lunes, 12 de marzo de 2012

Análisis de los Contratos de militares estadounidenses en América Latina y el Caribe

Movimiento de Reconciliación (Fellowship of Reconciliation, FOR)

Por John Lindsay-Poland

A pesar de los persistentes informes de casos graves de corrupción y abusos a los derechos humanos cometidas por el ejército hondureño y de la policía, el Pentágono aumentó su gasto contrato en Honduras a $ 53,8 millones en el año fiscal 2011, un aumento de 71% respecto al año anterior. El Presidente Obama también propone aumentar la asistencia a los militares hondureños en el presupuesto de ayuda exterior de 2013 administrado por el Departamento de Estado.

Gran parte del gasto del contrato del Pentágono en Honduras el pasado año - cerca de $24 millones - en concreto el trabajo en la base aérea Soto Cano, conocida como Palmerola, de acuerdo a los datos de contratos publicados en usaspending.gov y compilado por el Movimiento de Reconciliación (FOR, por sus siglas en inglés). Una empresa de construcción con sede en Annapolis, Maryland, Contratos, Consultoría, Ingeniería (CCE), se adjudicó un contrato 15 millones dólares en agosto pasado para construir un cuartel nuevo para tropas en Soto Cano. La CCE había recibido anteriormente un contrato de $ 26 millones del brazo del Departamento de Estado responsable de la guerra contra las drogas en el año fiscal 2011 para el trabajo en Colombia.

El ejército de EE.UU. también se gasta el dinero en los ejercicios periódicos que se supone que son para la formación de fuerzas visitantes de Estados Unidos. Estos no son contados en el total de ayuda extranjera, pero se están utilizando en Honduras tanto para dar formación y dejar atrás las instalaciones construidas para las fuerzas armadas hondureñas. Estos ejercicios también se pueden utilizar para beneficiar a las élites locales, incluyendo aquellos involucrados en el golpe de Honduras. Un ejercicio de cuatro meses previsto para comenzar el 12 de marzo, conocido como "Más allá del horizonte" es un ejemplo de ello.

“Más allá del horizonte” llevará a cabo "la construcción relacionada con el ejercicio" en una base del Batallón de Infantería de Honduras en Naco, Cortés, de acuerdo con una solicitud de contrato publicado por el Ejército Sur de los EE.UU. Los contratos anteriores mostraron la construcción por parte de EE.UU. de las bases en Caratasca (en la costa atlántica) y Guanaja (en el Caribe), además de la mayor presencia en la base de Soto Cano.

La solicitud muestra que las unidades militares de Estados Unidos de ingeniería será de ir y venir desde y hacia "La nueva construcción de Micheletti” para el trabajo de la base de Naco. Roberto Micheletti fue nombrado presidente por el golpe de 2009, cuando las fuerzas armadas hondureñas sacaron el entonces presidente Manuel Zelaya fuera del país (después de parar en Soto Cano).

Una unidad de la Guardia Nacional de Ingeniería con sede en Cape Girardeau participará en “Más allá del horizonte”, que dura hasta el 15 de julio.

La Agencia Logística de Defensa el 14 de febrero publicó una convocatoria para las entregas de combustible a las unidades de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en tres localidades en Honduras, incluyendo Naco, Mocorón, y Aguacate. El combustible es para ser entregado a Naco cada 7 a 10 días, lo que indica la continuidad de cualquiera de algunas operaciones militares de Estados Unidos o el apoyo a las unidades de Honduras. Mocorón, en el sur de Honduras, no muy lejos de la frontera con Nicaragua, es el sitio del Ejército de EE.UU. para pruebas tropicales, en la base de un batallón de infantería de Honduras.

Tendencias regionales
Los contratos del Pentágono en la región de América Latina y el Caribe en su conjunto aumentaron en $ 31,5 millones en 2011, o 8,7%, a US $ 417 millones, excluyendo los contratos para el combustible. Los contratos en las Bahamas, donde la Armada opera el Centro Submarino de Pruebas y Evaluación en el Atlántico (AUTEC) fuera de la isla de Andros, ascendieron a $ 93 millones. El AUTEC incluye un polígono de aguas profundas para armas, y está ligado a una sede ubicada en West Palm Beach, 177 kilómetros al noroeste.

El año pasado el Pentágono firmó $ 163 millones en contratos de trabajo en Cuba, donde en la base de la marina de guerra de Guantánamo sigue funcionando una prisión para sospechosos de terrorismo detenidos sin juicio. El gasto de Guantánamo incluye $ 2.9 millones para reparar el centro de lanzamiento.

Mientras que la prueba submarina de la Marina cerca de las Bahamas y las operaciones de Guantánamo pueden tener algunos objetivos políticos relacionados con el Caribe o América Latina, son principalmente orientadas hacia los objetivos en otros lugares. Y si se quita Cuba y las Bahamas del gasto contrato del Pentágono, los contratos militares en la región disminuyó en un 13,7% en 2011.

Estas cifras de contratos del Pentágono no incluyen los gastos pagados en los Estados Unidos, incluyendo al personal directamente empleado por el gobierno federal, tales como los miles de marineros de la Armada en los portaaviones desplegados en la región. Tampoco cuentan las ventas de armas o ayuda militar tradicional de EE.UU. administrada a través del Departamento de Estado como programas de ayuda exterior. ”Just the Facts” publicó un análisis de la solicitud de presupuesto de Obama para la ayuda militar y económica a América Latina en 2013, que también mostró un aumento en la propuesta de ayuda militar de EE.UU. en Honduras y una disminución en Colombia y México.

Los contratos del Departamento de Defensa en Haití, que se disparó a más de $ 50 millones en el 2010 después de que el Pentágono llevó a cabo las operaciones de socorro después del terremoto, cayeron a US $ 36 millones, aunque todavía mucho más que la década anterior, cuando los contratos del Pentágono en Haití tenían un promedio de menos de un millón de dólares anuales.

Los contratos del Pentágono en México y Colombia también se redujo, por $ 24 millones y $ 12 millones, respectivamente. Colombia sigue dominando los contratos del Pentágono en América del Sur, con US $ 77 millones de los $ 99 millones gastados en el continente.

Los contratos militares en Guatemala incluyeron fondos para el diseño y la construcción en 2012 de una " centro de operaciones contra el narcoterrorismo" en Champerico, una instalación de mantenimiento lucha contra el narcotráfico y un muelle en el Puerto San José, y instalaciones para la formación y la protección de tropas en Cobán. (Vea el mapa de la construcción militar de EE.UU. y de la actividad en Guatemala y Honduras: http://g.co/maps/w2qnq).

La presencia militar de EE.UU. y de las armas en México
Los gastos de contrato militar en México creció enormemente en 2010, a $ 57,8 millones, después de un promedio de sólo $ 1,7 millones al año en la década anterior, por lo que los contratos en 2011 de $ 33 millones aún representan una presencia del Pentágono en México, categóricamente mayor que antes de la Iniciativa Mérida se inició en 2008.

Uno de los mayores contratos del Pentágono en México en los últimos dos años se adjudicó en septiembre de 2010 a la empresa Blackwater, por $ 13.5 millones, para establecer la radio, Internet y centros de comunicación de microondas en diez sitios vinculados a lo largo de la frontera de México y Estados Unidos. El Movimiento de Reconciliación obtuvo una copia del documento de requisitos para el contrato de Blackwater, que fue emitido por la Oficina del Programa de Tecnología contra el Narcoterrorismo Tecnología (CNTPO), del Pentágono. CNTPO atrajo cierta atención en noviembre de 2011 debido a una solicitud de contrato de varios años para cerca de mil millones de dólares para los contratos de guerra a las drogas en varios países, entre ellos Colombia y México. La mayor parte de esos fondos parecen hasta el momento ser destinada a áreas fuera de América Latina, como Afganistán.

México también obtiene armas desde Estados Unidos a través de ventas comerciales para el Ministerio de Defensa mexicano. En el año calendario 2010 las ventas ascendieron a más de US $ 15 millones para más de 34.000 fusiles de asalto y ametralladoras, de acuerdo con la División de Comercio Exterior de la Oficina del Censo. Esto representó un incremento grande comparado con el período 2002-2007, cuando las ventas de este tipo nunca había superado los $ 3,6 millones.

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