Santo Domingo, 30 de Diciembre de 2010
Del escritorio de José Manuel Zelaya Rosales
Compatriotas:
Completamos un año desde que 2010 se nos presentó como una nube de incertidumbres, y esperanzas para resolver la crisis política generada por el golpe de Estado; al tiempo que planteaba retos importantes para el pueblo de Honduras.
Durante el 2010, a pesar de modestas mejorías en el crecimiento económico, entre 2 y 3 %, menos de la mitad de los índices de crecimiento obtenidos durante mi administración, este incremento no se ve reflejado en la distribución del ingreso para el pueblo hondureño, ya que el mismo se sigue acumulando en pocas personas, provocando por consiguiente mayor desigualdad y extrema pobreza.
Los técnicos del gobierno de Porfirio Lobo Sosa proyectan una mejoría en la situación económica para el 2011, siempre bajo esta óptica neoliberal que favorece a las minorías opulentas, y agrava las condiciones de supervivencia de las mayorías empobrecidas. Por otro lado, empero, la docilidad con que el gobierno se ha sometido a los designios del Fondo Monetario Internacional, y la pompa con que ha anunciado donaciones y ayuda de países y organismos multilaterales, vislumbran un escenario de mayor endeudamiento al país sin resultados concretos para la mejora de la situación socioeconómica del pueblo .
Esta pequeña sumatoria en el crecimiento económico, del 2010 no ha podido detener el deterioro de las calidad de vida democrática del estado, el clima de inseguridad, el retroceso a que se ha sometido a los sectores sociales y la regresión de las políticas en sectores estratégicos como energía, alimentos, construcción y la recesión la del sistema tributario. Como se refleja en el cuadro siguiente:
Sector Económico | 2008 | 2009 | 2010 |
Recaudación (en millones de Lempiras) | 52,297 | 47,006 | 42,600 |
Déficit fiscal | 2.4 | 6.2 | 4.5 |
Deuda interna (en millones de Lempiras) | 6,600 | 13900 | 21,000 |
Deuda externa (en millones de Dólares ) | 160 (2006) | 200 | 700 |
Como podemos observar, los ingresos vía recaudaciones han caído vertiginosamente y no se recuperaron en el 2010; a pesar del nuevo paquete tributario y los acuerdos firmados.
En nuestra administración, la de mayor recaudación histórica, se logró sin un solo impuesto adicional, por el contrario lo hicimos reduciendo y subsidiando sectores vulnerables de la población, en sectores determinantes de la calidad de vida de la sociedad como la energía eléctrica, los combustibles y directamente a los más pobres.
Se ve claro que el nivel de deuda del gobierno a corto plazo, "Déficit Fiscal", se ha incrementado groseramente, resalto esto, porque esta es la deuda más onerosa para el pueblo, ya que se adquiere en la banca local, la que hace pingues negocios de esta forma “velada” ganando dinero a expensas del pueblo.
Hay un aumento inocultable y sustancial de la deuda externa, que estaría ocultando nuestra agonía como país pobre altamente endeudado, y tratando de presentar un programa alentador, mientras se hipoteca nuestro futuro. Exactamente la tendencia opuesta a nuestros logros de 2007 y 2008, años en los que se redujo la relación de la deuda al 17 %, la más baja de América Latina; y logramos ubicarnos entre los países con renta media.
Con la pérdida de Petrocaribe y la Alba, los combustibles amenazan a esta altura con convertirse en una crisis que impacta negativamente a la economía nacionales, en particular al sector transporte y al pueblo hondureño, especialmente si consideramos el “libertinaje” con que ahora operan las empresas trasnacionales en el país.
La inversión, pública, privada nacional o privada extranjera, manejada especialmente con los elevados intereses del sistema bancario, se sostiene en sus niveles más bajos, esto a pesar de que se pasaron contratos de concesión de importantes fuentes hidrográficas, y se renovaron contratos pre existentes bajo condiciones leoninas.
Se le congelaron los sueldos a las mayorías, los obreros y los maestros, con ridículos aumentos al salario mínimo, mientras el sector empresarial, privilegiado con onerosas exenciones, aun se niega a tributar al estado.
Es definitivo que el impacto económico del Golpe de Estado y la prolongación de la crisis Política durante 2010 ha resultado mucho peor que varios fenómenos naturales, y, como siempre, las víctimas siguen siendo las mismas; hoy podemos decir con certeza que Honduras requiere para mejorar su economía y por ende las condiciones de vidas del pueblo; de un Plan de Reconstrucción democrática para contrarrestar los incalculables alcances del daño causado por tal crisis Política.
A mediados de año, la Asamblea General Ordinaria de la OEA determinó nombrar una Comisión de Alto Nivel para dar seguimiento al caso de Honduras, la que presentó un informe que establece condiciones mínimas que debe cumplir el régimen para que su reincorporación a este foro continental sea considerada. Hasta la fecha no cumplen con dichos requisitos, a pesar de que han gastado grandes recursos y tiempo en la elaboración de tramas jurídicas, para enmascarar su falta de voluntad por solucionar estos entuertos políticos y jurídicos.
Mientras continúe la impunidad, el aumento de los asesinatos políticos y la persecución, en el bajo aguan contra los campesinos, o contra los periodistas, así como contra muchos miembros de la resistencia, no recuperaremos la estabilidad democrática para la inversión; todos estos casos están ya debidamente documentados ante los organismos de derechos humanos correspondientes.
La autocrítica dentro del pueblo es un arma elemental para la democracia El año 2010 nos ha servido para ampliar la discusión franca y abierta sobre lo que somos y lo que queremos para Honduras; manteniendo el espíritu libertario de los hondureños.
La capacidad de producción intelectual del pueblo, abruma al adversario; nunca la patria dio tanto a las ideas, al arte, a la cultura y al conocimiento como en estos 2 años, del despertar del pueblo.
Durante todos estos meses hemos librado una lucha de ideas, de convicciones, de principios; No nos pudieron quitar ni nuestras consignas ni nuestras banderas. Suena curioso que en sus afanes electoreros, hablan de socialismo, de refundación y de Constituyente contra el capitalismo salvaje que es la fuente que nutre sus aspiraciones
Que a nadie le quepa la menor duda, que el 2011 será del fin de la persecución política, mi retorno y de la consolidación de nuestro proyecto de Refundación de Honduras junto al Frente Nacional de Resistencia Popular; y todas las fuerzas que lo integran, el Partido Liberal en resistencia, UD y muchas organizaciones más, estamos seguros de lograrlo.
Esta Honduras que heredaremos a nuestros descendientes, hoy sabe defender sus derechos y nunca más bajará la cabeza ante nadie.
Compatriotas que el año nuevo sea de reflexión, compromiso y de lucha.
José Manuel Zelaya Rosales
Presidente Constitucional 2006-2010
Coordinador General Frente Nacional de Resistencia Popular
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