Los 256 diputados recibieron 167,5 millones de lempiras durante 2010-2011 en concepto de subsidios, pero sólo liquidaron el 14% de esa cantidad, equivalente a 23,4 millones.
Muchos congresistas manipulan los documentos que presentan a los auditores del Congreso porque los supuestos beneficiarios dijeron a Revistazo no haber recibido tales recursos que provienen del Presupuesto Nacional.
En aras de la justicia y la transparencia, este medio digital ha continúa investigando el tema, tras indagar a un grupo de beneficiarios y comprobar que los parlamentarios utilizan artimañas para desviar los fondos del pueblo.
Hallazgos
De 28 personas consultadas, diez confirmaron el beneficio, cinco respondieron haber recibido menos del monto indicado en los recibos y 13 aseguraron no recibir absolutamente nada.
Quienes no fueron beneficiados y los que recibieron menos sostuvieron que el diputado los engañó y aclararon que firmaron los recibos y entregaron los documentos como requisito para una posterior entrega del dinero.
Vea usted
Tomás Zambrano
Calixta Ortíz, de 80 años, vive en la extrema pobreza junto a dos hijas y nietos en Nacaome, en el departamento de Valle.
Indicó que el diputado liberal Tomás Zambrano puso en su liquidación que le entregó un subsidio de 2.000 lempiras. La mujer dijo a Revistazo que no recibió los fondos que alega Zambrano.
“Llevamos una solicitud y la copia de la identidad a la casa de don Tomy (Zambrano), pero no nos dio el dinero”, relató la hija de Ortíz.
Una situación similar hubo con Elsa Susana Hernández, de 77 años, quien figura en la liquidación de Zambrano como beneficiaria con 2.000 lempiras. La anciana es vecina de Nacaome.
Hernández negó que recibió la suma que alega el congresista. “Ese señor sólo ayuda a su gente”, expresó.
Leonel Alejandro Gianini
Revistazo también encontró irregularidades en la liquidación presentada por el diputado Leonel Alejandro Gianini, del Partido Nacional.
En mayo del 2010 Adalberto Carías Cárdenas pidió a Gianini 3.000 lempiras para comprar medicinas a su hijo hospitalizado. La solicitud y fotocopia de la tarjeta de la identidad la dejó con la secretaria del parlamentario.
“Jamás recibí el dinero, aunque Gianini sí lo documentó como entregado”, subrayó el hombre.
La Cámara Legislativa es quizás el poder más importante de la estructura del Estado.
Esa tendencia cobró fuerza últimamente al hacerse pública la forma en que se otorgaron más de 150 contratos de concesión y más de 253 millones de lempiras en subsidios en últimos cuatro años, además de una vergonzosa exoneración a 190 médicos especialistas para no pagar al Estado unos 42 millones de lempiras por préstamo adquiridos con el gobierno.
Los mecanismos discrecionales de los diputados lejos de fortalecer la institucionalidad del Estado de Derecho, que tanto pregonan los políticos hondureños, la debilitan.
En recientes encuestas de percepción de confianza de los principales entes responsables de garantizar la institucionalidad del país, los legisladores cuentan con el porcentaje más bajo en una escala de 0 a 10 puntos porcentuales, de entre el 1,5 y 2,2%.
Desconfianza institucional
El último informe del Latinobarómetro indica que la mayoría de los países del continente enfrentan un clima de desconfianza que marca la cultura, las instituciones y la vida de las naciones.
Según la encuesta nacional de percepción de la corrupción en Honduras, el poder legislativo tiene el 20% de calificación como uno de los poderes donde se visualiza la corrupción, aunque ese porcentaje es menor en comparación con el judicial, donde la corrupción se percibe en 47% y en el poder ejecutivo en 24%.
vea documentos de respaldo de la investigación
http://www.revistazo.biz/web2/index.php/congreso-nacional/item/521-diputados-mienten-sobre-subsidios
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