martes, 23 de julio de 2019

Reír por no llorar



Por Melissa Cardoza

Si una fuera a llorar por cada desgracia de esta tierra con nombre hondo y duro, acabaría por llenar los cauces de los ríos y cunetas, y ahogar ahí el sueño de los niños y niñas que aún encuentran consuelo en los guayabos, el pan con mantequilla y los brazos y palabras de quienes les cuidan.

Entonces, una no llora, y muchas veces ríe, hace chiste, burla de las desgracias y más aún de los desgraciados. Y eso lo hace por opción y también por cultura. Porque solamente gente como nosotras de Mesoamérica somos de las que contamos chistes en los velorios, nos carcajeamos en el avioncito que parece que no logra aterrizar en Toncontín,  o nos reímos cuando se cae alguien en plena calle, antes de pensar siquiera en ayudarle. Y somos de las que cuando alguien que amamos nos dice que cierta comida le cae mal, le respondemos, de algo hay que morirse.

La cultura de la burla es muy nuestra, a veces daña más que sana, pero es de nuestros haberes culturales y sirve para remar entre tanta basura.

Según Sandra Maribel Sánchez, si la gente hondureña usara su creatividad para tirar a la dictadura como lo hace para buscarle gracia a todos sus actos, la consigna fuera JOH ya estaría en desuso. Ella sabe mucho y a lo mejor le atina, pero decido pensar que  el reír,  y sobre todo la irreverencia y la burla sirven también en el afán de   deteriorar a los poderosos y fortalecer  a quienes les oponemos, o sea que es una herramienta contra el opresor. No es casual que las dictaduras militares del cono sur señalaran como enemigos a humoristas, escritores de comics, gente que hizo cabaret político y a algunos de ellos les costó la vida.

Aquí en esta tierra donde abunda el sol, los chepos  y el consabido gas lacrimógeno tenemos el NotiNada, humor político, crecido en el gentillal de gente que no sólo informa con sátira y  buenas noticias maquilladas lo que sucede en este país, en el que los medios se esfuerzan por mostrar que no pasa nada mientras cada día son más cortas las edades de los cuerpos que llegan a los cementerios.

Humor intencionado, no como el del  golpe de estado del 2009 que se lució mostrando en la televisión dibujos animados de gorilas juguetones mientras los militares tomaban las calles.  Desde ese entonces, la mayoría de sus actos no son divertidos, pues nos han desmoronado el país a pedazos y a sangre.  

El humor llevado al límite ante los eventos que suceden en Honduras, donde a veces resulta increíble lo sucedido,  logran poner en ridículo, por tanto evidencian lo que de lo contrario podría ser naturalizado, asumido o sólo pasado por alto.

El humor de los Notinada sobre la delincuencial forma en que este régimen llegó y se mantiene en el poder  le pone justo el foco en la cara, por lo tanto permite que lo miremos directamente y reconozcamos sus actos con la claridad que se necesita, y en la masividad que la cultura del humor lo posibilita, mucho pero muchísimo màs allá de sólo la consigna, también necesaria.

El Notinada desde los primeros días del golpe  se convirtió  en reflexión cuando después de las largas faenas de movilización, gas y toques de queda se podía escuchar una reedición de discursos y actos de los golpistas en el esplendor del ridículo y la impunidad que eran capaces de interpretar, sin el drama y el terror que sin duda también generaban.  El noticiero también daba cuenta de las gestas movilizadoras del pueblo hondureño que iba creciendo en número, ocurrencias, canciones y lecciones comunes.

Las noches del golpe eran duras, y la Radio Progreso que no se quedó sin voz   daba aliento. Ahí las voces de Prosilapia Ventura y el staff de los Notinada nos hicieron más de una vez reír y también llorar, pero sobre todo algo crucial, nos invitaron a darnos cuenta.

Verbos, acciones, emociones que en esta Honduras tantas veces van mezcladas, y a las que toca buscarles con mucho talento la sobrevivencia de la risa para que la vida no sea peor de los que los golpistas desean.

Rindo mi sombrero, gorra o colochera ante los Notinada, mi celebración por su perseverancia y creatividad.

Larga vida a las creatividades que nos regalan risa, información  y conciencia juntas.

No hay comentarios: