Por Marvin Palacios
En los últimos años el Colectivo Italia- Centroamérica (Chica) ha enviado observadores de derechos humanos de varios países de Europa y Estados Unidos a las comunidades de la Península Zacate Grande que luchan por la tierra y que enfrentan persecución y amenazas por parte del terrateniente Miguel Facussé.
El Colectivo Italia-Centroamérica con sede en Italia trabaja conjuntamente con el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) para brindar acompañamiento a las pobladoras y pobladores de esta zona ubicada en el Golfo de Fonseca. A los observadores de derechos humanos se les denomina “campamentistas”.
Son muchas las experiencias que defensores y defensoras de derechos humanos de Canadá, Italia, Estados Unidos, Alemania, Nueva Zelanda, Argentina, Uruguay y Chile han vivido en el pacifico hondureño acompañando a las familias que viven en condiciones de pobreza y que para sobrevivir siembran granos básicos y pescan en las aguas del golfo.
El sociólogo y defensor de los derechos humanos Paolo Cantu narra su experiencia a defensoresenlinea.com. Paolo estuvo varias semanas en Puerto Grande, comunidad de Zacate Grande.
Paolo Cantu pertenece Bocaccio un colectivo político en Monza, Italia en donde trabajan con comunidades en la lucha territorial en el norte italiano.
“Después de algunas luchas encontré al colectivo Chica y con ellos tuvimos un taller de capacitación sobre Honduras y lo que pasa aquí, así me interesé en Honduras y decidí venir a este país”, expresó Cantu.
Cantu dijo que la lucha por la tierra es muy diferente entre Honduras e Italia o el mismo Europa. “Porque el neoliberalismo que se desarrolla aquí en Honduras tal vez es más evidente y puede ser más fácil encontrar las razones para oponerse a este sistema”, señaló el campamentista italiano.
En Honduras hay un montón de tierra y hay mucha gente que está buscando esta tierra, pero no puede trabajarla afirmó. “En esta experiencia yo vi que el marco principal de todo este asunto se llama impunidad, en cualquier nivel y en cualquier lugar por el poder excesivo de esta oligarquía”.
“Yo estuve en el campamento de Puerto Grande en donde hay compañeros y compañeras que llegan de todo el mundo como defensores y defensoras de derechos humanos y ahí hay una situación bastante difícil porque este señor Facussé tiene un poder bastante grande y la gente es criminalizada porque lucha por la tierra”, comentó Cantu.
Señaló que incluso los pescadores tienen problemas para poder pescar en las aguas del Golfo en esa parte del territorio hondureño porque son amenazados por guardias de seguridad privada que trabajan para Facussé. “Es una situación en donde cada día puede ser peligroso para la gente que sale a pescar”.
“La gente vive por su milpa de maíz y el pescado, y si no hay tierra y no hay modo de llegar al mar no hay sustento, porque es una comunidad muy pobre, pero muy rico en dignidad”, apuntó el campamentista.
Cantu narró que las personas de Zacate Grande son personas muy abiertas, en italiano diríamos “muy caliente”, son simpáticos y pueden hablar todo el día sobre todo y tienen ganas de conocer gente de afuera para hablar sobre lo que pasa ahí y sobre los problemas de Honduras.
Como campamentistas nuestro papel es neutral, es decir no estamos de una parte o de otra, nosotros ponemos el cuerpo, los ojos, la cámara fotográfica, el papel y la pluma, para decir lo que pasa, pero si lo que pasa es en contra de los derechos humanos, nosotros estamos ahí para ver y registrar los hechos, acotó.
Cantu dijo que no solo los guardias de seguridad amenazan la vida de los pobladores y pobladoras, también lo hacen algunos policías de la zona.
Consultado sobre ¿cómo se vive un día en Zacate Grande?, el campamentista italiano comentó que hace un calor intenso “y la gente va a trabajar muy temprano desde las 6:00 de la mañana hasta las 10:00 am, porque en el campo, el sol es muy fuerte y por otro lado la gente que sale a pescar busca la marea, ya sea por la mañana o por la noche”.
Finalmente Paolo Cantu lamentó que muchas personas de las comunidades de Zacate Grande enfrenten acusaciones de usurpación de tierras y por tratar de pescar en el mar en zonas en donde los ricos poseen mansiones de veraneo.
También Cantu celebró que las comunidades cuenten con la radio comunitaria La Voz de Zacate Grande porque “casi todos los medios ligados a los poderes económicos y políticos esconden la verdad, así que necesitamos una palabra de verdad y la radio de Zacate Grande busca hablar del desarrollo y de la vida de cada día, de otra manera”.
“La radio es una contínua capacitación, cada día se capacita la gente en la forma de pensar, de mirar y de hablar de una manera diferente de lo que pasa en Honduras”.
Después del golpe de Estado de 2009, cuando se agudizaron las violaciones a los derechos humanos el COFADEH y el Colectivo Italia Centro América (CICA) juntaron esfuerzos para promover la instalación de campamentos de observación de los derechos humanos en las zonas más conflictivas del país.
La misión de los campamentistas es acompañar a las comunidades, solidarizarse con ellas y preparar informes periódicos sobre las violaciones a los derechos humanos y denunciar los ataques que sufre la gente.
Cada campamentista es presentado y acreditado como defensor de derechos humanos ante la sociedad hondureña, la representancia diplomática de su país, el cuerpo diplomático acreditado en Honduras y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos establecida en Honduras.
Si bien la presencia de campamentistas internacionales será un elemento importante para prevenir y denunciar las violaciones a los derechos humanos, la coordinadora del COFADE, Bertha Oliva aclaró que su tarea no será la de resolver los problemas de las comunidades.
“Los campamentistas no llegan para salvar a las comunidades, ni mucho menos para resolver sus problemas, sino para generar confianza, esperanza y apoyo mutuo. Van a observar para poder denunciar a nivel internacional las violaciones que se den”, explicó Oliva
Las 10 comunidades de la península ha sido víctimas de persecución física y judicial, hostigamientos, desalojos y atentados. La radio comunitaria “La Voz de Zacate Grande” ha sufrido varios intentos de cierre y desalojo. La Asociación por el Desarrollo de la Península de Zacate Grande (ADEPZA) acusa al terrateniente Miguel Facussé Barjum de estar detrás de la represión.
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