Radio Progreso
Durante eventos de los programas asistencialistas Juan Orlando Hernández y Ana García de Hernández han manifestado que, producto de la pandemia, deberán buscar otras formas de entregar los bonos de la plataforma “Vida Mejor”.
En tal sentido, el Ministro de Finanzas, Marco Midence, en comparecencia de prensa, dijo que los bonos de los programas asistencialistas del gobierno nacionalistas serán pagados de forma electrónica, asegurando que la nueva modalidad generará transparencia: “y es ahí donde vamos a crear mecanismos innovadores como la Billetera Electrónica, le voy a poner un ejemplo, bolsas de provisión con Honduras Solidaria, tres entregas, piensen en la logística que eso implica, piensen ahora en la dispersión de la Billetera Electrónica, usted va recibir un mensaje de texto, no tiene que tener teléfono inteligente, y le va a decir ha recibido el apoyo”.
Los fondos destinados para el nuevo método de entrega asistencialista llegarán hasta los 15 mil millones de lempiras, entre 2020-2021, afirma la vice ministra de finanzas, Roxana Rodríguez.
En cuanto a las personas beneficiadas, Rodríguez aseguró no tener el detalle exacto, sin embargo, dijo que la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (SEDIS) y el Servicio Nacional de Emprendimiento y Pequeños Negocios (SEMPRENDE) estiman alrededor de un millón de familias.
Tras conocer el anuncio de la Billetera Electrónica, analistas en temas económicos y políticos señalan que los fondos estarían siendo utilizados para el proselitismo electoral y la continuidad de Juan Orlando Hernández en el poder.
En ese sentido, el economista del Foro Social para la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), Alejandro Kafati, indica que una de las primeras preocupaciones que surgen con el anuncio de la Billetera Electrónica es cuál será la fuente de financiamiento de los 15 mil millones de lempiras.
Y agrega que para 2021 más del 66% del Producto Interno Bruto estaría endeudado y el servicio de deuda ascendería a 50 mil millones de lempiras; mientras que solo en 2020, la administración de Juan Orlando Hernández destinó cerca de 10 mil millones de lempiras para transferencias monetarias condicionas, “las que no han generado un efecto inmediato en la reducción de la pobreza y pobreza extrema”, puesto que “en los últimos ocho hemos visto que estos proyectos asistencialistas han sido para beneficiar a simpatizantes del partido de gobierno”.
Para el sociólogo Eugenio Sosa, el año electoral, y sobre todo el contexto de pandemia, representa una gran amenaza sobre el uso de los recursos existente y nuevos recursos que se destinen vía endeudamiento, con la finalidad de sostener en el poder a Juan Orlando Hernández.
Sosa dice que el Partido Nacional sabe que en Honduras es posible obtener muchos votos, incluso triunfar si hay abstencionismo, producto de la compra de votos: “lamentablemente la compra de votos no entra como un delito electoral, creo que el Partido Nacional está armando todo un proyecto de continuidad, en el cual la compra de votos y el dinero para el clientelismo político, en función de cazar el voto de los más pobres, de los más excluidos y de los que están en la miseria, será uno de los objetivos principales”.
Finaliza apuntando que mientras las inscripciones para candidaturas no se cierren Juan Orlando Hernández sigue siendo una amenaza de continuismo, sin embargo, considera que se pude dar una continuidad del “Juanorlandismo”, por lo tanto, están en la necesidad del uso de recursos para las campañas electorales.
Los analistas consultados apuntan que, aunque no es algo nuevo, la Billetera Electrónica estaría representando nuevos actos de corrupción, puesto que son fondos poco auditados que combinan el clientelismo político y la impunidad.
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