miércoles, 14 de octubre de 2020

La ciudadanía dejó de creer en las explicaciones que da el gobierno sobre los hospitales móviles


Radio Progreso

A través de una conferencia de prensa la junta interventora de Inversión Estratégica de Honduras (INVEST-H), aseguró que los hospitales móviles restantes llegarán al país en las próximas semanas.

Gustavo Boquín, integrante de la junta interventora detalló que los hospitales restantes ya se encuentran en el puerto de Estambul, Turquía, en la zona internacional de carga, donde el barco los traerá a Honduras mañana por la noche, para comenzar el proceso de carga e iniciar su ruta hacia Honduras.

Este proceso, tardará unos 25 días.

Boquín declaró a los medios de comunicación que el próximo lunes arribarán al país los hospitales móviles de Choluteca y Santa Rosa de Copán. En relación al hospital de San Pedro Sula, explicó que ya se terminaron las actividades de construcción y en este momento están con el personal realizando el inventario  oficial, luego se procederá a la entrega formal.

Entre finales de marzo y principios de abril, Invest-H compró de contado a la empresa Elmed Medical Systems, Inc, 7 hospitales móviles a un costo de casi 48 millones de dólares (más de mil 100 millones de lempiras), sin embargo, solo dos de ellos han llegado al país con equipo viejo, vencido y poco útil para atender a personas con el virus, según la denuncia realizada por el Colegio Médico y el Consejo Nacional Anticorrupción.

Furgones disfrazados de hospitales

Adolfo Facussé, cónsul honorario de Turquía en Honduras, recuerda que al inicio de la problemática advirtió a la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, que tuviera cuidado porque había visto varios elementos que advertían que la compra de los hospitales era un fraude.

Facussé señala que decidieron construir los hospitales a raíz de toda la presión mediática y de la ciudadanía que se preguntaba dónde estaba el dinero para estos centros hospitalarios. Pero, decidieron dar el trabajo a una empresa que hace furgones, de esos que mueven mercadería de un lado para otro y no que se dedica a la fabricación de hospitales. 

“Es muy diferente hacer un furgón que hacer un hospital móvil. El hospital tiene muchas cosas electrónicas, equipo médico, oxígeno, sin embargo, aquí los mandaron a fabricar en empresas que tienen experiencia para construir furgones. Por ejemplo, hace poco que realizaron la primera inspección, nos encontramos con que hay gran cantidad de defectos, evidenciando que son fabricados por personas que no tienen experiencia en el tema”, señala.

Adolfo Faccusé cree que es necesario aplicar justicia, porque si el señor Marco Bográn, era quien estaba al frente de INVEST-H, tiene que responder por las compras realizadas. En ese sentido, espera que, si alguien estafa al pueblo hondureño tiene que ser castigado. En el caso de Bográn, las acusaciones no deben ser solo las que hasta ahora se le han hecho, sino que debe haber una acusación formal en el caso de los hospitales móviles. 

Para el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS),  en la ciudad de San Pedro Sula, los médicos  se encuentran más indignados que el pueblo, porque se suponía que esto iba a ser una herramienta fundamental para el manejo de la pandemia, pero la realidad es distinta, porque hasta ahora ninguno de estos hospitales funciona y los que se están terminando de construir tienen  una serie de deficiencias, las cuales imposibilitan su uso.

El doctor explica que el gremio médico propone que estos hospitales no sean usados para tratar pacientes con COVID-19.

“Ya están aquí, y hay que ponerlos en funcionamiento, pero para otro tipo de patología, porque no tienen los espacios adecuados y presentan una serie de defectos muy importantes, lo que podría constituir una trampa para los pacientes y personal médico. Sugerimos que se usen en otra enfermedad, y se extraiga una sala del Hospital Mario Catarino Rivas y una del Hospital del Tórax, para usarlas con COVID-19. Los pacientes que se atendían en esas salas que pasarán a ser de COVID-19, tendrán que ser remitidos a los hospitales móviles donde no se atenderá la enfermedad”, explica.

El dirigente médico cree que sería la mejor salida, porque los hospitales móviles son un peligro de contaminación para médicos y pacientes, son espacios cerrados, extremadamente pequeños, que funcionan todo el tiempo con aire acondicionado.

“Estos hospitales son hechos para emergencias como terremotos, huracanes porque se arman fácilmente y son eficaces para atender esas emergencias. Pero no están fabricados para atender patologías infecciosas como el COVID-19, pues son herméticos. Si falla el sistema de ventilación se vuelven un sauna y caldo de cultivo para el virus. Además sus espacios son reducidos y frente a una enfermedad altamente infecciosa, son un serio peligro”, concluye. 


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