El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) se siente en la necesidad histórica de comunicar al pueblo hondureño, a las organizaciones internacionales de derechos humanos, a la comunidad internacional y fundamentalmente a los artistas hondureños y extranjeros comprometidos con el arte, la cultura y la memoria y que nos acompañaron en el diseño, elaboración y develización del monumento erigido en honor de los caídos y caídas de la década de los ochenta y que los victimarios del pasado y del presente, nos han querido borrar de la historia, pero todo está en la memoria.
De la humanidad es conocido que el 30 de agosto es el día Internacional del Detenido Desaparecido y que nosotras en el Cofadeh conmemoramos esta fecha como Día Nacional del Detenido Desaparecido. Es así que este año cuando Cofadeh cumple 30 años de existencia lo dedicamos a la búsqueda de la verdad y la justicia, educando con memoria.
Asimismo declaramos este año como el “año contra la impunidad”, por lo que decidimos marcar la ruta de la memoria colocando el primer símbolo en un lugar donde en el pasado se ubicó un cementerio clandestino y en el que encontramos 5 osamentas humanas. Para el Cofadeh este lugar es llamado ahora las Vueltas de la Memoria ubicado a 5 kilómetros antes de llegar a la ciudad de Danlí, en el departamento de El Paraíso.
Este símbolo de la memoria sufrió el primer ataque a una semana de ser develizado recibiendo 13 impactos de arma de fuego de grueso calibre que no lograron derribarla, pero si quedó demostrada la agresión, la intolerancia y el desprecio hacia las que trabajamos por el nunca más. Quince días más tarde se produjo un nuevo ataque y el monumento recibió otros 7 impactos de bala.
Hoy a 50 días de haber sido colocada, los perpetradores de este hecho se tomaron la tarea de hacerla desaparecer creyendo que con ello harán borrar la historia, cuando ésta ya se encuentra en la memoria colectiva del pueblo hondureño.
Para el Cofadeh estas acciones significan que las estructuras del terror del pasado continúan actuando en el presente. No es la primera vez que un ataque como este ocurre.
En el 2009 en medio de la barbarie que enfrentó el pueblo con el golpe de estado político-militar, grupos clandestinos que actúan al margen de la ley destrozaron una placa que había sido instalada en el puente denominado los “4 puntos cardinales”, (ubicado a un costado del Estadio Nacional) en cumplimiento a una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para recordar que los jóvenes Marco Antonio Servellón García (16 años), Rony Alexis Betancourt Hernández (17 años), Diómedes Obed García (18 años) y Orlando Alvarez Ríos (32 años) fueron víctimas de detención ilegal, secuestro, desaparecimiento y posterior asesinato a manos de agentes del estado hondureño.
Los jóvenes fueron capturados, torturados y asesinados por la policía hondureña en 1995 durante un operativo en Tegucigalpa después de un partido de fútbol y conocido como el caso de los 4 puntos cardinales, del cual el Estado hondureño fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Hoy queremos expresar el pensamiento que dejamos plasmado en un rótulo de madera que se encuentra cerca del monumento a la memoria que han desaparecido y que dice: “Todo está salvo en la memoria, arma de la vida y de la historia que apunta hasta matar a los pueblos que la callan y no la dejan volar libre como el viento”.
De los hechos y de los hechores
¡Ni olvido ni perdón!
Tegucigalpa 19 de octubre de 2012
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