lunes, 16 de enero de 2012

Buena noticia


Vos el Soberano

La buena noticia es que Honduras tiene el paso franco a Petrocaribe. La mala es que no tenemos la certeza de que los fondos de ese préstamo concesionario serían utilizados apropiadamente, con la precisa finalidad de ayudar a la educación, la mediana y pequeña agricultura básica, la infraestructura primaria vial y la salud.

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, ha reiterado su apoyo a Honduras, pese al repudio de la parte del sector de derechas más recalcitrante, que antepone sus odios particulares —y su servilismo— al interés nacional.

La mayoría de los hondureños reconoce las bondades del convenio con Petrocaribe, que fue la tabla de salvación en la crisis energética de 2008 y un aliciente para la producción agrícola familiar y la asociativa en el gobierno de José Manuel Zelaya Rosales.

El abastecimiento energético por esa vía —así como la política monetaria, financiera y crediticia de no-devaluación, bajas tasas de interés y nada de impuestos— favoreció el crecimiento sostenido de la economía hondureña, el más alto de América Latina en aquel período.

Infortunadamente el golpe de Estado militar 28-J echó por tierra el avance del país y su desarrollo democrático, sumiendo a Honduras en la peor crisis económica y política de su historia, de la que todavía no hay salida. La dictadura sietemesina de Micheletti no solo denunció el convenio Petrocaribe sino que se farreó la mayor parte del crédito concesionario.

Ayer como ahora, la alternativa de Petrocaribe volvería a jugar su papel de salvamento de la economía hondureña, que se encuentra en condiciones mucho más dramáticas que durante la crisis energética de 2008. Mientras, el apoyo económico bilateral y multilateral se reduce, en definitiva, por la recesión mundial. Lo que nos queda es la solidaridad bolivariana.

Editorial Diario Tiempo
“Yo estoy de acuerdo con el regreso de Honduras a la iniciativa (Petrocaribe), pues hay que arreglar las cosas para retomar el camino, y necesitamos que Honduras esté con nosotros”, ha expresado el presidente Chávez. Ese criterio lo comparte la empresa privada hondureña, que, por cierto, calcula muy bien su cuota de beneficio.

La preocupación por la aplicación de los recursos del crédito Petrocaribe es comprensible, muy válida, y está respaldada por lo ocurrido hasta ahora, que es, sin duda, una comprobación de la corrupción e irresponsabilidad del golpismo catracho y sus secuelas políticas.

Sin embargo, éste puede ser un buen momento para que el gobierno actual emprenda las rectificaciones a que haya lugar, por lo menos en este asunto cuya importancia rebasa las aberraciones ideológicas y las conveniencias de partido.

En este sentido, sería altamente saludable, de concretarse el retorno de Honduras a Petrocaribe, que el convenio fuera debidamente blindado con salvaguardas que garanticen a la nación hondureña el justo empleo de los recursos financieros en los objetivos establecidos dentro del proceso de la solidaridad latinoamericana.

No hay comentarios: