miércoles, 7 de junio de 2017

"Nos despidieron porque ya nos explotaron", denuncian obreras de maquila



“El trabajo en la maquila me ha destruido la vida, tengo graves problemas en mi columna, así como quistes en mis rodillas, que me han dejado con una discapacidad del 44%, y debido a esto la empresa Delta Apparel Honduras, me despidió junto a otras 24 compañeras más que también tienen problemas en su salud debido al ritmo de trabajo a que somos expuestas a diario”, indicó entre lágrimas María Gutiérrez, quien ha trabajo 19 años para la referida empresa. 

“Nos despidieron porque nos exprimieron la fuerza laboral y  porque hoy ya no somos productivas por las múltiples enfermedades que padecemos; imaginase que por nuestro problema de salud  nosotras ya no podemos chinear a nuestros hijos, no podemos barrer y hacer otras cosas elementales”, manifestó Carmen Troches, otra de las obreras despedidas, y quien presenta síndromes dolorosos de hombros y columna que la han llevado a tener discapacidad del 38% de acuerdo a los dictámenes médicos. 

Delta Apparel está  instalada en ZIP Buena Vista de Villa Nueva, Cortés. Esta empresa de capital estadounidense  se dedica al ensamble de ropa de vestir y emplea a 2 mil obreros y obreras.  

Los despidos de las 25 obreras se dieron en el mes de abril  debido a que ellas habían logrado tener  diagnósticos médicos que califican que tienen  graves enfermedades profesionales. 

“Las 25 obreras y obreros despedidos presentamos trastornos musco-esqueléticos irreversibles que nos han dejado con discapacidad permanente”. La Colectiva de Mujeres Hondureñas (CODEMUH), no ha acompañado desde que comenzamos a sufrir por las enfermedades y abril  hemos librado una constante lucha por lograr el reintegro y la reubicación laboral”, indicó Carmen Troches. 

Debido a esta lucha y las denuncias internacionales se logró sentar  a la Secretaría del Trabajo, Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), sin embargo se no se permitió que la CODEMUH integrara la  comisión para abordar el problema,  su lugar fue ocupado por la directiva del sindicato de la maquila quienes firmaron el convenio de reintegro con algunas cláusulas que a criterio de las trabajadoras les perjudicará. 

“En el convenio se habla del reintegro laboral pero ordena que se nos hagan evaluaciones con médicos afines a los maquiladores, y eso significa que un nuevo diagnóstico sería ajeno a la realidad que vivimos en nuestra salud, ya que los profesionales de la medicina responderán a intereses de la empresa maquiladora y no a la realidad que vivimos”, indicaron las obreras.   

A renglón seguido manifestaron que la lucha seguirá para lograr el reintegro y la reubicación laboral respetando los diagnósticos elaborados de manera objetiva por especialistas del Instituto Hondureño de Seguridad Social.  

Deterioro de la salud de 120 obreros y obreras de la maquila 

El caso de la maquila Delta Apparel, es la muestra de la situación que viven la mayoría de los más de 120 mil trabajadores y trabajadoras de las maquilas instaladas en su mayoría en el Valle de Sula, zona norte hondureña. “La clase trabajadora de la maquila presenta  múltiples  padecimientos de los cuales sobresalen las  enfermedades músculo-esqueléticas, que deterioran rápidamente la salud de mujeres y hombres”.  

“Los trastornos músculo-esqueléticos ocupacionales, son producidos por los movimientos repetitivos, carga estática, postura, precisión,  vibraciones y estrés. Después de varios años de trabajar en las maquilas lleva a la clase trabajadora a padecer de dolencias en los hombros, columna, cuello, brazos y manos, que en muchas ocasiones les deja imposibilitados para desarrollar cualquier trabajo por sencillo que sea”. 

Lo anterior ha sido revelado por estudios sobre situación de las Obreras de la Maquila en Honduras, elaborados y  dados a conocer  por la Colectiva de Mujeres Hondureñas (CODEMUH), organización defensora de los derechos humanos de las obreras de la maquila.

“El 90 por ciento de las obreras son menores de 33 años, esto nos indica que la mayoría de las mujeres salen a muy temprana edad de las maquilas y salen enfermas”, indicó María Luisa Regalado de la CODEMUH. 

Lamentó que en Honduras no exista una información sistemática sobre la salud de las mujeres  y hombres que laboran en las maquilas. “Esto es preocupante porque la mayoría de obreros y obreras presentan por lo menos 5 padecimientos que tienen que ver con el trabajo que desarrollan.   

El horario de horas promedio de trabajo que desempeña una trabajadora de maquila es de 12 horas, durante cuatro días consecutivos, con un descanso de 4 días (sistema al que se le llama 4X4). 

En estas jornadas hay trabajadoras que logran producir a diario en cada operación más de 110  docenas de prendas vestir confeccionadas. “Esto significa que desde que llegamos hasta que salimos solo es trabajo y trabajo. Para comer destinamos poco tiempo y evitamos ir al baño para sacar la meta de producción que se nos pone cada día para sacar un poco más de la salario a la semana”, dijo una obrera de la fábrica Gildan, instalada en Choloma, Cortés.  

María Luisa Regalado, asegura que todo esto se da con la complicidad del Gobierno a través de la Secretaria del Trabajo, y si no se le pone atención en el futuro cercano vamos a tener más de 120 mil trabajadores y trabajadoras con serios problemas en su salud y el Estado no tiene la capacidad de darle la atención a ese tipo de enfermedades que son provocadas por el tipo de trabajo que se desarrolla en la maquila.  

“No estamos en contra de la maquila porque sabemos que alivia el desempleo en Honduras, sin embargo estamos en contra de las condiciones laborales a las que exponen a las clase trabajadora y los salarios de hambre que les pagan. Queremos empleos pero con dignidad”, concluyó.

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