lunes, 19 de octubre de 2020

"Los hospitales móviles no son funcionales"


Radio Progreso

La falta de claridad sobre los hospitales móviles, tanto en su funcionamiento, como de los procesos judiciales contra quienes los compraron, sigue causando controversia en Honduras. A más de siete meses de pandemia y con la amenaza de un rebrote de casos a nivel nacional, el fortalecimiento de la red hospitalaria sigue siendo una necesidad urgente.

A criterio del ex viceministro de Salud, José Manuel Matheu, a diario se corrobora que los hospitales no son para atención de Covid-19, nunca debieron haberse comprado.

“He mirado fotografías en los medios de comunicación donde se ve por lo menos 10 personas dentro del hospital, unos muy cerca de los otros sin distancia social, lo que refleja no sirven para atender la enfermedad”, señala el experto.

El médico dice que, paradójicamente los hospitales son como las adquisiciones que hacen los equipos de fútbol, que realizan “grandes adquisiciones” que luego son vendidas sin nunca haber jugado. Lo mismo sucede en el país, esos hospitales son vendidos como grandes alternativas, cuando en realidad no son funcionales para atender enfermedades como el coronavirus.

El galeno señala que, en ningún momento se consultó a los expertos para acompañar las compras. “Se hizo la compra en un par de minutos, la decisión fue tomada únicamente por personal administrativo, por lo tanto, es mala, ahora lo vemos con lo que poco a poco está saliendo a la luz”.

Millonario gasto

Al inicio de la pandemia, entre los meses de marzo y abril, Inversión Estratégica de Honduras, INVEST-H compró de contado a la empresa Elmed Medical Systems, Inc, 7 hospitales móviles a un costo de casi 48 millones de dólares (más de mil 100 millones de lempiras)

En ese sentido, el doctor José Manuel Matheu, señala que con esa cantidad de dinero bien su hubiese equipado la red hospitalaria existente en el país. “Le hubieran dado ese presupuesto al Hospital Escuela o al Mario Catarino Rivas, para fortalecerse y los tendríamos equipados al cien. También se podrían haber construido los dos hospitales de traumatología en San Pedro Sula y Tegucigalpa, para descongestionar a los dos principales hospitales de Honduras”.

El exviceministro opina que es necesario que los órganos competentes, investiguen si las compras se realizaron de manera legal. Además, está convencido que estos hospitales no van a solucionar la situación de la red sanitaria.

“Ya están aquí, y se tendrá que hacer uso de ellos o venderlos. Pero lo cierto es que necesitamos construir verdaderos hospitales en el país”, concluye.

Ministerio Público tiene elementos suficientes

Para el abogado penalista Omar Menjívar, es necesario pedirle cuentas al Fiscal General de la República, Oscar Chinchilla, porque ese caso no tiene mucha complejidad, existen todos los elementos suficientes que además, son de dominio público para presentar la acusación.

“Estos casos requieren la atención de cierta información que está allá por ejemplo en Turquía, donde supuestamente se han fabricados. Pero en el país, en los registros de INVEST-H, hay suficiente información de soporte para presentar acusaciones contra los señalados”, expresa.

Omar Menjívar también dice que, la lógica sugiere que un funcionario del nivel de Marco Bográn no habría podido disponer por su propia cuenta de esas grandes cantidades de dinero deliberadamente,  sin contar con la autorización de alguien superior. Por lo que se hace necesario llegar hasta el fondo del asunto.

El ex director de INVEST-H, Marco Bográn únicamente ha sido acusado por los delitos de malversación de los caudales públicos y violación de los deberes de los funcionarios. Sin embargo, en los Juzgados de la capital, el pasado jueves 8 de octubre, decidió que el ex funcionario se defenderá en libertad.

En ese sentido, Omar Menjivar, señala que las acusaciones son bastante débiles, por lo que no descarta que en las próximas semanas o meses, Marco Bográn sea sobreseído. Lo que sería un golpe para el Ministerio Público, que lo exhibirá aún más,  como una institución ineficiente e incapaz, por no hacer las acusaciones técnicamente correctas.


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