lunes, 29 de octubre de 2012

Desgobierno del humanismo cristiano aplazado en estudio válido para acceder a la Cuenta del Milenio




El gobierno ha empeorado o se mantiene estancado en la mayoría de los 28 indicadores del desempeño de la gestión de las finanzas públicas que incluyen credibilidad del presupuesto y transparencia, según una evaluación presentada a la Cuenta del Milenio por la Universidad de Chicago.
De 28 indicadores, el país solo ha mejorado en tres, en nueve está peor y en 16 permanece estancado, ya sea comparado con 2011 o con 2009, pese a que el año anterior la comunidad internacional posibilitó acuerdos de “alivio de deuda por más de 37 mil millones de lempiras”. Esto es alarmante porque este informe fue preparado para presentarlo a la Corporación Desafío del Milenio que el año pasado excluyó al país de un nuevo compacto de apoyo para proyectos de desarrollo que pudo ser de hasta 215 millones de dólares (unos 4, 278 millones de lempiras) y será tomado en cuenta para definir si el país aplica a nuevos recursos.

El informe refleja avances en algunos indicadores con respecto a 2011, pero no se alcanzaron mejores niveles que los que tenía el país en 2009, por lo que no se consideran una mejoría sino una recuperación del terreno perdido.

Credibilidad de Presupuesto
Este tema fue evaluado con cuatro indicadores, en dos de ellos el país está peor que en 2009 y 2001 y en dos igual que el año pasado. La calificación va de escalas de la A que significa igual al promedio internacional, hasta la D que es la condición más precaria.

La Universidad de Chicago estableció que el presupuesto crece “a un ritmo mayor que los ingresos”; no hay un balance entre necesidades y prioridades; aún no se da la coordinación entre presupuesto y los planes ya sean de desarrollo, sectoriales u operativos anuales y hay una excesiva emisión de bonos, cuyos intereses reducen los recursos para servicios de salud, educación y otros.

Alcance y Transparencia 
Estos conceptos fueron medidos con seis indicadores, en cuatro de ellos el país está igual que en alguno de los otros dos años medidos; en uno mejor y en otro peor. Los señalamientos en este sentido son que “la limitada transparencia en procesos de adquisiciones y en la falta de información sobre pasivos contingentes de devolución de impuestos y demandas judiciales siguen siendo fuente de desbalance presupuestario”.

Presupuesto basado en políticas 
Dos parámetros miden la formulación presupuestaria en base a políticas; en uno de ellos bajó de la categoría A de 2009, que es la mejor calificación, a menos de B; y en el otro el país está estancado en menos de B, debido a que los recursos están mal distribuidos porque no hay integración entre el presupuesto y las estrategias de desarrollo. La Universidad de Chicago midió el control de la ejecución presupuestaria con nueve indicadores, dos de los cuales están peor y el resto se quedó sin avances.

Esto porque el “desbalance entre los ingresos corrientes y gastos promueve el registro tardío de las transacciones y reduce la transparencia de los procesos, minando los sistemas de control interno”, de acuerdo al estudio.

Contabilidad, Registro e Informes
Los evaluadores midieron este asunto con cuatro variables, en una de ellas se retrocedió y en las otras no hubo ningún avance porque “hay debilidades relevantes en el manejo y reporte de los inventarios distribuidos a nivel nacional” y esto impide que la asignación de recursos responsa a necesidades estratégicas. Las últimas tres mediciones se refieren al “escrutinio y auditoría externa” donde están dos de los tres únicos numerales en los que se mejoró y curiosamente corresponden a acciones del Congreso Nacional y no del gobierno.

No hay comentarios: