viernes, 21 de enero de 2011
OIM pide reconocimiento de los beneficios generados por la migración
Adital
Por Natasha Pitts *
El recién pasado sábado, 18 de diciembre, fue celebrado el Día Internacional del Migrante, fecha que ha ayudado, cada año, a poner en evidencia el valor y la importancia de la población que migra en busca de mejores oportunidades de vida.
Este año, el mundo asistió a los intentos de implantación de leyes xenofóbicas, que buscaban criminalizar a población migrante e incentivar la reducción del proceso de migración. Un claro ejemplo fue la Ley SB 1070, surgida en Arizona, Estados Unidos. El proyecto gubernamental trato de apretar el cerco contra los y las migrantes, argumentando que la entrada de extranjeros aumentaba la criminalidad, el narcotráfico y la formación de pandillas o maras.
Peor que la creación de esta ley anti-migrante, fue la repercusión que ha causado. Diversos estados estadunidenses ‘compraron la idea’ y decidieron crear leyes semejantes. En el caso de la Florida, el promotor general del estado, Bill Mc Collum, llegó a afirmar que la versión creada en este estado seria "mejor, más fuerte y más dura".
Para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ideas como estas son retrógradas y basadas sólo en "estereotipos, temores y políticas expeditas de corta vigencia. Además se caracterizan por políticas migratorias restrictivas y un dialogo insuficiente sobre la migración, tanto a escala nacional, como a escala regional e internacional.
Por otro lado, los gobiernos también pueden optar por una visión vanguardista reconociendo que la migración forma parte de la economía mundial y que los y las migrantes son piezas esenciales para ayudar a los países a recuperarse de la actual crisis económica mundial.
La opción por este pensamiento debe ir unida a la adopción de "políticas para satisfacer las crecientes demandas de mano-de-obra, proteger los derechos de los migrantes, promover el dialogo regular entre los países de origen y de destino, y poner en evidencia la contribución económica y social que los migrantes generan tanto en los países de origen como en los de acogida".
Según la OIM, cada vez más es necesario abrir los ojos a los beneficios generados por la migración y hacer público hechos que comprueban tales beneficios. De acuerdo con esta organización, en los Estados Unidos la población nacional se beneficia con una suma que gira en torno de US$ 37.000 millones, resultantes únicamente de la participación de los migrantes en la economía.
Otro dato relevante, originado en una investigación publicada por la University College London (UCL), muestra que en 2008 y 2009, los migrantes recién llegados de Europa Oriental, pagaron 37% más en impuestos que las prestaciones y servicios públicos de los cuales se beneficiaron.
Para William Lacy Swing, director general de la OIM, la cuestión de la migración va más allá de los números. "Estas cifras no son simples datos económicos, también debe considerarse el contexto humano. El crecimiento económico equivale al desarrollo humano y social y a la seguridad. En muchas partes del mundo las remesas de los migrantes ya contribuyeron a sacar comunidades de la extrema pobreza, a poner alimentos en la mesa, a proveer a las familias un hogar y a brindar una educación. Todas estas cosas significan un futuro mejor para ellos y en consecuencia, para el resto del mundo".
Swing llamó a la cooperación y al respeto a los derechos de los migrantes mostrando que el desafío es "Encontrar soluciones humanas y equitativas que reconcilien el deseo de los pueblos de migrar, con la soberanía nacional de los Estados, en lo referente a los movimientos de población.
Traducción: Ricardo Zúniga
* Periodista de Adital
Por Natasha Pitts *
El recién pasado sábado, 18 de diciembre, fue celebrado el Día Internacional del Migrante, fecha que ha ayudado, cada año, a poner en evidencia el valor y la importancia de la población que migra en busca de mejores oportunidades de vida.
Este año, el mundo asistió a los intentos de implantación de leyes xenofóbicas, que buscaban criminalizar a población migrante e incentivar la reducción del proceso de migración. Un claro ejemplo fue la Ley SB 1070, surgida en Arizona, Estados Unidos. El proyecto gubernamental trato de apretar el cerco contra los y las migrantes, argumentando que la entrada de extranjeros aumentaba la criminalidad, el narcotráfico y la formación de pandillas o maras.
Peor que la creación de esta ley anti-migrante, fue la repercusión que ha causado. Diversos estados estadunidenses ‘compraron la idea’ y decidieron crear leyes semejantes. En el caso de la Florida, el promotor general del estado, Bill Mc Collum, llegó a afirmar que la versión creada en este estado seria "mejor, más fuerte y más dura".
Para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ideas como estas son retrógradas y basadas sólo en "estereotipos, temores y políticas expeditas de corta vigencia. Además se caracterizan por políticas migratorias restrictivas y un dialogo insuficiente sobre la migración, tanto a escala nacional, como a escala regional e internacional.
Por otro lado, los gobiernos también pueden optar por una visión vanguardista reconociendo que la migración forma parte de la economía mundial y que los y las migrantes son piezas esenciales para ayudar a los países a recuperarse de la actual crisis económica mundial.
La opción por este pensamiento debe ir unida a la adopción de "políticas para satisfacer las crecientes demandas de mano-de-obra, proteger los derechos de los migrantes, promover el dialogo regular entre los países de origen y de destino, y poner en evidencia la contribución económica y social que los migrantes generan tanto en los países de origen como en los de acogida".
Según la OIM, cada vez más es necesario abrir los ojos a los beneficios generados por la migración y hacer público hechos que comprueban tales beneficios. De acuerdo con esta organización, en los Estados Unidos la población nacional se beneficia con una suma que gira en torno de US$ 37.000 millones, resultantes únicamente de la participación de los migrantes en la economía.
Otro dato relevante, originado en una investigación publicada por la University College London (UCL), muestra que en 2008 y 2009, los migrantes recién llegados de Europa Oriental, pagaron 37% más en impuestos que las prestaciones y servicios públicos de los cuales se beneficiaron.
Para William Lacy Swing, director general de la OIM, la cuestión de la migración va más allá de los números. "Estas cifras no son simples datos económicos, también debe considerarse el contexto humano. El crecimiento económico equivale al desarrollo humano y social y a la seguridad. En muchas partes del mundo las remesas de los migrantes ya contribuyeron a sacar comunidades de la extrema pobreza, a poner alimentos en la mesa, a proveer a las familias un hogar y a brindar una educación. Todas estas cosas significan un futuro mejor para ellos y en consecuencia, para el resto del mundo".
Swing llamó a la cooperación y al respeto a los derechos de los migrantes mostrando que el desafío es "Encontrar soluciones humanas y equitativas que reconcilien el deseo de los pueblos de migrar, con la soberanía nacional de los Estados, en lo referente a los movimientos de población.
Traducción: Ricardo Zúniga
* Periodista de Adital
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario