Centroamericana se ha caracterizado en las últimas décadas por los múltiples conflictos sociales económicos, políticos, por la corrupción en los gobiernos, la pobreza, exclusión y la falta de oportunidades, factores que siguen expulsando a familias en toda la región.
Para la abogada y jurista internacional Marcia Aguilaz, ex directora del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional Cejil, Centroamérica vive una realidad bastante compleja, particularmente en términos políticos.
Para Aguiluz estamos frente a gobiernos autoritarios como el caso de Honduras, donde existe un acaparamiento poder de parte de Juan Orlando Hernández. Guatemala con Jimmy Morales y la declaratoria de un estado de sitio que da carta blanca al Ejército para actuar en zonas indígenas. El Salvador con un presidente joven pero que, empieza a dar rasgos de autoritarismo; y Nicaragua un país que está en absoluta dictadura, sin ningún tipo de disimulo.
La abogada Marcia Aguliz en una audiencia ante la CIDH.
Honduras
Marcia Aguiluz señala que la situación en Honduras no ha dejado de ser compleja desde hace varios años. La realidad de país comenzó agudizarse a partir del golpe de Estado del 2009, donde hubo una reconfiguración importante de los poderes para aprobar normas y crear instituciones diseñadas para criminalizar la protesta social, la defensa de derechos humanos, fomentar el extractivismo, la violencia contra las mujeres, la corrupción e impunidad de políticos y grupos de poder.
Lamenta que el acaparamiento de la institucionalidad signifique mayor represión contra la población que se atreve a denunciar la corrupción del gobierno de Juan Orlando Hernández, y exigir respeto a sus derechos.
Guatemala
Después de doce años, la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala, CICIG, auspiciada por la ONU, cerró su trabajo justamente en un tiempo que más se necesitaba para Guatemala y Centroamérica.
La abogada Aguiluz dice que el cierre de la CICIG, significa un retroceso importante en la lucha contra la corrupción y la impunidad. No sólo en Guatemala, sino en toda Centroamérica.
“Se cierra un ciclo en el cual Guatemala había tenido importantes avances en materia de lucha contra la impunidad y acceso a la justicia, y ahora su salida genera mucha ansiedad respecto a lo que viene. Además, las nuevas autoridades electas tienen serios cuestionamientos en torno al respeto de los derechos humanos.
El Salvador
A pocas semanas que la CICIG fue sepultada en Guatemala, en el marco de sus primeros cien días de gobierno, el presidente salvadoreño Nayib Bukele, anunció la creación de la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad en El Salvador, LA CICIES.
El ex ministro de economía y analista político en El Salvador, Héctor Dada, explica que hasta ahora la CICIES, es un eslogan electoral porque en realidad lo que firmó con la Organización de Estados Americanos, no es la creación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad, sino un convenio de asistencia técnica para evaluar si la CICIES, se puede crear en el país. Es decir, analizar las posibilidades legales para que funcione y preparar un convenio para su posterior creación.
Para Marcia Aguiluz, la creación de la CICIES, simbólicamente es positivo. Sin embargo, el problema está en que no hay claridad de cómo va a funcionar la misión.
Además, la creación de estas comisiones no son la respuesta a los problemas de impunidad y corrupción de los países de la región.
“El ideal tiene que ser que los pueblos se autorregulen a través de un sistema normativo y de justicia con capacidades suficientes para prevenir la corrupción, la violencia, y luchar contra la impunidad de manera independiente. El hecho que existan estas comisiones, de alguna manera refleja que las instituciones estatales que no funcionan”, comenta.
Nicaragua
Marcia Aguilùz dice que la historia de Nicaragua es triste, “la revolución traicionada”. Los ideales, las aspiraciones de justicia, de mejores condiciones de vida; se han convertido en una dictadura de un pequeño grupo ambicioso que, por ostentar el poder, han asesinado y reprimido a la población.
Cree que la situación de derechos humanos es alarmante, y por ahora no se ven luces que el conflicto vaya a finalizar.
Según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, y de organizaciones locales defensoras de Derechos Humanos, un total de 350 personas perdieron la vida en el contexto de las protestas. Se registraron 760 presos políticos, y 65,000 exiliados.
Costa Rica
Aguiluz dice que, si bien es cierto, el gobierno costarricense no presenta los autoritarismos de los otros presidentes de la región. La situación en el país no es de tranquilidad.
Asegura que el gobierno es bastante débil, con una mayoría conservadora en el Congreso que no permite ningún avance que pueda generar réditos al gobierno, mucho menos avances en materia de derechos humanos. Un país con una tremenda crisis fiscal, que ha implicado que hayan aumentado los impuestos, generando mayor tensión entre los diversos sectores.
Cree que el país está polarizado, estancado y en una conflictividad social preocupante.
¿Hacia dónde vamos?
Marcia Aguiluz cree que el panorama para la región no es nada alentador.
“Seguimos en el abismo de impunidad, corrupción, poca transparencia, de autoritarismo”, necesitamos una sociedad civil, una ciudadanía vigilante y comprometida para hacer frente a estas amenazas”, opina.
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