En La Plaza de Los Pañuelos Blancos el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, comunica, denuncia y propone:
1.- Comunicamos nuestra alegría y agradecimiento por la participación de centenares de voluntades en la Semana de Memoria Histórica concluida el sábado anterior en ocasión del Día Nacional del Detenido – Desaparecido. Esa participación igualmente la esperamos en la presentación de la propuesta de Ley para la protección de las defensoras y defensores de derechos humanos este emes, y en la conmemoración de los 30 años del Cofadeh en noviembre próximo
2.- Denunciamos las evidentes intromisiones del Comando Sur, la Agencia Antidrogas y la Embajada de Estados Unidos en decisiones económicas, políticas, de defensa y seguridad en Honduras, porque traspasaron los límites de la gendarmería para incursionar en la suplantación del Estado Nacional con efectos nefastos en materia de derechos humanos.
El silencio al que sometió el South Comand al régimen de Lobo sobre la masacre indígena en La Mosquitia es vergonzoso y lacayuno, y es abominable la suplantación de los mandos militares en la Fuerza Aérea y Naval encima de la supuesta autoridad del Presidente que ellos impusieron en enero de 2010 junto con un gabinete variopinto.
Es una vergüenza nacional ver, además, a los neo filibusteros estadounidenses firmando con el Congreso Nacional la ocupación de amplios territorios hondureños para construir republiquetas, zonas de exclusión y paraísos fiscales para lavar su decadencia en la ruta del narcotráfico, y vulgarizar la soberanía nacional. Son unos embusteros y traidores a la Patria esos diputíteres que venden lo que no es suyo.
3.- Denunciamos que hoy se cumple un año del asesinato político del ciudadano Emo Sadluc en absoluta impunidad, presagiando con ello una embestida de violencia electoral que sacia la sed de sangre de grupos privados dedicados al terror en complicidad con los maestros de la geopolítica, que luchan por preservar su bipartidismo cómplice y rentable, retrasando la renovación política. Otros asesinatos siguieron y nada parece impedir que similares hechos ocurran.
4.- Proponemos, en consecuencia, que la comunidad internacional no comprometida en la lógica perversa del imperialismo decadente sostenga como un deber ético la observación próxima de Honduras, que sufre la desigualdad, el empobrecimiento y la violencia en medio de sus esperanzas por refundar con dignidad la nación destruida por los delincuentes de toda laya.
¡De los Hechos y de los Hechores, ni Olvido ni Perdón!
COFADEH
Septiembre 7/2012
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