En declaraciones públicas el vocero de la policía dijo que con todo el descrédito sufrido, esa institución no se podía dar el lujo de seguir excediéndose en sus funciones, ¿qué estará declarando ahora el vocero tras el testimonio del sacerdote Enfrentar muro de impunidad, tarea y ruta durante el 2012 Lorenzo, párroco de Macuelizo, Santa Bárbara? De todos modos, el mismo vocero advirtió que la policía manejaba otras versiones sobre el caso, ¿qué dirá ahora tras la firme, precisa y humilde narración del sacerdote salvajemente torturado y humillado por ocho elementos de la policía nacional en la zona occidental del país?
Este horrendo acto cometido por la policía ratifica la validez de la lucha emprendida por la rectora de la universidad nacional junto con la madre del joven amigo de su hijo, ambos asesinados el 22 de octubre del año pasado, y junto a las viudas de Alfredo Landaverde y de Arístides Gonzáles y otros familiares que tanto en la capital como en otras partes del país se han unido en una sola voz para hacer frente a la impunidad.
El Padre Marco Aurelio Lorenzo sufrió en carne propia no solo la arbitrariedad de quienes ejercen la ley del más fuerte, sino la humillación e indefensión que padecen decenas de miles de compatriotas, víctimas de abusos cotidianos, amenazas, chantajes, sobornos, extorsiones, secuestros y asesinatos por parte de la institución que formalmente existe para cumplir la función del Estado de prevenir el delito.
Los altos oficiales de la policía han manifestado que en este año dedicarán sus esfuerzos a depurar la policía de elementos que la han infiltrado para delinquir, y así presentar a la sociedad hondureña una policía confiable y que cumple con su deber de proteger a la ciudadanía. ¡Hermosas palabras y buenas voluntades! ¿Acaso los altos oficiales de la policía se van a depurar a sí mismos? ¿Acaso los cerdos tienen la capacidad para limpiarse a sí mismos y limpiar de inmundicia su propio chiquero? Depuración sí, pero no solo de la policía, sino del Ministerio Público, de la Corte Suprema de Justicia, de las Fuerzas Armadas. Depuración sí, pero con una respuesta interventora desde actores nacionales e internacionales.
El Padre Marco Aurelio Lorenzo es una persona muy conocida y apreciada por miles de feligreses y ciudadanos tanto en su parroquia como en la diócesis y en diversos sectores de la sociedad hondureña. Su testimonio sobre la violencia y los abusos de la policía resultan irrefutables. Y ratifica con precisión la tarea ética, social y política para este año 2012: articular todos los esfuerzos, energías, pensamientos y fuerzas patrióticas en torno a hacer frente hasta derribar el inmenso y criminal muro de la impunidad.
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