sábado, 24 de abril de 2010

Persecución contra dirigente del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario

Por Giorgio Trucchi


El Bajo Aguán, en la región del Atlántico hondureño, se ha transformado en una zona donde defender los derechos e intereses de miles de campesinos significa exponerse a todo tipo de amenazas y a una constante persecución.

La lucha del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) y de las demás organizaciones campesinas, para recuperar las tierras que les fueron usurpadas por los grandes productores palmeros, ha sido apoyada también por organizaciones sindicales como es el caso del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA), afiliado a la UITA.

Ese hecho ha sido suficiente para que sus dirigentes sean objeto de una constante persecución.

Sirel conversó con Esly Banegas, presidenta de la seccional de Tocoa del SITRAINA y coordinadora regional de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA), para que informara sobre la difícil situación que está viviendo.

-¿Cuál es el contenido de la denuncia que presentaste ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH)?
-Desde hace muchos años venimos trabajando dentro del SITRAINA y de organizaciones regionales del Aguán, respaldando las luchas campesinas y estamos sufriendo amenazas, persecución y hostigamiento.

En 2005, once compañeros fuimos sometidos a un proceso judicial por estar participando en la lucha que han emprendido los campesinos del MUCA, y por haber firmado el acta de un acuerdo entre las organizaciones campesinas y el gobierno de aquel entonces.

A partir del 11 de abril, la región de Tocoa ha sido fuertemente militarizada y se ha transformado en zona de guerra, por el conflicto agrario que se está viviendo, y para contrarrestar la lucha reivindicativa del MUCA.

Ese mismo día viajábamos con algunos colegas en un vehículo del INA cuando nos dimos cuenta de que un taxi nos perseguía. Bajamos del vehículo cerca de mi casa y nos percatamos de que en el asiento trasero estaba una persona con un radio comunicador.

Se quedó mirando hacia nosotros por más de 15 minutos. El siguiente día llegó otro vehículo con vidrios polarizados y sin placa, y me siguió hasta mi casa, parqueándose por un largo periodo.

Lo mismo ocurrió en los días sucesivos y ese mismo vehículo ha estado rondando mi casa todas las noches. Nosotros, que conocemos cómo actúan los cuerpos represivos, sabemos que estas son señales muy claras que nos están enviando.

-¿Estás tomando alguna medida de seguridad?
-Por medio del COFADEH, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) me otorgó medidas cautelares y supuestamente el Estado tendría que garantizar mi seguridad. Sin embargo, son los mismos órganos represivos del Estado los que me andan siguiendo y amenazando.

Es un proceso para ablandarnos, porque saben que somos una organización hermana de las organizaciones campesinas, entre ellas el MUCA. Quieren que no sigamos con las denuncias a nivel nacional e internacional, porque hasta el momento ha sido un instrumento importante que ha salvado la vida a muchas personas.

-¿Ha habido otro tipo de amenaza?
-La compañera Aidé Saravia, de la secretaría de COPA, fue repetidamente amenazada por teléfono y tuvo que cambiar de número. En mi caso, he recibido muchas llamadas, y cuando contesto nadie responde. Sobemos que el objetivo es atemorizarnos, sin embargo seguimos con nuestro compromiso, con nuestra lucha.

-Después del golpe de Estado ¿hubo un incremento de la persecución contra las organizaciones sindicales?
-Muchas organizaciones sindicales de la zona -entre ellas el SITRAINA- han participado activamente en todo el proceso de repudio al golpe de Estado, y eso hizo que los golpistas nos vieran como una seria amenaza.

Varios sindicalistas fueron asesinados durante estos meses de resistencia, y yo fui directamente amenazada por un oficial de la Policía. Sin ningún disimulo me dijo que en cualquier momento me iba a eliminar.

Sabemos que no somos una “isla” y que no podemos ocuparnos solamente de los derechos laborales, si no tenemos que involucrarnos en la lucha de nuestro pueblo.

En este sentido, como SITRAINA seguimos comprometidos con la defensa de un proceso de Reforma Agraria que sigue siendo nuestra aspiración. Asimismo, estamos denunciando permanentemente la persecución contra todas las organizaciones que están en resistencia.

-¿Cuál ha sido la importancia del apoyo internacional en este momento tan difícil?
-En Honduras hay una guerra mediática para ocultar lo que ocurre en estas zonas. Es por eso que el respaldo de la UITA, de organizaciones internacionales y medios independientes es fundamental para romper este cerco mediático.

Todos ustedes van a ser agentes multiplicadores en lo que respecta a la verdad de lo que está pasando.

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