Por Germán Reyes
Para unos la lucha pesa y la abandonan, pero otros la asumen sin importar las consecuencias.
Eso ocurre con Dilsia Cantarero, una mujer incansable en la defensa de los derechos humanos y gremiales, que aspira convertirse en alcaldesa de Santa Rosa de Copan, la ciudad más grande y próspera del occidente de Honduras.
Ella, encabeza la planilla de la Corporación Municipal de Santa Rosa, en representación de la Fuerza de Refundación Popular (FRP), del Partido Libertad y Refundación (LibRe).
Al observar su mirada y la firmeza para tomar decisiones, descubrimos que Dilsia no abandona su humildad ni su compromiso de clase.
Nacida en Santa Rosa de Copan en el seno de una humilde familia conformada por don Daniel Cantarero Recinos (QDDG) y doña Leticia Figueroa Benítez, con mucho sacrificio Dilsia logró titularse de maestra, grado que no fue fácil alcanzar.
Su infancia la vivió en la pobreza, pero con mucha dignidad. Mientras su padre trabajaba en la albañilería, su madre hacia y vendía pan y tamales, para lograr que ella, terminara su educación secundaria.
La primaria la cursó en la escuela Amparo San Antonio y su educación media en el Instituto Álvaro Contreras de Santa Rosa.
El l4 de enero de l984, Dilsia contrajo matrimonio con Elder Armando Romero, con quien procreó tres hijos: Scarleth Iveth, Elder Armando y Dulce María. Todos de apellido Romero Cantarero.
Su situación económica no le permitió que en sus mejores años Dilsia lograra ingresar a la Universidad y obtener un titulo de nivel superior. Sin embargo, estar casada y con la responsabilidad de tres hijos, tampoco fue obstáculo en su deseo de superación.
A sus 45 años ingreso a la Universidad y años después, se graduó de licenciada en Educación Básica.
De niña fue miedosa y una simple jeringa la ponía a temblar. Sin embargo, la cobardía que un día sintió, con el correr de los años se transformó en valor y temple para enfrentar los problemas.
Por su liderazgo ha llegado a ocupar importantes cargos dentro de las organizaciones magisteriales del país y ha demostrado capacidad y coraje para denunciar las injusticias.
En una lucha frontal por combatir la corrupción en la Secretaría de Educación, Dilsia denunció que el director departamental de educación de Copan, comete irregularidades en el nombramiento de docentes.
Presidenta del Sindicato Profesional de Docentes Hondureños (SINPRODOH) en el departamento de Copan, Presidenta de la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH) de aquella región y Secretaria de la Junta de Selección Docente, son cargos que Dilsia ha desempeñado a nivel gremial.
Desde junio de 2009, la maestra asumió la responsabilidad de Coordinar el Frente Nacional contra el Golpe de Estado, hoy, Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) en aquella región occidental.
Hasta julio de 2012 Dilsia se desempeñó como Secretaria de la Junta de Selección Docente, en representación del SINPRODOH. Sin embargo, la junta central de esta organización ordenó su separación, en represalia porque la maestra denunció irregularidades cometidas por el director departamental.
Dilsia renunció al SINPRODOH. No obstante, sigue siendo afiliada al Primer Colegio Magisterial de Honduras (PRICMAH) y al Colegio de Profesores Unión Magisterial de Honduras (COPRUMH).
Para Dilsia, el país cayó en manos de un reducido grupo de “oligarcas” y considera que gracias al golpe de estado el pueblo despertó y busca generar cambios profundos en la institucionalidad del Estado.
La justicia social, la soberanía alimentaria, la salud y la educación, son los pilares en que Dilsia basa su plan de trabajo para dirigir la alcaldía de Santa Rosa de Copan.
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