Después de su regreso de Estados Unidos a comienzos de este año, Porfirio Lobo, envió tres mensajes interesantes a sus enemigos políticos, la mayoría de su propio partido, el Nacional.
El primer mensaje fue la colocación de una Cuarta Urna en las elecciones generales que supuestamente ocurrirán en noviembre de este año.
El segundo mensaje fue sobre la democratización de las frecuencias de radio y televisión, que actualmente están acaparadas por iglesias, grupos privados de militares y políticos tradicionales.
El tercer mensaje lanzado fue sobre la eliminación de exenciones y exoneraciones a empresas mercantiles disfrazadas de turísticas, eclesiales, filantrópicas y no lucrativas.
Lobo Sosa hizo estos lances al comenzar el último año de su debilitado mandato, porque sabe de la ferocidad de los grupos golpistas más duros de la derecha árabe-judía que no lo han dejado hacer nada relevante en términos de poder.
Los grupos que sacaron a Manuel Zelaya del poder por impulsar la Cuarta Urna pro constituyente en las elecciones de noviembre 2009, rechazan cualquier mecanismo que modifique su consenso de 1981, favorable absolutamente a sus intereses de mafia chupasangre.
Esos mismos grupos, que controlan las iglesias católica y evangélica, que se han repartido los poderes del Estado con la cuchara grande, también controlan las subastas de las frecuencias de radio y televisión.
En la actualidad, más del 95 por ciento de las frecuencias UHF, VHF, AM y FM pertenecen a personas o grupos privados con capital acumulado; el resto son frecuencias públicas y comunitarias de corto alcance.
Así como han acaparado las tierras con latifundios en todo el país, así mismo concentran el espectro radioeléctrico en racimos de frecuencias sólo para unas poquísimas familias. Las usan para chantajear en nombre de la libertad de expresión.
Pero aparte de avisarles que a través de CONATEL impulsará una Ley que cambiaría el método de la subasta de frecuencias, actualmente sometido al mejor postor, Lobo les previno que atacará sus privilegios económicos en las tetas del Estado.
Coincidentemente con el Ejecutivo, desde el Congreso anuncian que van a eliminar los privilegios a las comidas chatarras, que fueron libradas de pagar impuestos en 1990 por la mascarada de promover el turismo. Y que van a cesar las transferencias estatales a la ANDI, cámaras de comercio y al COHEP.
Y también a las iglesias, que introducen vitrales, cerámicas costosísimas, vehículos de lujo y equipos eléctricos libres de aranceles, supuestamente para alabanzas al espíritu santo y no como negocios de curas, obispos y pastores.
Lobo tiene motivos para estas provocaciones, porque esos grupos lo ningunean, lo desconocen como Presidente de su confianza, pero hace falta ver si efectivamente procede contra ellos. Y qué pasará, si efectivamente procede… ¿Le darán golpe los golpistas, detendrán las elecciones?
Muy interesante estar atentas a lo que viene…
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