lunes, 9 de enero de 2012

Julio Escoto: La verdad no se puede detener, estamos buscando un cambio democrático

 Conexihon

Pese a las circunstancias el literato, considera que el desarrollo político del pueblo hondureño es tal, que la denuncia directa ya no la pueden callar y por eso recurren a la bala y a la muerte para terminar con la difusión de la noticia.

San Pedro Sula, Honduras (Conexihon). Para el escritor hondureño, Julio Escoto, la situación que se vive en el país respecto a la libertad de expresión y de comunicación, es compleja, pero que al mismo tiempo reviste de mucha esperanza, pese a las amenazas, represión y muerte que padecen los operadores de la misma.

Al dialogar con Conexihon, Escoto manifiesta que se puede hablar de al menos tres fases en torno a la libertad de expresión, que a su vez se vincula con la libertad de comunicación.

Las fases de la libertad de expresión
La primera fase se caracteriza por tener un inventario de temas que de forma aceptada entre los dueños de los medios de comunicación, los periodistas y el público en general, no se tocan a fondo porque se consideran delicados, de mucho riesgo al extremo de provocar reacciones de los grupos de poder.

Esta etapa que comenzó hace unos 30 años (1975-1995) contempla noticias sobre desfalcos y corrupción en contra del Estado, por parte de ministros, diputados y presidentes del Congreso Nacional, estos últimos llegan y utilizan los subsidios para lanzar candidaturas, lo cual va en contra de la ley. Se agregan los casos de corrupción en la empresa privada, el abuso sexual a niños proveniente del mal uso del poder litúrgico dentro de la iglesia.

Estos hechos pueden aparecer en los medios como una noticia de punta, pero no se desarrolla una investigación de fondo, nunca se llega a saber el final del acontecimiento. Nadie sabe si él o la culpable va a prisión o no.

Se puede decir que todo esto “es como una inmunidad de corrupción que Honduras ha vivido a través del uso de la libertad de expresión y de la comunicación”, sostiene el entrevistado con cierto acento de pesimismo.

En la segunda etapa (1995-2007) el accionar se centra en las amenazas directas, procedentes de personas involucradas en delitos, hacia los medios de comunicación, los periodistas, editorialistas y columnistas para disuadirlos del abordaje de ciertos temas, por considerarlos sensibles, por lo general son los terminados en “azos”: lechazo, pupitrazo, etc.

Las denuncias y acusaciones aparecieron en primera plana, pero por presiones de los involucrados el tema se cayó y no se volvió a desarrollar, fue de forma ligera y el público, aun hoy, desconoce en que terminó el hecho.

La ultima etapa (finales del 2008- a la fecha). Corresponde a los años recientes en donde la amenaza además de directa se vuelve segura y violenta en contra de los responsables u operadores de los medios de comunicación. Tras el golpe de Estado, se da esta situación, consideró que es la fase más crítica porque estamos hablando que hay asesinatos a periodistas, represión e intimidación, “creo que es el ataque mas directo que ha habido hacia la libertad de expresión y la libertad de comunicación en el último lustro”.

Hemos llegado al abuso de las fuentes de poder, a silenciar la voz de los que nunca han tenido la oportunidad de expresarse, acota el autor de la obra Bajo el Almendro Junto al Volcán.

Eso es terrible y de la misma forma que ocurre con los medios de comunicación pasará con los sacerdotes, los pastores, los médicos, los maestros y demás personas que de una u otra forma desenmascaren la corrupción. La violencia se ha convertido en el instrumento para resolver los problemas.

Amenazas a Helen Umaña
Preguntado si la salida del país de la escritora, Helen Umaña, esta vinculada a la precariedad que vive el país en materia de libertad de expresión, respondió, que es parte del proceso que se traza en la última etapa en mención, “el ataque directo a Helen y contra mi persona, nunca fueron amenazas directas, pero se constató que procedían de gente peligrosa, consideró que es parte del proceso de intimidación”.

Escuche usted, dice Escoto, hay que revisar el contexto histórico, los que dieron el golpe de Estado, llevaron a revelar una serie de deficiencias estructurales, lo que era verdad y lo que era mentira.

De paso nos dimos cuenta que el país era manejado desde hacía muchos años, por una elite de poder que quería seguirlo haciendo post golpe, sin permitir un cambio. ¡Eso no se puede ya!

Entonces todo ese proceso de descubrimiento de la verdad no ha terminado, ni va a finalizar. El hecho de que el pueblo comprenda lo que ocurre en Honduras, mete miedo a las elites de poder y ellas no quieren que alguien declare la verdad, al contrario más bien buscan oscurecerla. Y cuando una Comisión de Verdad propone exponer la verdad, los poderes fácticos amenazan. Helen Umaña se va para proteger su vida.

Y esa es la forma que se ha hecho para callar la verdad, matar a periodistas, reprimir, intimidar, es decir todo un sistema de sometimiento, ocultamiento en vez de intentar un sistema de libertad y democratización de la sociedad. Ellos (los poderes facticos) no quieren ni les conviene que se democratice la sociedad porque cuando eso sucede viene la libertad de conocimiento, que es lo mismo que la libertad de expresión y comunicación, sin esto ellos no pueden dominar a la población.

La salida de Helen no detiene la divulgación del informe, sostuvo al reflexionar que desde la Gran Babilonia hasta Jesucristo se habló del pensamiento, la verdad os hará libres. Lo que han hecho los pueblos por imponer el conocimiento resulta inevitable, el saber la verdad no se puede detener jamás, es por demás, los babilonios decían no hay nada oculto bajo el sol, todo se sabe, todo es repetición de lo que ocurrió ayer.

La verdad de lo que ha ocurrido en Honduras luego de un siglo de bipartidismo y de dominio de las elites se va a terminar conociendo dentro de 5, 10 o 20 años. El trabajo de la Comisión de Verdad se publicará dentro o fuera del país.

Acciones desesperadas de las élites
Para Julio Escoto la aprobación de la Ley Especial sobre la Intervención las Comunicaciones Privadas, por parte del Congreso Nacional es producto de toda una programación o acciones desesperadas de las elites, “pero si el pueblo tiene formación democrática y política y si quiere los cambios nadie los detiene.

La verdad no se puede detener…estamos buscando un cambio democrático, es decir la libertad de expresión y de comunicación.” Esta es una reflexión no de verdades absolutas sino de propuestas de cambios en el ejercicio del poder, dijo al traer a colación el caso de Argentina, nación que abolió el artículo que le daba potestad a los militares a “defender” la constitución, y dar los golpes de Estado.

Yo creo que todo eso lo puede negociar la oligarquía, en donde se pondrán firmes será en la negociación de los recursos naturales, para ella es clave, lo mismo que el manejo del poder, eso es su vida, su pasión, si no lo tienen se van para otra parte.

Escenarios sombríos
Los escenarios siempre han sido sombríos en torno al tema que abordamos, pero con distinto grados de intensidad, así como se hablaba de una guerra de baja intensidad en la década de los ochentas, así el ataque a la libertad de expresión en Honduras han sido de diferentes densidades a través de los años.

Según el licenciado Escoto, el último escenario es el más peligroso porque los dueños del poder o de los poderes facticos políticos, económicos, militar y policial, les había sido suficiente con amenazar para evitar que se conociera la verdad. Hoy materializan las amenazas.

¿Qué hacer?
Pese a las circunstancias el literato, considera que el desarrollo político del pueblo hondureño es tal, que la denuncia directa ya no la pueden callar y por eso recurren a la bala y a la muerte para terminar con la difusión de la noticia. Este es el momento en que vivimos. Esto conlleva a pensar en un Estado degradado previo al Estado fallido.

¿Qué hacer? No hay una respuesta clara, no obstante se me ocurren algunas aproximaciones: hacer el ridículo citando desde una aproximación religiosa, en el sentido que Dios no quiere que nos matemos. Casi un poco parecido al discurso del cardenal Oscar Andrés Rodríguez al señalar a los responsables de la crisis que padece el país. La otra es la planteada por un sector que pide incrementar la presencia del ejército y la policía.

Yo pienso que la aproximación valida es la de reeducar a la población para que no vea la violencia o la muerte como una opción sino mas bien que piense en el valor de la vida, que por principios sea capaz de entender que no hay que matar ni siquiera un pájaro o una hormiga mucho menos una persona.

La reconquista de los recursos naturales
Escoto Borjas asegura que tanto él como otros intelectuales de la Región Valle de Sula, apuestan por una propuesta política que pasa por la reconquista y nacionalización de los recursos naturales, eso es vital, porque no puede haber financiamiento del desarrollo si el país no maneja sus riquezas, no es posible, que sigamos vendiendo a 200 dólares la onza de oro cuando en New York se cotiza a 1,800 dólares.

Otra acción es la de definir el papel de las Fuerzas Armadas para que no sigan dando golpes de Estado, y de igual forma condicionar las operaciones del capital extranjero, tal como sucede en Bolivia donde ya se generan recursos para reducir la pobreza e incrementar el bienestar de la población.

La libertad de comunicación y de expresión va a depender en gran medida de un plan de país en varias etapas, medidas tales como la de evitar que inversionistas tengan acciones en bancos y medios de comunicación, porque se presta para especular con el manejo de la información.

El laureado escritor resume su pensamiento señalando que el despertar del pueblo hondureño, en este momento, es imparable “tendría que ser un pueblo amante de la decidía para que aquí no haya cambios, expresó sin dejar de temer que se puede mediatizar la lucha, debido a que de alguna manera las elites negocien reformas y cambios y que estos no sean profundos”.

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