Una hoja de ruta para el gobierno hondureño, con el fin de “alcanzar la firma de un nuevo acuerdo económico”, ha dejado la misión técnica del Fondo Monetario Internacional –que visitaba el país–, luego de su partida.
Este equipo, conformado por cinco economistas del FMI, estuvo en Honduras del 3 al 7 de septiembre.
Dirigidos por el salvadoreño Lisandro Ábrego –jefe de la misión para Honduras–, y por el estadounidense –representante residente en Tegucigalpa– Koffe Nassar, visitó el país para realizar una evaluación de la economía y su mayor observación se basa en el proceso de aceleración de la moneda nacional.
Y es que el gobierno ha mostrado interés en la firma de un acuerdo con el FMI, que permita el acceso a más de 100 millones de dólares en apoyo presupuestario.
Al respecto, luego de concluida la visita, el equipo técnico habló sobre la economía de Hodnuras y brindó una serie de recomendaciones que incluyen la devaluación de la moneda. De acuerdo con un comunicado de prensa, se revisó el desempeño en materia de políticas fiscales y monetarias. Enfatizaron en la importancia de mantener una “disciplina fiscal” y continuar el proceso de “consolidación fiscal” a través del control del gasto y “mejoras” en la recaudación impositiva.
En una de las partes, dicta el comunicado: “Al tiempo de reconocer mejoras en el marco operacional de la política monetaria, la misión observó que existe margen para seguir progresando en esta área, incluyendo la gestión y previsión de la liquidez en la economía”.
Esto, opinan los expertos, podría tratarse de una medida de presión a manera de “advertencia”, para que el Estado acelere el proceso de devaluación del tipo de cambio del lempira en relación al dólar. A su vez –observan–, que bajo este precepto se busque brindar “facilidades” para negociar un nuevo programa económico.
Asimismo, la misión examinó la economía nacional en materia de desempeño y “actualizó las perspectivas macroeconómicas de corto plazo sobre la misma”, al tiempo que calificó el progreso en términos de implementación de reformas estructurales en Honduras.
También, recomendaron enfocar las políticas macroeconómicas hacia la moderación del crecimiento de la demanda interna y la protección de la posición externa, observando que estas iniciativas deberán ser complementadas con la implementación de instrumentos de política macroprudencial.
Se espera que las negociaciones en base a este nuevo acuerdo –que busca “asegurar” el progreso económica nacional, a través de políticas de control del gasto y políticas monetarias impositivas– den inicio en noviembre del año presente.
Redacción Central / El Libertador
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