jueves, 31 de marzo de 2016

Honduras sin voluntad política para realizar investigación independiente del asesinato de la líder lenca



Por Olivia Cáceres, Adolfo Pérez Esquivel et al

Las autoridades hondureñas siguen sin escuchar las voces quienes exigimos justicia mediante una investigación independiente e imparcial.

El pasado 6 de marzo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó medidas de protección para garantizar nuestra vida e integridad (familiares de Berta, e integrantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH)), y también para que se garantice nuestro derecho a defender derechos humanos, en condiciones de seguridad. A su vez, la CIDH solicitó que se realizara una investigación efectiva del asesinato de nuestra lideresa, defensora del pueblo lenca y de los bienes comunes y de la naturaleza.

Para consensuar la forma de cumplimiento de las medidas de protección dictadas por la CIDH, nosotras, las hijas e hijo de Berta, el COPINH y nuestros representantes legales, hemos participado en reuniones con el Secretario de Seguridad Pública, con altos mandos de la Policía Nacional Civil y con el secretario y la subsecretaria de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización. Hemos presentado, por escrito, solicitudes concretas sobre la investigación del asesinato, sobre nuestra protección física y sobre las medidas para evitar que continúe la violencia hacia el pueblo Lenca. Hasta el día de hoy no hemos recibido una respuesta formal de las autoridades sobre la propuesta planteada.

Asimismo, solicitamos reuniones con el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, y con el Fiscal General de la República, Oscar Fernando Chinchilla, quienes ni siquiera nos han respondido.

En relación con el proceso de investigación, le solicitamos al Estado que pida asistencia técnica a la CIDH, formando un grupo de personas con experiencia y reconocida trayectoria en investigación criminal, que apoye técnicamente las investigaciones internas y que tenga la capacidad de participar activamente en todas las diligencias, así como de sugerir rectificaciones y presentar denuncias, entre otras funciones. De esta manera, consideramos que se estaría garantizando una investigación transparente, independiente e imparcial que preserve el derecho a la verdad y la justicia.

Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, así como el Fiscal General de la República emitieron comunicados públicos sobre la asesoría que dará la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) a través de sus representantes en Honduras. De acuerdo con la Fiscalía General, en el marco de este apoyo, se estaría solicitando a dicha instancia “certifique la transparencia y estricto apego” de la Fiscalía al mandato constitucional y legal en el proceso de investigación. También le piden “el acompañamiento para refrendar la objetividad e imparcialidad en la conducción de todo el proceso investigativo.”

Considerando lo dicho públicamente por las autoridades, el pasado 16 de marzo las hijas de Berta y representantes del COPINH participamos en una reunión con la señora Silvia Lavagnoli, representante adjunta de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Honduras y con el señor Félix Gómez, funcionario del mismo órgano internacional, a efectos de conocer los alcances de su participación en las investigaciones. Ellos manifestaron que su mandato no incluye realizar investigación criminal, que no tienen la experiencia para hacerlo y que no participarán directamente en el proceso. Aclararon que harán una observación desde una perspectiva de derechos humanos y desde ese ámbito formularán recomendaciones al Estado.

Es preocupante que el Estado hondureño, sin embargo, pretenda confundir a la comunidad nacional e internacional sobre lo que será la participación de la OACNUDH en el caso. Está claro que este órgano internacional no tiene la competencia para participar activamente en una investigación independiente e imparcial del asesinato de Berta pero el Estado insiste en desviar la atención, provocando que no llegue esa presencia internacional que sí pueda cumplir con el objetivo deseado.

También es de nuestro conocimiento que la participación de autoridades de investigación vinculadas con el gobierno estadounidense (FBI) sería limitada y más allá de eso, no consideramos que esta sustituya nuestras demandas de independencia e imparcialidad.

Las autoridades hondureñas no están escuchando nuestros reclamos para que se haga justicia. Es por ello que denunciamos la falta de voluntad política para garantizar unainvestigación transparente, independiente y de acuerdo con los más altos estándares internacionales. Es evidente que el discurso oficial no se corresponde con la realidad. Cada día que pasa observamos con dolor e impotencia cómo la justicia sigue perdiendo batallas contra la impunidad, ante la desidia del Estado.

Manifestamos nuestra desconfianza en el trabajo que está llevando a cabo el Ministerio Público y responsabilizamos a las autoridades de impedir nuestro derecho a participar en el proceso investigativo.

Finalmente, reiteramos nuestra demanda de #JusticiaParaBerta, mediante la participación de un grupo de personas expertas independientes y de trayectoria internacional.

Olivia, Bertha, Laura y Salvador Zúniga Cáceres

El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH)

Con el acompañamiento y representación legal del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia y del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)

Por qué nos movilizamos junto a Berta


OFRANEH
Rebelión

Berta no ha muerto. Su espíritu vive en todos los ríos de Honduras y del mundo los que son amenazados por un falso concepto de desarrollo a favor de la sanguinaria élite político empresarial, la que posee una visión desfasada y denomina energía limpia a la muerte de los ríos. 
Con Berta hemos caminado múltiples senderos y el objetivo de defender nuestros territorios y culturas, ante la devastadora agresión del Neoliberalismo ha sido uno de nuestros mas preciados vínculos. Los bienes comunes que poseemos los pueblos indígenas, pretenden convertirlos en mercancías para subastarlos, sin contar con el consentimiento de los pueblos, que simplemente nos han convertido en estadísticas con la posibilidad de ser desechados. 
La Honduras post golpe se ha convertido en un laboratorio político, donde la élite de poder ha utilizado técnicas macabras de domesticación y contagio social para desposeernos y mantener un control férreo en medio de la hecatombe suscitada por la violencia incrustada adrede en nuestra sociedad. 
La ejecución de Berta es un acto desesperado de la república mafiosa, la que no pudo neutralizar su espíritu de lucha, y la defensa del territorio del pueblo Lenca, a los que pretenden dividir los banqueros y empresarios de la muerte. El ideario de la lucha de Berta, fue la defensa del territorio Lenca, su cultura y el empoderamiento de las mujeres. 
El eje central de sus actividades giró alrededor del Derecho a a la Consulta, Previa, Libre e Informada. Derecho que ha sido desdeñado por las diferentes administraciones gubernamentales, las que no han vacilado en entregar territorios y tratar de subastar nuestras culturas. 
El asesinato de Berta, ha corroborado sus denuncias en relación a la persecución que tanto las “autoridades” y los ejecutivos de la Empresa DESA, mantuvieron durante años en su contra. Ahora parece indicar que su muerte sirve de pretexto para intensificar la estrategia de destrucción del COPINH y la obliteración de sus líderes. 
Exigimos
Una investigación exhaustiva por un Panel Independiente Internacional sobre el asesinato de Berta Cáceres 
La salida inmediato de la Empresa DESA del territorio Lenca y la cancelación de Concesiones para represas hidroeléctricas, mineras, hidrocarburos y Zonas Especiales para el Desarrollo en territorios indígenas. 
Desmilitarización de los territorios indígenas 
Libertad sin restricción alguna a nuestro hemano y compañero Gustavo Castro. 
Aprobación inmediata de la Ley para la Consulta Previa, Libre e Informada, elaborada por el Observatorio de Pueblos Indígenas, con la colaboración directa de Berta Cáceres. 
Anulación de decretos inconsultos en relación a proyectos de dinstrias extractivas e hidroeléctricos en territorios indígenas 
Revisión de la Alianza para la Prosperidad, como una falsa solución al conflicto migratorio 
Reconocimiento del COPINH como la organización responsable de velar sus territorios. 
Berta Vice y la lucha continua. 

En Atlántida arrecian las luchas ante la instalación de mineras e hidroeléctricas



Ejerciendo el derecho a decidir sobre el uso de sus bienes naturales comunes, a través de un cabildo abierto  la ciudadanía del municipio de La Másica, Atlántida, declaró al río Zapote, exclusivo para consumo humano.  Esta acción se enmarca en el trabajo de organización e incidencia que realiza el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia en esta zona. 
En el departamento de Atlántida, la población San Francisco, Arizona y ahora La Másica, se han autoproclamado  defensoras de la madre tierra al decir NO a la intenciones que tienen las empresas mineras e hidroeléctricas de instalarse en sus comunidades sin el desarrollo de la consulta previa, libre e informada. 
Actualmente más del 35% del territorio nacional está concesionado para la extracción minera, sumándole a esto las concesiones de los ríos, se podría decir que cerca del 50% del territorio se encuentra en manos de la industria extractiva para la explotación de los bienes naturales comunes. 
La Plataforma de Movimientos Sociales y Populares de Honduras (PMSPH), ha denunciado que existen más de 300 nuevas concesiones mineras, 68 concesiones de ríos para la instalación de represas hidroeléctricas y varias concesiones para la construcción de proyectos turísticos.
Según el ambientalista Juan Mejía, Santa Bárbara, Atlántida y Yoro  son los departamentos  donde existe el mayor número de concesiones mineras, sin olvidar otras regiones del país, como la zona sur, el departamento de Colón y el resto los departamentos del occidente.


Contexto 

En el 2009, en plena crisis política pos golpe de Estado, se aprobó la Ley General de Aguas, que prevé la posibilidad de concesionar a terceros los recursos hídricos del país; de manera simultánea y apresurada, el gobierno argumentó una crisis energética y convocó al proceso de licitación ENEE No. 100-1293/2009 para 47 proyectos de generación eléctrica en todo el país.  Producto de la licitación, en el mes de junio de 2010 se aprobaron 40 de las 47 solicitudes de concesión a empresas privadas para la generación de energía hidroeléctrica. Esto abrió paso para que se dieran otras concesiones hidroeléctricas en el país. 
Seguidamente se aprobó en el 2013 la Ley de Minería, en su mayoría promovida por la diputada nacionalista Gladys Aurora López cuando era secretaria del Congreso Nacional y Juan Orlando Hernández  presidente de la cámara legislativa. En la actualidad, la diputada Gladis Aurora es señalada como la principal accionista del megaproyecto hidroeléctrico “La Aurora” que comprenden las represas: Aurora I, Aurora II, Aurora III sobre el río Chinacla, La Paz, a pesar del rechazo del pueblo indígena que radica en sus riberas. 
Desde el Congreso Nacional se ha ido acondicionando un marco legal a favor de las empresas mineras e hidroeléctricas pasando por encima de la voluntad de las comunidades que se resisten a la destrucción de la madre tierra. 
Difícil pero no imposible
La aprobación de los proyectos que atentan contra la vida pasa por el Congreso Nacional y son bien recibidos por las corporaciones municipales que muchas se parcializan a favor de la empresas a cambio de migajas que dan los proyectos, aseguran los pobladores de Atlántida.  
Para el abogado Víctor Fernández del Movimiento Amplio por la Dignidad y la  Justicia, la decisión de darle una fuente de agua a las empresas le corresponde al pueblo, y son las autoridades municipales las encargadas de garantizar lo escrito en la Constitución de la República, que en el artículo 59 establece que: La persona es el fin suprema de la sociedad y del Estado. “El criterio que debe de tomar el gobierno es generar interés, generar bienestar para la población y no para una sociedad mercantil” agregó Fernández durante la realización del cabildo abierto en San Juan Pueblo, La Másica, Atlántida. 

Después de 5 años de presiones por parte de la junta de agua de San Juan Pueblo,  ante la alcaldía municipal que encabeza el alcalde Gerardo Quijada, mediante cabildo abierto se declaró al  rio Zapote como fuente exclusiva para el consumo humano, cortando las intenciones de la empresa Másica de instalar una represa hidroeléctrica.
Jorge Alberto Carrasco presidente de la junta de agua de San Juan Pueblo, afirma que el trabajo que se realiza desde las juntas de agua es difícil porque las empresas llegan a las comunidades dividiendo a las familias y comprando conciencias a cualquier costo. “Defender el agua es un asunto de vida o muerte. El agua se está acabando y debemos protegerla”, agregó Carrasco. 

Lucha contra las represas hidroeléctricas en Honduras se arrecia, porque para las comunidades se convierten en un atentado contra la madre tierra y la vida de quienes la defienden, como fue el caso de Berta Cáceres, la lideresa indígena, asesinada por luchar junto al pueblo indígena en contra de los proyectos extractivos. 
Le recomendamos: comunidades siguen resistiendo por conservar sus territorios libres de industria extractiva  http://radioprogresohn.net/index.php/comunicaciones/noticias/item/2411-comunidades-siguen-resistiendo-por-conservar-sus-territorios-libres-de-industria-extractiva

"Bertha fue una gran amiga, una gran mujer, una gran luchadora"


LINyM

Por Giorgio Trucchi

El 17 de marzo, Colombia se paralizó por el gran Paro Nacional. Cientos de miles de colombianos y colombianas salieron a las calles para protestar contra las políticas neoliberales y la campaña de privatizaciones impulsadas por el presidente Juan Manuel Santos.
Lo mismo ocurrió en Honduras, donde los pueblos indígenas y negros del país centroamericano abarrotaron las calles de la capital Tegucigalpa, exigiendo justicia para la dirigente indígena Bertha Cáceres, asesinada brutalmente el 3 de marzo pasado.
También exigieron libertad para el sociólogo ambientalista mexicano  Gustavo Castro, testigo y sobreviviente del atentado contra Bertha, a quien las autoridades hondureñas han impedido abandonar el país.
Un hilo que une dos histórias, dos luchas, contra un mismo enemigo.
En Bogotá, la exsenadora Piedad Córdoba, quien conoció personalmente a Bertha Cáceres y visitó las comunidades Lenca de Río Blanco, en lucha contra el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, quiso recordar a su amiga.
"De Bertha tengo un gran recuerdo. Fue una gran amiga, una gran mujer, una gran luchadora. A pesar que sabía que la podían asesinar se mantuvo firme todo el tiempo. Yo me uno a su lucha y en abril voy a ir a acompañar la movilización que hay", dijo Córdoba a la LINyM.
"Fue un crimen de Estado. Detrás de este asesinato están los intereses de las transnacionales. Ella tenía una defensa muy grande sobre los ríos, sobre todo sobre el río Gualcarque y las comunidades Lenca de la zona. Una gran mujer", continuó la exsenadora.
Córdoba hizo un llamado al gobierno de Honduras. "Al gobierno hay que exigirle garantías para los luchadores sociales y que se aclare quienes asasinaron a Bertha Cáceres".
También envió un mensaje al Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), la organización que Bertha coordinaba.
"Al Copinh le mando toda la fortaleza, toda la fuerza y todo el acompañamiento. ¡Nos vemos en Honduras!", concluyó. 

El hermano Obama


Por Fidel Castro Ruz

Los reyes de España nos trajeron a los conquistadores y dueños, cuyas huellas quedaron en los hatos circulares de tierra asignados a los buscadores de oro en las arenas de los ríos, una forma abusiva y bochornosa de explotación cuyos vestigios se pueden divisar desde el aire en muchos lugares del país.

El turismo hoy, en gran parte, consiste en mostrar las delicias de los paisajes y saborear las exquisiteces alimentarias de nuestros mares, y siempre que se comparta con el capital privado de las grandes corporaciones extranjeras, cuyas ganancias si no alcanzan los miles de millones de dólares per cápita no son dignas de atención alguna.

Ya que me vi obligado a mencionar el tema, debo añadir, principalmente para los jóvenes, que pocas personas se percatan de la importancia de tal condición en este momento singular de la historia humana. No diré que el tiempo se ha perdido, pero no vacilo en afirmar que no estamos suficientemente informados, ni ustedes ni nosotros, de los conocimientos y las conciencias que debiéramos tener para enfrentar las realidades que nos desafían. Lo primero a tomar en cuenta es que nuestras vidas son una fracción histórica de segundo, que hay que compartir además con las necesidades vitales de todo ser humano. Una de las características de este es la tendencia a la sobrevaloración de su papel, lo cual contrasta por otro lado con el número extraordinario de personas que encarnan los sueños más elevados.

Nadie, sin embargo, es bueno o es malo por sí mismo. Ninguno de nosotros está diseñado para el papel que debe asumir en la sociedad revolucionaria. En parte, los cubanos tuvimos el privilegio de contar con el ejemplo de José Martí. Me pregunto incluso si tenía que caer o no en Dos Ríos, cuando dijo “para mí es hora”, y cargó contra las fuerzas españolas atrincheradas en una sólida línea de fuego. No quería regresar a Estados Unidos y no había quién lo hiciera regresar. Alguien arrancó algunas hojas de su diario. ¿Quién cargó con esa pérfida culpa, que fue sin duda obra de algún intrigante inescrupuloso? Se conocen diferencias entre los Jefes, pero jamás indisciplinas. “Quien intente apropiarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”, declaró el glorioso líder negro Antonio Maceo. Se reconoce igualmente en Máximo Gómez, el jefe militar más disciplinado y discreto de nuestra historia.

Mirándolo desde otro ángulo, cómo no admirarse de la indignación de Bonifacio Byrne cuando, desde la distante embarcación que lo traía de regreso a Cuba, al divisar otra bandera junto a la de la estrella solitaria, declaró: “Mi bandera es aquella que no ha sido jamás mercenaria…”, para añadir de inmediato una de las más bellas frases que escuché nunca: “Si deshecha en menudos pedazos llega a ser mi bandera algún día… ¡nuestros muertos alzando los brazos la sabrán defender todavía!…”. Tampoco olvidaré las encendidas palabras de Camilo Cienfuegos aquella noche, cuando a varias decenas de metros bazucas y ametralladoras de origen norteamericano, en manos contrarrevolucionarias, apuntaban hacia la terraza donde estábamos parados. Obama había nacido en agosto de 1961, como él mismo explicó. Más de medio siglo transcurriría desde aquel momento.

Veamos sin embargo cómo piensa hoy nuestro ilustre visitante:

“Vine aquí para dejar atrás los últimos vestigios de la guerra fría en las Américas. Vine aquí extendiendo la mano de amistad al pueblo cubano”.

De inmediato un diluvio de conceptos, enteramente novedosos para la mayoría de nosotros:

“Ambos vivimos en un nuevo mundo colonizado por europeos”. Prosiguió el Presidente norteamericano. “Cuba, al igual que Estados Unidos, fue constituida por esclavos traídos de África; al igual que Estados Unidos, el pueblo cubano tiene herencias en esclavos y esclavistas”.

Las poblaciones nativas no existen para nada en la mente de Obama. Tampoco dice que la discriminación racial fue barrida por la Revolución; que el retiro y el salario de todos los cubanos fueron decretados por esta antes de que el señor Barack Obama cumpliera 10 años. La odiosa costumbre burguesa y racista de contratar esbirros para que los ciudadanos negros fuesen expulsados de centros de recreación fue barrida por la Revolución Cubana. Esta pasaría a la historia por la batalla que libró en Angola contra el apartheid, poniendo fin a la presencia de armas nucleares en un continente de más de mil millones de habitantes. No era ese el objetivo de nuestra solidaridad, sino ayudar a los pueblos de Angola, Mozambique, Guinea Bissau y otros del dominio colonial fascista de Portugal.

En 1961, apenas dos años y tres meses después del Triunfo de la Revolución, una fuerza mercenaria con cañones e infantería blindada, equipada con aviones, fue entrenada y acompañada por buques de guerra y portaviones de Estados Unidos, atacando por sorpresa a nuestro país. Nada podrá justificar aquel alevoso ataque que costó a nuestro país cientos de bajas entre muertos y heridos. De la brigada de asalto proyanki, en ninguna parte consta que se hubiese podido evacuar un solo mercenario. Aviones yankis de combate fueron presentados ante Naciones Unidas como equipos cubanos sublevados.

Es de sobra conocida la experiencia militar y el poderío de ese país. En África creyeron igualmente que la Cuba revolucionaria sería puesta fácilmente fuera de combate. El ataque por el Sur de Angola por parte de las brigadas motorizadas de Sudáfrica racista los lleva hasta las proximidades de Luanda, la capital de este país. Ahí se inicia una lucha que se prolongó no menos de 15 años. No hablaría siquiera de esto, a menos que tuviera el deber elemental de responder al discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

No intentaré tampoco dar detalles, solo enfatizar que allí se escribió una página honrosa de la lucha por la liberación del ser humano. De cierta forma yo deseaba que la conducta de Obama fuese correcta. Su origen humilde y su inteligencia natural eran evidentes. Mandela estaba preso de por vida y se había convertido en un gigante de la lucha por la dignidad humana. Un día llegó a mis manos una copia del libro en que se narra parte de la vida de Mandela y ¡oh, sorpresa!: estaba prologado por Barack Obama. Lo ojeé rápidamente. Era increíble el tamaño de la minúscula letra de Mandela precisando datos. Vale la pena haber conocido hombres como aquel.

Sobre el episodio de Sudáfrica debo señalar otra experiencia. Yo estaba realmente interesado en conocer más detalles sobre la forma en que los sudafricanos habían adquirido las armas nucleares. Solo tenía la información muy precisa de que no pasaban de 10 o 12 bombas. Una fuente segura sería el profesor e investigador Piero Gleijeses, quien había redactado el texto de “Misiones en conflicto: La Habana, Washington y África 1959-1976”; un trabajo excelente. Yo sabía que él era la fuente más segura de lo ocurrido y así se lo comuniqué; me respondió que él no había hablado más del asunto, porque en el texto había respondido a las preguntas del compañero Jorge Risquet, quien había sido embajador o colaborador cubano en Angola, muy amigo suyo. Localicé a Risquet; ya en otras importantes ocupaciones estaba terminando un curso del que le faltaban varias semanas. Esa tarea coincidió con un viaje bastante reciente de Piero a nuestro país; le había advertido a este que Risquet tenía ya algunos años y su salud no era óptima. A los pocos días ocurrió lo que yo temía. Risquet empeoró y falleció. Cuando Piero llegó no había nada que hacer excepto promesas, pero ya yo había logrado información sobre lo que se relacionaba con esa arma y la ayuda que Sudáfrica racista había recibido de Reagan e Israel.

No sé qué tendrá que decir ahora Obama sobre esta historia. Ignoro qué sabía o no, aunque es muy dudoso que no supiera absolutamente nada. Mi modesta sugerencia es que reflexione y no trate ahora de elaborar teorías sobre la política cubana.

Hay una cuestión importante:

Obama pronunció un discurso en el que utiliza las palabras más almibaradas para expresar: “Es hora ya de olvidarnos del pasado, dejemos el pasado, miremos el futuro, mirémoslo juntos, un futuro de esperanza. Y no va a ser fácil, va a haber retos, y a esos vamos a darle tiempo; pero mi estadía aquí me da más esperanzas de lo que podemos hacer juntos como amigos, como familia, como vecinos, juntos”.

Se supone que cada uno de nosotros corría el riesgo de un infarto al escuchar estas palabras del Presidente de Estados Unidos. Tras un bloqueo despiadado que ha durado ya casi 60 años, ¿y los que han muerto en los ataques mercenarios a barcos y puertos cubanos, un avión de línea repleto de pasajeros hecho estallar en pleno vuelo, invasiones mercenarias, múltiples actos de violencia y de fuerza?

Nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura.

Advierto además que somos capaces de producir los alimentos y las riquezas materiales que necesitamos con el esfuerzo y la inteligencia de nuestro pueblo. No necesitamos que el imperio nos regale nada. Nuestros esfuerzos serán legales y pacíficos, porque es nuestro compromiso con la paz y la fraternidad de todos los seres humanos que vivimos en este planeta.

¿Obama “el bueno”?

Rebelión

Por Darío Machado Rodríguez

Como muchos, he estado siguiendo la visita de Barack Obama a nuestro país, experimentando sentimientos encontrados: de un lado el sano orgullo patriótico y revolucionario de ver un presidente norteamericano rectificando la política hacia Cuba y repitiendo en nuestro propio suelo que hay que terminar con el bloqueo, lo que ratifica el respeto a nuestra soberanía e independencia, esas que nos hemos ganado los cubanos con nuestro sacrificio, nuestro sudor, nuestra sangre, nuestra historia y, de otro, el peligro que significa que haya quienes piensen que con estos, por ahora tibios cambios, ha desaparecido la contradicción entre los intereses del imperialismo norteamericano y los de la nación cubana. Pero solo hoy, luego de escuchar su discurso en esta mañana de lunes, me he decidido a escribir estas líneas, porque -como alertó hace más de medio siglo Fidel-, en lo adelante todo será más difícil.
¿Quién podría poner en duda la enorme complejidad de la sociedad norteamericana, en la que poco valen análisis en blanco y negro? Una historia turbulenta en la que se entremezclan las batallas contra el colonialismo inglés por la independencia y arremetidas genocidas contra la población autóctona, un impetuoso desarrollo industrial y una cruel guerra intestina que costó la vida a más de 600 000 seres humanos, una creatividad e inventiva paradigmáticas en la ciencia y la tecnología y un belicismo expansionista del cual México y Cuba -por poner solo dos ejemplos de nuestra región- han sido víctimas cercanas, una sociedad con extraordinarias manifestaciones culturales en la música, la literatura y el cine junto con un mesianismo que no honra esos valores, una ciudadanía laboriosa y emprendedora sobre la cual, sin embargo, descansa pesadamente una maquinaria estatal imperialista, el país más rico y el más endeudado del mundo, el que más reclama a los demás los derechos humanos y quien menos los respeta como demuestra más de medio siglo de bloqueo económico contra Cuba, una sociedad en la que la violencia sirve de hilo conductor para seguir su historia.
En resumen, un país lleno de contradicciones en el que, no obstante, sería ingenuo pensar que los acercamientos actuales hacia Cuba son simplemente el resultado de los criterios, la voluntad y la habilidad de Obama y no parte integrada a los intereses del poder real de los EEUU: el del gran capital.
Si Barack Hussein Obama resultara infuncional a los poderes fácticos que rigen el Estado norteamericano difícilmente habría sido elegido presidente en 2008, ni reelegido en 2011, ni habría iniciado el cambio de política hacia Cuba.
Es el mismo Obama que solo dos meses después de haber recibido el regalo del premio Nobel de la Paz envió decenas de miles de soldados a Afganistán, el que ha autorizado cientos de ataques con drones que han costado la vida de cientos de civiles en varios países del mundo, el que participó en el complot que destruyó a Libia, el que ha armado a la llamada oposición siria fortaleciendo al autotitulado Estado islámico, el que aprobó el suministro de armas a Kiev luego del golpe de Estado, el presidente que ha estado detrás de la “primavera árabe” de fatales consecuencias en esa zona del mundo. Es el mismo Obama; como diría el poeta: “No os asombréis de nada”.
En efecto, no hay dos Obama, uno “bueno” y “otro malo”. No estamos frente a una personalidad bipolar, sino uno único, el político de carrera, quien más allá de sus características e historia personal, de sus modos domésticos de hacer política, y hasta de sus inclinaciones como individuo y de su probable objetivo de dejar como legado el de ser el presidente norteamericano que cambió la política hacia Cuba, ha sido siempre y es funcional a los intereses estratégicos de los poderes fácticos que regulan el Estado norteamericano.
Es, eso sí, un político a quien hay que reconocerle carisma, dominio escénico, sentido de la oportunidad mediática, habilidad comunicativa; probablemente el mejor y más capaz a mano para enmascarar hoy los objetivos estratégicos del imperialismo norteamericano hacia Cuba y hacia América Latina y el Caribe.
En esta visita a nuestro país, el presidente Obama no ha perdido oportunidad para reclamar el fin del bloqueo, lo que de últimas son palabras de alguien pronto a desaparecer de la escena gubernamental norteamericana, frases que puede ahora pronunciar, de las cuales puede ahora hacerse responsable porque no aspira, ni podría aspirar a un nuevo período presidencial y porque las formalidades del sistema político del país norteño le permiten presentarse olímpicamente como alguien no responsable del bloqueo, opuesto al bloqueo, sostenedor de una nueva política, cuando durante casi toda su actuación presidencial lo avaló con su inercia.
Pero volviendo al discurso de marras, no puede ser objeto de un breve artículo un análisis exhaustivo de esa intervención , de modo que solamente voy a recalcar algunos aspectos que resaltan a primera vista donde como han expresado varios analistas mucho hay de lo que no se dijo y es poco lo que concede, aunque lo adorna bien. Es el mismo Obama que podría hacer mucho más desde sus atribuciones presidenciales y aún no la ha hecho.
Y de eso se trata, de leer la letra chica de sus declaraciones, algo importante especialmente para los jóvenes cuyas experiencias de vida con el vecino del norte no cuentan con los sabotajes criminales, los episodios de Girón, la crisis de octubre, las bandas contrarrevolucionarias, los atentados contra nuestros líderes, las agresiones biológicas, y un largo etcétera, y a quienes los efectos del bloqueo les han llegado amortiguados por la protección de la sociedad y de las familias.
No hay dudas: Obama es la cara gentil y seductora del mismo peligro. No se disculpó por los crímenes contra Cuba, no mencionó la Base Naval de Guantánamo, no habló de la Ley de Ajuste Cubano, no dijo por qué no hace más contra el bloqueo pudiendo hacerlo, y muchas otras increíbles omisiones.
Mientras, fue evidente que él no quiere colaborar con Cuba, sino con aquella parte de nuestra sociedad a la que supone mejores condiciones para los intereses estratégicos que representa, él quiso seducir a la juventud, estimular en ella el egoísmo y el afán de mejoramiento puramente individual presentando el crecimiento capitalista como la panacea universal y no la causa de las crisis y del peligro del agotamiento de la naturaleza y la desaparición de la especie humana, él quiso contribuir a fragmentar la sociedad cubana para el propósito de recuperar la hegemonía norteamericana aquí y en nuestra región, en su discurso asomó el tono sobrador de alguien que “nos concede el derecho –que nadie tiene que otorgarnos- de resolver nuestros propios problemas”. Nos toca ahora explicar y evidenciar eso.
La visita de Obama es una victoria del pueblo cubano y de todos los pueblos de América Latina y del Caribe por lo que entraña el que los Estados Unidos de Norteamérica se hayan visto obligados a reconocer que se estrellaron contra nuestra dignidad y ahora optan por hacer un rodeo amañado. Por eso hay que recordar aquellas palabras de Julius Fucík al final de su histórico “Reportaje al pie de la horca” y “estar alertas”.
Obama terminó su visita a Cuba, fue -junto con su bella familia hacia la que los cubanos hemos sentido natural simpatía- recibido, tratado y despedido cortésmente por un pueblo y unas autoridades que hacen gala de su hospitalidad, respeto y disposición al diálogo sin imposiciones, pero cuyas mayorías saben bien el terreno que pisan y en las que bulle el espíritu soberano, martiano y fidelista, ese que coreó en el estadio latinoamericano: “Raúl, Raúl, Raúl…”.

El racismo inherente a la guerra contra las drogas


Rebelión

Por Ramón César González Ortiz

“como lo que somos, no nos preocupa tanto la tormenta…
después de todo han sido siglos de tormenta para los pueblos originarios 

y los desposeídos de México y del mundo, y si algo se aprende abajo

es a vivir en condiciones adversas”. 

Subcomandante Galeano (antes Marcos).

La invención-creación del tema-problema tráfico y consumo de drogas, desde el siglo pasados y el inicio del presente, ha pasado por múltiples transformaciones en la manera en que ciertas instituciones del Estado o sociales han “atacado el problema.” A principios del siglo XX, bajo un supuesto aumento y peligrosidad de los consumidores; negros, chinos, mexicanos. De sustancias como el opio, la cocaína y la marihuana, que a su vez se suponía transmitían estos “vicios” a la sociedad norteamericana, se crearon las primeras instituciones para atender a los “toxicómanos”. Luego se pasó a la aplicación de pequeñas redadas, en los lugares de venta y consumo de sustancias, quema de plantíos, en los 70 en México la Operación Cóndor y en nuestros días la salida a gran escala de las Fuerzas Armadas, para “salvar a la sociedad de las drogas.”

Proceso en el cual, la invención de la tecnología política respecto al consumo de drogas1, se da principalmente en Europa a partir del siglo XVIII, donde la vida y el cuerpo se hacen objetos de poder. Antes existían sujetos jurídicos a quienes se les podían retirar los bienes, y hasta la vida. Pero posteriormente existen los cuerpos y las poblaciones, con lo cual el poder deja de ser materialista y deja de ser esencialmente jurídico, aunque para esto se haya retomado primero el sistema jurídico romano. Observándose así, paulatinamente la manera en que la delincuencia tiene una cierta utilidad económico-política, hasta llegar a las sociedades que conocemos, puesto que cuanto más delincuentes existan más crímenes existirán, cuanto más crímenes haya más miedo tendrá la población y cuanto más miedo haya en la población más aceptable y deseable se vuelve el sistema de control policial.2

Esta tecnología de poder fue inventada en Norteamérica, a partir de medidas implementadas por los gobernantes de Washington, que al igual que en Europa desarrollan un sistema de derecho que les permita dar forma a los intereses económicos de la burguesía sorteando y “criminalizando” los conflictos sociales. En Europa se da en una confrontación con el poder monárquico del cual hereda el sistema legal, y en Norteamérica en pugna con grupos nacientes como El Partido de los Trabajadores, por lo que asume el estudio y amolda el sistema legal europeo.

Dando forma en Estados Unidos al periodo conocido como Progresista, llamado así por el hecho de que se aprobaron nuevas leyes; la Ley de Inspección de Carnes, la Ley de Hepburn para regular los ferrocarriles y oleoductos, una Ley de Alimentos Puros, además de leyes que regulan los salarios y las jornadas laborales, así como la inspección para comprobar la seguridad en las fábricas y compensaciones para los trabajadores que tuviesen accidentes laborales. Pero además de estas las leyes laborales creadas bajo las necesidades y las luchas de la naciente clase obrera, se da una emergencia de prácticas judiciales que, enraizadas en prejuicios sociales servirán para la invención de un sujeto de estudio, los consumidores de drogas. Identificados por los norteamericanos con las minorías étnicas, fueron siendo objeto de elaboradas restricciones sociales y legales.

Por ejemplo, los chinos y su hábito de fumar opio fueron extremadamente vigilados después de su ingreso a los Estados Unidos, alrededor de 1870. Al comienzo, los chinos representaban sólo un grupo más, enviado para ayudar en la construcción de los ferrocarriles, pero después de que la depresión económica los convirtiera en un exceso de mano de obra y por ende en una “amenaza” para los ciudadanos americanos, diversas formas de antagonismo hicieron su aparición con el fin de desalojarlos o por lo menos de aislarlos. Respecto a los negros, se contaban anécdotas de fortaleza sobrehumana, de astucia y de eficiencia como resultado de la ingestión de cocaína, la cocaína volvía a los negros casi invulnerables a las balas de calibre 32. Razón por la cual parece ser, los departamentos de policía del sur cambiaron sus revólveres a calibre 38.3 Para el caso de los mexicanos que emigraban hacia los EU por las mismas razones que los chinos, a principios del siglo XX, cuando llevaron la práctica de cultivar y fumar marihuana desde el otro lado del río Grande hasta Texas y Nuevo México, se les acuso de expandir el consumo entre las prostitutas blancas, los chulos, los maleantes y los negros.4 Hechos que “casualmente” coincidieron con el clímax de linchamientos de negros, la segregación legal y de las leyes electorales de los tres grupos, actos que le quitaban en esa sociedad a estos mismos, poder político y social5.

Más todavía, estos hechos también se vinculan con las ambiciones del Pentágono de lograr el dominio y expoliación de la América Latina. Arrogándose el derecho de una pretendida superioridad moral, el gobierno Estadounidense se ha autoproclamado protector de nuestra región. Cuando a fines del siglo XIX los Estados Unidos logran afianzar su poder sobre América Latina, sus dirigentes proclaman abiertamente su “misión civilizadora”, sin ocultar su opinión de que los latinoamericanos no son capaces de gobernarse a sí mismos. El Corolario de 1904 de Theodore Roosevelt a la Doctrina Monroe se baso en la premisa de la inferioridad de los latinoamericanos y su incapacidad para manejar sus propios asuntos. La Doctrina Monroe ha llevado en sí el supuesto de que los latinoamericanos están entre los pueblos atrasados del mundo y que, de no haber sido por la protección de los Estados Unidos habrían sido colonizados, como lo fueron los asiáticos y los africanos. Woodrow Wilson manifestó el deseo de “enseñarles a elegir buenos gobernantes” y Franklin Roosevelt señalo que algunos gobernantes “creen que son tan buenos como nosotros, y muchos de ellos lo son”. De forma que, la cuestión racial ha sido un factor importante en las relaciones de los Estados Unidos con el resto de Latinoamérica y en el caso de México, el robo de más de la mitad de su territorio puede considerarse como una prolongación del despojo perpetrado contra los indios norteamericanos6.

De manera que, dentro del “interés” moral y psicológico de Washington sobre nuestra región, además conforman su autoimagen. Construyendo un vocabulario en su política hacia América Latina en el cual parecen indicar que la Casa Blanca trata a nuestros países sobre una base de estricta igualdad. Fomentando la imagen de una familia o de buena vecindad. Sus “repúblicas hermanas”, “sus compañeros del sur”. Más todavía, se miran a sí mismos en su imperialismo, como un protector del hemisferio contra las potencias imperialistas del viejo mundo, y en una aberrante interpretación a-histórica, se considera que, lejos de haber habido un imperialismo económico sobre las republicas latinoamericanas por un imperialismo económico y militar estadounidense, ha sido todo lo contrario: han sido los gobiernos latinoamericanos los que han explotado el capital de los ciudadanos de los Estados Unidos que han tenido falta de juicio de permitir que sus bienes quedaran atrapados dentro de la autoridad soberana de nuestras naciones7.

Por tales motivos, en los Estados Unidos se encuentra muy extendida la creencia de que América Latina ha sido la parte beneficiada por la gran generosidad estadounidense y que desde hace muchos años se han dado a la región grandes sumas de ayuda económica, sin recibir nada a cambio. Aspecto que para su autoimagen y su postura frente al mundo, ha ayudado a forjar la pretensión de que se ha esforzado, aunque con muy poco éxito, por promover la democracia en nuestros países. Intentando rechazar así, la contundencia histórica sobre el apoyo y promoción de dictaduras favorables a sus intereses.

Visión racista que también ha sido compartida históricamente por distintos gobiernos de Europa. En 1902, la esposa de Edmun von HeyKing, ministro alemán en México escribió: “La masa hirviente, bestial de humanidad que ve uno aquí o en China acaba con el último resto que pudiera yo conservar de una creencia en la inmortalidad del alma. Enfrentada a esta masa de gente nauseabunda o apenas superior a los más bajos animales, la posibilidad de una vida después de ésta sólo puede ser la base de un renovado horror.” Y describe al ministro de relaciones exteriores de México, Mariscal, como “un pequeño hombre-mono indio”. Asimismo, el ministro alemán Paul von Hintze escribía que: “El error cardinal de Madero, está en su creencia de que puede gobernar al pueblo mexicano como se gobernaría a una de las naciones germánicas más “adelantadas”. Este pueblo rudo, compuesto de salvajes sin religión, con su escaso estrato superior de mestizos superficialmente civilizados, no puede vivir bajo otro régimen que no sea un despotismo ilustrado”. A lo cual remata al margen el káiser Guillermo: “Correcto”8.

Aspectos racistas, que particularmente en los Estados Unidos se agudiza en las zonas urbanas a partir de 1960 conforme empeora inevitablemente la base material de dicha sociedad industrial. Ante la progresiva decadencia de la industria de las máquinas- herramienta. Y la ayuda concedida por el gobierno de esa nación a los agribusiness, así como a la mecanización agrícola, se da lugar a un éxodo rural masivo. Migración que no puede ser incorporada en el aparato productivo, generando una crisis generalizada de las ciudades, puesto que solo ofrecen servicios pero no pueden ofrecer empleos. Tan solo en Nueva York, la sanidad y la instrucción pública desde hace décadas han dejado de ser consideradas como servicios esenciales para el gobierno federal, así como tampoco ha sido esencial que las personas encuentren un trabajo gratificador o simplemente trabajo. Mientras que por otra parte el presupuesto el presupuesto federal destinado a armamentos, que en su mayoría absorben los grandes monopolios y sus representantes en el gobierno, no ha disminuido9.

Siendo así que, en este contexto racista se da la “preocupación” por la “explosión” de la venta y consumo de crack en comunidades negras. Toda vez que le permite al Congreso estadounidense, entre 1986 y 1988 se aprueben leyes que endurecerán las políticas antidrogas tanto al interior como al exterior de ese país. Escogiéndose a la comunidad negra por su vinculación histórica con el consumo de drogas, haciendo más fácil que se dirija hacia ellos nuevamente el miedo, el odio y la violencia, como método estándar de control de la población. Aspecto que también repercutirá en la visión de los latinos, especialmente de los mexicanos, y no por las razones cuantitativas esgrimidas por Luis Astorga, respecto a que en los ochenta y noventa, el negocio del tráfico de drogas ilícitas adquiere tales proporciones y tal visibilidad que es prácticamente imposible que grandes grupos sociales no se den cuenta de las relaciones indisolubles más documentadas entre las corporaciones policiacas y los traficantes. Aspecto que según él, parece haber “liberado ciertas disposiciones éticas” de algunos grupos dentro de las corporaciones coactivas y de los círculos de gobierno, así como de otros tantos grupos de poder de la sociedad civil, lo que los decidió a participar de manera más activa en el control de las drogas10.

Muy a contracorriente de supuestas disposiciones éticas despertadas en las clases gobernantes, es dentro de los parámetros racistas que debe entenderse la manera en que, en los Estados Unidos el sistema de justicia ha logrado tener a la población encarcelada más grande del mundo (per capita). Puesto que gran parte de los delitos imputados para ser encarcelado no son de carácter violento y están relacionados con la guerra contra las drogas, resultando en el encarcelamiento casi siempre de pobres y en su mayoría de afroestadounidenses y latinos. Según cálculos, uno de cada 110 niños blancos tiene un padre encarcelado, pero para los afroestadounidenses, es uno de cada 15 y para los latinos uno de cada 4111.

Y peor aun, guardan una estrecha relación con el hecho de que en los Estados Unidos, casi mil personas en el 2015 fueron asesinadas a tiros por la policía de ese país. En situaciones donde hombres negros desarmados tiene seis veces más probabilidades de ser asesinadas por la policía que los blancos. Resultando así, que la policía nacional de Estados Unidos ha matado a más del doble de personas de lo que la Oficina Federal de Investigación (FBI) había afirmado y en la mayoría de los casos los oficiales no fueron acusados formalmente por el uso excesivo de la fuerza. De tal situación en Chicago, son testigos tristemente silenciados por las balas Quintonio LeGrier, de 19 años y Bettie Jonés, de 55. En donde para el caso de la mujer, la policía argumentó que su muerte ocurrió de manera “accidental”. Por medio de un comunicado se dijo que: “La víctima fue alcanzada por error y murió trágicamente”12.

Racismo exacerbado que también tiene relación con los eventos de la fiesta de fin de año en Colonia, Alemania. Puesto que, pese al informe de la Policía de Colonia del 1 de enero donde se informa sobre un “ambiente relajado” y de “celebraciones pacíficas”, sin embargo, días después en otro informe elaborado por los grupos “progresistas” se mencionan robos, acoso sexual e incluso violaciones. Acusándose a unos mil hombres desarmados de agredir sexualmente a decenas de mujeres, incluida una agente de policía armada. Hechos que supuestamente ocurren en una plaza céntrica de una ciudad en estado de máxima alerta antiterrorista —por las amenazas de Daesh— y que encima está vigilada por unos 230 policías uniformados y un número indeterminado de secretas.

Sin contar con una sola imagen de dichas agresiones, pese a la cantidad de móviles con cámara que habría entre los asistentes y las víctimas, mientras recibimos decenas de fotos de las guerras de Afganistán, Irak o Siria o Sudán. Y la única “evidencia” con la que se cuenta corresponde a una foto que se difundió donde se asalto a una mujer en la plaza de Tahrir de El Cairo. Así como según días después, supuestamente mujeres de Alemania se arman de coraje y ponen entre 200 y 500 denuncias.

Conforme lo hemos indicado, es más probable que los llamados grupos progresistas, en una vena racista, hayan promovido mediante informes sin sustento y la captación de mujeres afines a sus ideales la xenofobia, para dividir a la población entre nativos y extranjeros, árabes ricos civilizados (con los que hacen grandes contratos de armas) y árabes pobres incultos. Donde la máxima es evitar que los refugiados consigan en el futuro la ciudadanía alemana. Dentro de un espectro de criminalización de los extranjeros llegados de los países musulmanes: antes eran potencialmente terroristas; ahora además son inmorales, desagradecidos y peligrosos para la civilización europea13.

De manera tal, que tanto el Pentágono como grupos afines a sus métodos en Europa, vienen desde hace décadas vinculando a personas no blancas con actos terroristas o con traficantes de drogas. Mientras que en la otra cara de la moneda, ante las toneladas de cocaína y heroína que llegan puntualmente a Estados Unidos desde Colombia, México, Panamá o Perú para su distribución en su inmenso territorio mediante redes bien organizadas, hasta llegar, con pureza variable, al ejecutivo de Wall Street o al negro lumpen del Bronx. No se cuestionan por parte del gobierno estadounidense con verdadero interés hechos fundamentales como: ¿Quién recibe la droga? ¿Qué fantasmas invisibles se hacen cargo de las avionetas, los submarinos o las mulas viajeras que arriban a los aeropuertos con su carga de coca? Y ¿Por qué sólo se habla de “chapos”, “escobares”, “orejuelas”, y jamás de un capo estadounidense? ¿Por qué nadie investiga cómo se manejan las inmensas cantidades de dólares que sin duda manejan los bancos lavadores del destino final de la droga, infinitamente superior en valor al de la compra de la hoja al perseguido campesino cocalero?14

Siendo así que, pese a las “soluciones” ofrecidas por la mayor parte de los gobiernos contra el tráfico de drogas, mediante la represión y el castigo, así como el gasto económico en armamentos, no ha habido una disminución considerable de drogas o del poder de los llamados cárteles. Y si por el contrario en países como Colombia o el nuestro, en la lucha contra el narcotráfico se han tenido miles de muertes. Tan solo en México ya van 25 mil desaparecidos, a las que se le deben sumar distintas violaciones a los derechos humanos. Por lo que se ha creado un drama social que al igual que en los Estados Unidos, también se refleja en las prisiones. En nuestro país un 25.2 por ciento de los presos que constituyen la sobrepoblación carcelaria ha sido detenida por delitos contra la salud pública. Siendo atrapadas solo las mulas del narcotráfico internacional, que a menudo son sólo víctimas de la explotación, los abusos y las amenazas de redes mafiosos que sostienen el tráfico en grande15.

De manera que, la guerra contra las drogas mediante sus medidas represivas en verdad se corresponde con hechos históricos de racismo hacia la población no blanca. Amoldándose conforme a las necesidades e intereses políticos o económicos. Dependiendo del contexto, los gobernantes de naciones imperialistas o dependientes actúan, para lo cual ya cuentan con una gran experiencia. Así podemos ver como, pasando por los Estados Unidos la candidatura de Donald Trump fue cobrando cada vez mayor fuerza, hecho que sería una buena caricatura, sino fuera por las implicaciones reales que tiene respecto al elogio de la ignorancia, la apelación al temor y el odio racial y xenófobo hacia comunidades negras y de latinos donde se incluyen nuestros compatriotas16. Hasta llegar a los pueblos del noreste argentino y los del sureste mexicano, quienes hoy padecen el racismo de las clases medias y las oligarquías. Ejemplo amargo de tal situación lo da en Argentina el encarcelamiento de Milagro Sala, por parte del presidente de esa nación, Mauricio Macri. Sin embargo, siguiendo el ejemplo de Milagro podríamos decir: “Soy india, negra y mujer. Y quiero los mismos derechos para todos, pero sin abandonar mi conciencia de clase”17.

Notas

1 Foucault Michel. “Las redes del poder”. Editorial Almagesto. 1992.

2 Ibíd. Pág. 22

3 F. Musto David, M.D. “La enfermedad americana. Orígenes del control antinarcóticos en Estados Unidos.” Tercer Mundo Editores. Ediciones UNIANDES. CEI. 1993. Pág. 36.

4 Davenport-Hines Richard. “La búsqueda del olvido. Historia global de las drogas, 1500-2000.” Publicaciones Turner. FCE. 2003. Pp. 189-190

5 Tesis de Maestría. “La Iniciativa Mérida: Estado, militarización y contrainsurgencia”. R. César González Ortiz, UNAM, FCPyS, 2014.

6 Connell-Smith Gordon. “Los Estados Unidos y la América Latina”. FCE, 1977. Pág. 26

7 Ibíd. Pp. 32-33.

8 Katz Friedrich. “La guerra secreta en México. Europa, Estados Unidos y la revolución mexicana.” Editorial Era, octava reimpresión 1993. Pág. 113.

9 Fitt Yann, Farhi André, Vigier Jean-Pierre. “La guerra económica mundial”. Libros de confrontación, 1977. Pp. 25-27.

10 Astorga Almanza Luis Alejandro. “El siglo de las drogas: el narcotráfico, del porfiriato al nuevo milenio”. Plaza Janés, 2005. Pp. 123-124.

11 La Jornada. Por: David Brooks, 11-01-2016.

12 La Jornada. 28-12-2015.

13 Rebelión. “21 notas sobre los violadores “no blancos” en Alemania”. Por: Armanian Nazanín, 28-01-2016.

14 Rebelión. “Por qué no cae ningún capo gringo del narcotráfico?” Por: Albiñana Antonio, 13-02-2016.

15 Contra línea. Año 14, número 465. 30 de diciembre de 2015. Pp. 18-19.

16 La Jornada. 21-01-2016.

17 La Jornada. “Milagro Sala, primera prisionera política de Macri”. Por José Steinsleger, 27-01-2016.

miércoles, 30 de marzo de 2016

¡Que corra el Río Gualcarque! ¡Que corra la vida! Exigen las mujeres en medio del dolor y la indignación



La capacidad de resistencia de las mujeres en defensa de la vida y la exigencia de aplicación de justicia, se hace sentir con mayor fuerza en las calles que ahora se pintan de lucha. Esa lucha la empuja el recuerdo y memoria de Berta Cáceres, símbolo de la tenaz resistencia de las comunidades lencas en defensa de la madre tierra. 
 “¡Que corra el río Gualcarque! ¡Que corra la vida! ¡Berta no murió, se multiplicó!” fueron las consignas que desde sus entrañas las mujeres gritaban afirmando que en Honduras el día internacional de la mujer no es para celebrar, sino para exigir y reivindicar sus derechos.
Las mujeres llegaron con pancartas y tambores desde el Valle de Sula, Colón, Atlántida y Santa Bárbara, para demandar frente al Ministerio Público de San Pedro Sula, respeto a sus derechos y justicia por cada muerte violenta en contra de las mujeres, especialmente por el asesinato reciente de Berta Cáceres y  el de Margarita Murillo, lideresa campesina asesinada el 27 de agosto de 2014.
Carolina Sierra del Foro de Mujeres por la Vida, expuso frente al coordinador de fiscales en San Pedro Sula, el abogado René Díaz, que el gobierno tiene la responsabilidad de generar una investigación pública, transparente y verdadera para aplicar la ley a los responsables materiales e intelectuales en el caso de Berta Cáceres. “Las mujeres no vamos a permitir que se criminalice al Copinh por el asesinato de su coordinadora. No vamos a permitir que se siga violentado al pueblo Lenca”, agregó Sierra junto a las mujeres quienes exigen una investigación inmediata, a fondo e independiente con respaldo de especialistas internacionales. 

Diversas organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales se han pronunciado públicamente repudiando las intenciones de incriminar al  Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), organización de base de Berta Cáceres.
Comunicado Copinh
“Hoy usted se come una tortilla, producida por la madre tierra que Berta Cáceres defendía. Hoy usted consume agua,  agua que cuidaba Berta. Hoy las indígenas, campesinas y mujeres de todas partes estamos exigiendo justicia, justicia, justicia” Expresó con dolor y lágrimas en sus ojos Betty Vásquez del Movimiento Ambientalista Santa Barbadense (MAS) y de la Red de Mujeres de Santa Bárbara, quien añade que el gobierno ha otorgado solo en San Bárbara, unas doscientas concesiones mineras que acabaran con la vida de las comunidades. 
Después del Golpe de Estado de 2009, se aceleró el proceso de explotación y privatización de los bienes naturales comunes por parte del gobierno pasando por encima de las comunidades que se oponen a la destrucción de sus bienes. Las mujeres han permanecido en lucha permanente y pacifica repudiando y denunciando la implementación del modelo extractivista. 
Para la artista hondureña Karla Lara, las mujeres tienen que sacar fuerzas de todo su ser para evitar que el sistema machista y patriarcal que gobierna Honduras siga asesinando a más Bertas. 
Karla, forma parte de la Red Nacional de Defensoras, que desde hace varios años viene denunciando la situación la criminalización y violencia que viven las personas defensoras de derechos humanos y bienes naturales en el país. 

Mujeres de todo el mundo repudian asesinato de Berta 
Las reacciones en el ámbito internacional se han visibilizado a través de plantones, caminatas y comunicados, que responsabilizan al Estado de Honduras, a través del gobierno de Juan Orlando Hernández,  por el asesinato de Berta Cáceres. En el día internacional de la mujer, algunas organizaciones centraron sus acciones en demanda de justicia en el caso de Berta Cáceres y exigen respeto a las comunidades indígenas. 
Que corra la vida libremente en Honduras 
Las mujeres demandan la suspensión definitiva de los proyectos mineros e hidroeléctricos que atentan contra la vida.  Especialmente que la Empresa Desarrollos Energéticos (DESA),  salga del territorio Lenca y que el río Gualcarque sea declarado patrimonio de la humanidad para que corra libremente dando vida a las comunidades.

Berta Cáceres: Mártir por los pueblos y sus bienes naturales



Por Manuel Suárez *

La naturaleza está de duelo, llora la madre  tierra,                                                                                                           
las montañas, los ríos y quebradas                                                                                                                     
el susurro del viento trasmite luto                                                                                                           

es triste el canto de las aves                                                                                                                              
en el ambiente hay dolor 

Amanecía el día, repleto de ilusiones, sueños                                                                                                                
y luchas cargadas de esperanzas                                                                                                                       
amando a tu pueblo tus territorios,                                                                                                                  
a la  madre tierra, a los  ríos y quebradas

Era joven el día, como joven  tu vida                                                                                                                  
a la madre tierra sus ríos y quebradas                                                                                                                      
libres de secuestradores precursores de la muerte 

Amaneció de duelo la tierra el cielo y el suelo                                                                                                 
llegó la muerte tantas veces anunciada                                                                                                              
y denunciada, se cumplió la amenaza 

Apagaron tu voz, pero no tu palabra                                                                                                             
tu muerte te hace más presente                                                                                                                       
en las luchas en  tu pueblo, en ríos y quebradas                                                                                                                        
así amanecías todos los días                                                                                                                 

y las ansias de ver a tu pueblo                                                                                                                            
que con tu sangre  fue regado                                                                                                                      
fuiste del pueblo Lenca, ahora eres universal          

Lloran las montañas ríos y quebradas,                                                                                                   

lloran los  pueblos, pueblos que por  siempre escucháramos                                                                        
Despierta, Despierta Pueblo                                                                                                                     

la energía de tu voz                                                                                                                                   

Ya no hay tiempo.

Berta  Cáceres, Presente. 

* Promotor social del ERIC y Radio Progreso


Juventud COFADEH participa en encuentro sobre Derechos Humanos



Por Sandra Rodríguez

Se desarrolló el encuentro “Nuestra Abya Yala”, en el que se dieron cita jóvenes defensores de derechos humanos del continente americano, en el cual participa Livy Aguilar, integrante de la red de Ocotepecanos defensores de DDHH, DEOCODERH, que acompaña el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH. 

El mensaje es compartido por la juventud del continente de la esperanza, de tierra madura y fértil, como se le conoce a América, que inició el siglo XXI con la consolidación política de movimientos sociales y populares que condujeron al arribo de gobiernos progresistas y de izquierda en Centroamérica y Suramérica afianzando el giro epistemológico y el paradigma civilizatorio que empezó a ver en las ideologías nacidas en el sur, esperanza en movimiento.
La lucha global contra el neoliberalismo que toma color y sabor en nuestras tierras libertarias se consolida en medio de la  evidente crisis simbólica y representativa del sistema capitalista a nivel mundial y  como jóvenes venimos siendo protagonistas de estos cambios avanzando en la construcción de miradas críticas a los sistemas políticos hegemónicos, a los que vienen abanderando cambios y construyendo alternativas de poder popular.
Superando miradas únicas sobre el que hacer? y el cómo hacer? en el continente como actores activos en la transformación de nuestras realidades nos hermanamos en múltiples luchas y reivindicaciones que nos hacen construir movimientos sociales amplios y diversos que confluyen en la defensa de la madre tierra, la promoción y defensa de autonomías territoriales y el ejercicio de la soberanía política desde la afirmación de derechos humanos y derechos de los pueblos, llevando la solidaridad como astil y la mirada de integración continental como estandarte.
El encuentro se desarrolla en el municipio de El Petén, norte de Guatemala, con jóvenes de 25 países de América, con el propósito de avanzar y consolidar la construcción de un movimiento social continental para avanzar hacia el reencuentro y defensa de la naturaleza, la promoción del Buen Vivir y la afirmación de la autonomía y la soberanía continental popular para la vida.
Los participantes han montado tarimas con objetos alusivos a las organizaciones que representan, así como granos básicos originarios y otro tipo de alimentos típicos, dando un toque muy colorido al centro de una cooperativa local.
El estante del COFADEH, montado por Livy Aguilar, joven defensora de DDHH del departamento de Ocotepeque, lució los colores anaranjado y celeste que identifica a la institución, allí se pudo leer boletines, trifolios, informes, carteles, calendarios y demás material impreso, en el encuentro místico.  
Es así que  la en V Cumbre continental de los Pueblos del Abya Yala, los pueblos indígenas y originarios del continente como luz para nuestro camino común, dejaron saber cómo las aves sagradas de nuestros territorios emprendieron vuelo para estar juntas desde el sur con el Cóndor, y el norte con el Águila para llegar a la tierra del Quetzal al centro de nuestro continente.

Un promedio de 30 participantes han tenido un espacio para hablar sobre la realidad nacional de cada uno de sus países, por su parte Livy, en representación de las redes de defensores de DDHHH del COFADEH, expuso la grave intervención militar en la sociedad.
Hay militares por todos lados, en las ciudades y en las zonas rurales, y es para mantener un control de la población, imponen su autoridad y en algunas regiones cuidan la propiedad privada de los poderosos, irrespetando los ddhh, compartió la joven.
Y es que para entender la realidad de cada país y formar un solo ideal, es necesario un análisis coyuntural, Livy nos ha ayudado a entender lo que se vive en Honduras, manifestó Josué Reyes, coordinador nacional, Asociación de Jóvenes para el Desarrollo y Rescate Social.
Recorrido por las realidades de cada país y conexión desde lo local, a lo nacional, regional y global les permitió hacer un panorama de como está el continente, visto desde China, Estados Unidos, Canadá Guatemala, Brasil, Chile, Venezuela, Colombia, Panamá, Nicaragua, El Salvador y Honduras.
Se expuso el tema de Megaproyectos, Extractivismos, Militarización  Vs Autonomías Territoriales y Resistencias. En este contexto se perpetró el asesinato de la defensora de DDHH, ambientalista y líder indígena Lenca, Berta Cáceres, en su vivienda en la Esperanza Intibucá, por lo que en la noche del jueves se le rindió un homenaje póstumo a su memoria.
Justo, ellas era una defensora del planeta, de los pueblos Abya Yala, por lo que también otras organizaciones sociales de Guatemala, como el Comité de Unidad Campesina, CUC, con quien el COFADEH realizó un encuentro binacional hace dos semana en el Valle de Polochic, para solidarizarse con comunidades indígenas q’eqchi’ en procesos de recuperación de tierra, participando 11 defensores y defensoras de DDHH del Bajo Aguán.
Ahora es Guatemala quien se solidariza con la familia de Cáceres, miembros de la Coordinadora de Organizaciones Populares Indígenas de Honduras,  COPINH, y la comunidad indígena Lenca, que este día despiden el cuerpo de su lideresa y coordinadora general.
El encuentro continua hasta mañana, aunque se siente el vacío por el asesinato de Berta Cáceres, la juventud americana debe seguir tocando el tema de la  perspectiva  el modelo de despojo asociado al saqueo y el extractivismo y sus expresiones de control de la población vía violenta, y en contraposición los procesos contra hegemónicos de las comunidades organizadas y movimientos sociales.
Por que somos una América-Abya Yala, es una de las consignas que identifica este encuentro continental, en el que Livy Aguilar de la DEOCODERH, que acompaña el COFADEH, ha compartido que en Honduras la militarización, autoritarismo, estigmatización, falta al debido proceso y criminalización contra defensores y defensoras de derechos humanos, los compromete a prepararse más y ser solidarios, no indiferentes, como se los señaló Bertha Oliva, coordinadora general del Comité, la semana anterior cuando se dio un intercambio entre las redes a nivel nacional.
°° Abya Yala o “tierra madura” es la forma como la etnia colombo-panameña Kuna, entre otras naciones y pueblos, conocía y conoce los territorios andinos y caribeños de nuestro continente. A la llegada de las carabelas, crucifijos y espadas, Abya Yala fue saqueada, sus mujeres violadas y sus pueblos explotados. Por estos “favores” recibidos, la madre España decidió llamarla América, en honor a quien “descubrió” que no había llegado a las Indias.
Desde entonces fuimos americanos, hasta que quienes se representan en el águila vivaz del Norte decidieron que sólo ellos mismos podían ser América. Abya Yala apenas resultaba ser una sub América, una América de segunda clase. No les bastó el saqueo, el exterminio y la explotación, también nos han querido arrebatar la identidad.
Es así que medio milenio después, Abya Yala no es sólo la tierra diversa y fértil que ha sido siempre, ahora representa el sueño de un continente soberano, libre del dominio extranjero; el sueño en que Abya Yala vuelva a ser nuestra y de ella se alimenten sus hijas e hijos. Es el sueño de volver a encontrarnos con lo que somos.

Defensores y Defensoras



El asesinato de Berta Cáceres viene a una desnudar, una vez más, la grave vulnerabilidad en la que desarrollan su trabajo los defensores y defensoras de los Derechos Humanos frente a una institucionalidad debilitada y una administración estatal que gira alrededor de la figura del ciudadano presidente Juan Orlando Hernández.

El gobierno de Juan Orlando Hernández es una administración pública que se preocupa y se concentra en buscar la forma, a costa de lo que sea, de perpetuarse en el poder sin tener la mínima intención de escuchar los clamores de la ciudadanía que rechaza la posibilidad de una reelección presidencial. El rechazo de la gente no es tanto por la figura de la reelección sino por quien la promueve y la defiende, que es el propio ciudadano presidente, que se lanza tras tener atado todos los cabos de la institucionalidad que en estos momentos responde a sus deseos y caprichos.

Berta Cáceres es el vivo ejemplo de que este sistema, con todas las características de una dictadura, está dispuesto hacer lo que tenga que hacer, para quitarse los estorbos o trabas que encuentra en el camino que le impidan o le hagan sobra a su ambición de quedarse, por lo menos, cuatro años más en el poder.

Y están en la mira todas aquellas personas que hacen una labor de defensoría de los derechos ciudadanos ya que representan para el gobierno, y sobre todo para el ciudadano presidente, una amenaza para su proyecto reeleccionista. Aquí están los defensoras y defensoras de los bienes comunes de la naturaleza, como Berta Cáceres, ya que se les ve como enemigos de las empresas nacionales y transnacionales que ponen en operación la industria extractivista cuyos inversionistas son los que sueltan la plata para políticos como Juan Orlando Hernández y financias su campaña política a cambio de tener carta blanca para disponer de nuestras riquezas y de los bienes naturales comunes.

Aunque el gobierno niegue su participación en el asesinato de Berta Cáceres, al final son los responsables porque representan al Estado. Y el Estado tiene una responsabilidad ineludible que es la protección de la vida de sus ciudadanos y garantizar su bienestar. Y mucho más cuando esos ciudadanos y ciudadanas hacen una labora de defensoría, y más aún que por esa noble labor han denunciado múltiples amenazas a muerte, y la responsabilidad se multiplica cuando una instancia como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya había advertido y ordenado al Estado que debía cuidar a una mujer tan valiosa y tan valiente como lo fue Berta Cáceres.