martes, 30 de octubre de 2012
Oferta inicial para la venta de diez interceptoras marinas era de apenas los 9 millones de dólares
Esta es la propuesta inicial que Demen Chipyards Gorinchem envió al gobierno hondureño en febrero de 2011 para vender lanchas interceptoras.
En febrero de 2011, cuando la firma holandesa fabricante de las lanchas que comprará el gobierno hondureño hizo sus primeras propuestas para el negocio, el monto de la oferta para la venta de diez interceptoras marinas rondaba apenas los 9 millones de dólares.
Este es el fragmento del contrato aprobado la semana pasada por el Congreso Nacional, a puertas cerradas, por un valor evidentemente superior a la oferta inicial.
Así lo establece una oferta que envió el 10 de febrero de 2011, el gerente de ventas para América de Demen Chipyards Gorinchem, Erik Helter, quien escribió entonces al Ministerio de Seguridad dándole seguimiento a una propuesta de negocios que meses antes había iniciado otro colega suyo con el gobierno hondureño. La oferta inicial por el orden de los 9 millones de dólares (expresada en 6 millones 920 mil euros) está muy lejos de los 62 millones de dólares que establece el contrato aprobado la semana anterior por el Congreso Nacional para alquilarle con opción a compra a la misma compañía, mediante una sociedad mercantil creada en Honduras.
Aquella propuesta de negocios de febrero de 2011 era para la venta de diez lanchas interceptor modelo 1102 valoradas cada una en 899 mil dólares (692 mil euros), incluyendo recargos por transporte a Puerto Cortés, entrenamiento y asistencia local de mantenimiento.
La oferta en detalle
De acuerdo a esa oferta, Demen Chipyards Gorinchem vendería las diez lanchas a 8 millones 450 mil dólares (6 millones 500 mil euros), pero cobraría 92 mil dólares (55 mil euros) por el transporte; 71 mil dólares (55 mil euros) por entrenamiento de una semana a quienes manejarían las lanchas, 325 mil dólares de presupuesto para repuestos (250 mil euros) y 52 mil dólares (40 mil euros) para asistencia local de mantenimiento. El entrenamiento que ofrecía Demen Chipyards Gorinchem iba a brindarlo en Honduras, donde estarían los buques e iba a ser una inducción náutica, navegación, seguridad y maniobras.
Por razones aún desconocidas, la oferta de febrero 2011 no fue considerada, porque más tarde, la fabricante hizo nuevos contactos, esta vez con el ministro de Defensa, Marlon Pascua quien fue el que firmó el contrato aprobado por el Poder Legislativo la semana pasada, esta vez por 62 millones de dólares. Para entonces (agosto de 2012 cuando se firmó el contrato final), el gobierno hondureño no decidió por 10 interceptors o lanchas rápidas para lucha antinarcóticos, sino que optó alquilar con opción a compra solamente seis, más dos buques guardacostas.
Contrato con Lagunas
Es imposible establecer si hay diferencia de precios entre las lanchas primeramente ofertadas con los valores de las seis lanchas que alquilarán porque el contrato que aprobó el Congreso Nacional a puerta cerradas, pero cuya copia obtuvo Tiempo, no tiene detalles de precios unitarios. Tampoco es posible justificar si el valor de los dos buques guardacostas justifica el desmedido incremento del monto del contrato final, porque tampoco éste tiene el precio de estas naves, que se ha dicho son más sofisticadas que las lanchas interceptoras.
Lo que sí es evidente es que de 9 millones de dólares que fue la oferta inicial, el negocio del alquiler de las lanchas para el combate al narcotráfico terminó cerrando en un valor exageradamente superior, en 62 millones de dólares, de los cuales, unos 11 millones de dólares son en pago de intereses.
Ofrecían viajes
Viajes a Holanda, recorrido por el astillero, pruebas de manejo de embarcaciones y diferentes modelos de financiamiento, ofreció Demen Chipyards Gorinchem tanto al ministro de Seguridad, Oscar Alvarez como al ministro de Defensa, Marlon Pascua, como parte de su estrategia de negocios con el gobierno hondureño.
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