Por Carlos F. Diez Sánchez *
Foto: noticiasaldiayalahora
Pasan muchas cosas en el mundo como para que nos detengamos a explicar y corregir cada uno de los desatinos que escribe Donald Trump en su cuenta de Twitter. Aunque ya había deslizado la idea en otros momentos, muy posiblemente esta nueva retahíla de bravuconadas contra México y Centroamérica provenga de la desinformación que le provee su canal favorito, Fox News, pues durante varios días han hablado de la dichosa caravana que viene de Centroamérica.
El comentarista Tucker Carlson, por ejemplo, sugiere utilizar al ejército durante su programa nocturno el 1 de abril y al día siguiente, publica un tweet, con la peor intención y lleno de datos falsos: “Una caravana de más de mil centroamericanos está viajando a través de México esta noche hacia nuestra frontera sur. Estos no son refugiados. Vienen a saltar la frontera. No tienen el derecho de estar aquí. ¿Alguien en el poder hará algo para proteger a Estados Unidos (EU) esta vez?” ¿Alguien recuerda que sus padres les decían que no hicieran la tarea frente a la televisión? Pues hénos aquí todos.
No debería ser necesario, pero dado el nivel de discusión, hay que decirlo: si en algún lugar de la Unión Americana se necesita a la Guardia Nacional en estos momentos es… en Puerto Rico.
El presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, están atónitos: ¿cómo lidiar con las bravatas y maltratos de Donald Trump, en pleno proceso electoral (con un candidato que no levanta), sin que éste se enoje y ellos queden al descubierto? Esconderse bajo el pretexto de la “unidad nacional” no puede servir por tanto tiempo. ¿Acaso no se da cuenta Donald Trump de que está jugando en contra de ‘nuestros’ (sic) intereses y que todo esto lo capitaliza López Obrador? ¿Luego cómo se supone que nosotros vamos a impedir que llegue a la Presidencia de la República?
Tanto López Obrador como Ricardo Anaya (primero y segundo lugar en las encuestas, sin ánimo de discriminar a los demás candidatos) respondieron con posicionamientos políticos bien definidos. El primero, sin embargo, propuso una cadena humana en la frontera, todos vestidos de blanco en caso de que se cumplieran las amenazas: "Estoy seguro que irían millones de mexicanos a esa protesta pacífica", dijo López Obrador ante los reporteros que cubren su campaña. Lo que van a tener que ver tus ojos, Enrique.
Que alguien con bolitas y palitos le explique a Donald Trump que nadie de la caravana puede aprovecharse del DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia): "Estos grandes flujos de personas están tratando de aprovecharse del DACA", escribió en su cuenta de Twitter el 1 de abril. Suspiro… ¿Tenemos que corregirlo, en serio, y mostrarle que el programa solo se aplicó para los niños y jóvenes que fueron llevados a EU antes del 2012? Después se queja de que la misma gente en la Casa Blanca le dice estúpido…
Supongo que puede verse como un chantaje dentro del marco de la renegociación del NAFTA/TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). La verdad es que Trump, con el pie en el cuello de Luis Videgaray, no necesita ningún pretexto para obligar al gobierno mexicano a que endurezca su (sic) política migratoria, pues es lo que ya han estado haciendo desde hace varios años. Es solo más pan y circo para su base electoral, tan ignorante como dicho personaje.
Expliquemos por enésima ocasión la situación de estos migrantes. Para ellos no se trata de un viaje de placer. Están huyendo de la violencia del crimen organizado y de sus propios gobiernos. El 80% de los que integran la caravana son hondureños (el resto se divide entre salvadoreños, nicaragüenses y guatemaltecos). Difícil no ver la relación entre el fraude electoral en Honduras en noviembre del año pasado —con el respaldo del gobierno estadounidense— del presidente reelecto Juan Orlando Hernández, "el tirano que EU pretende no ver", según la opinión de Silvio Carrillo en The New York Times, y la violenta represión a las protestas desde entonces.
Por otra parte, la tasa de violaciones y feminicidios en ese país ha ido en aumento en al menos los últimos 10 años, lo que ha incrementado el desplazamiento de mujeres y niños, y que condujo a la llamada crisis de niños migrantes en EU en 2014. ¿Por cierto, de todo esto se hablará en la 8a Cumbre de las Américas (13 y 14 de abril) en Lima o solo hablaremos de Venezuela?
Durante el viaje, los migrantes son objeto de un trato vergonzante por parte de las autoridades mexicanas, con la militarización de la frontera sur, y del crimen organizado que opera en la región. Como mejor ejemplo, los reportes para México que elaboran los relatores especiales sobre tortura de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Pueblo sin Fronteras, la organización comunitaria que coordina la caravana, le ofrece a los migrantes ayuda humanitaria, seguridad durante su tránsito e información sobre sus derechos, es decir, están ahí para ayudarles con sus trámites de refugio en México o asilo político en EU.
Respecto de su labor, puede leerse en su página web (www.pueblosinfronteras.org): “Nos une la denuncia al desplazamiento forzado, las violaciones a los derechos humanos y [la protección internacional] de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo. […] En los casos que sea posible, abogados [voluntarios] con jurisdicción en los Estados Unidos orientarán a las personas que así lo requieran en sus casos particulares”. En otras palabras, hacen el trabajo que ni Trump ni Peña Nieto quieren hacer...
No, Donald, no hubo reportes de violaciones a las mujeres en la caravana. Lo que dices es, simplemente, ridículo. No podemos detenernos a explicar este tipo de sinsentidos. Si quieres buscar presuntos violadores en algún lado, te recomiendo que leas la declaración de divorcio de tu ex esposa, Ivana.
Pero sí hubo reportes de que los integrantes de la organización recibieron amenazas de muerte en sus celulares: “Estamos recibiendo amenazas de violencia y muerte de parte de grupos racistas basados en los Estados Unidos; también nos han informado que [las autoridades de migración y la policía] de Trump está monitoreando nuestros medios sociales para intimidar a nuestro movimiento”, publicaron en redes sociales. Opino que vayamos a preguntarles a las autoridades de los dos países qué investigaciones se están haciendo al respecto.
Si quiere conocer más sobre estos temas, recomendamos el reporte “Entre el muro y un lugar peligroso” (en inglés), que acaba de publicar el Grupo de Trabajo para Asuntos Latinoamericanos (LAWG): "EU debió de haber retirado toda la ayuda militar a Honduras debido a los brutales asesinatos por parte de las fuerzas de seguridad hondureñas, la mayoría de la Policía Militar, de gente que protestaba contra el fraude electoral, después de las controvertidas elecciones de noviembre de 2017”, afirmó en la presentación del reporte Lisa Haugaard, directora ejecutiva de LAWG.
“Al contrario de lo que el presidente Trump ha declarado, el gobierno mexicano continúa con las detenciones y deportaciones de migrantes, principalmente de Centroamérica, con el apoyo de EU, a través de la implementación de su Programa Frontera Sur [dentro de la Iniciativa Mérida] en los últimos años”, se puede leer en el comunicado de prensa. “El gobierno mexicano, por su parte, no debería enviar a estas personas a su muerte, al contrario, debería cumplir con su responsabilidad bajo la legislación nacional e internacional", dijo finalmente la consultora Daniella Burgi-Palomino. He aquí la lamentable traición a nuestros hermanos centroamericanos, esa en la que realmente deberíamos centrarnos. El reporte detalla la situación que se vive particularmente en Honduras y El Salvador.
Cajita de Pandora
La cereza en el pastel la reporta Enrique Galván Ochoa en su columna del 6 de abril en el periódico La Jornada: “La empresa estadounidense SGI Global, una organización que dirige un ex jefe de la DEA y ofrece a gobiernos y compañías privadas servicios de seguridad, recibió un contrato para entrenar a la policía mexicana de todos los niveles. Hay un dato importante: SGI Global no fue contratada por autoridades mexicanas sino por el gobierno de Estados Unidos, según esto, en el contexto de la Iniciativa Mérida, el acuerdo bilateral que busca reforzar la seguridad fronteriza y el combate al crimen organizado. La Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia (INL), dependiente del Departamento de Estado, fue la que otorgó el contrato a SGI con el objetivo de proporcionar instrucción a funcionarios de nivel federal, estatal y municipal para mejorar las capacidades policiales y reforzar sus técnicas de investigación ante el nuevo sistema de justicia penal, señaló la empresa en un comunicado. 'Estamos orgullosos de apoyar a INL con este programa vital para México', expresó Michael McManamon, socio director de SGI. Fue jefe de operaciones de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA). SGI no ofreció información sobre el monto del contrato ni la duración de los trabajos de capacitación. No hay antecedentes de que Washington contratara a una empresa de seguridad para que viniera a entrenar a la policía mexicana, inclusive a la municipal”. Ya lo dice el presidente Enrique Peña Nieto: estamos avanzando en la dirección correcta.
* Carlos F. Diez Sánchez es académico mexicano.
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