Estimado 2010:
Hoy es tu último día con nosotros porque te vas para siempre hacia el cielo de los años pasados pero he querido darte esta cartita para que la leás en el camino o cuando llegués al lugar en el que estarás el resto de tus días y noches.
Apenas me puedo imaginar lo increíble que es ser un año; eso de estar en todos lados, en todos los segundos, en todas las circunstancias aquí y allá durante 365 días seguidos ha de ser algo verdaderamente agotador y con tantas cosas impresionantes que han pasado en todos los ámbitos y en todos los rincones del mundo: el terremoto en Haití y el de Chile junto con el increíble rescate de los 33 mineros, el campeonato mundial de futbol de España, las revelaciones de Wikileaks que confirman a todos la visión miserable del mundo que tiene el departamento de Estado o el terrible derrame de petróleo provocado por British Petroleun en el golfo de México. Son tantos y tantos hechos vividos por cada uno de los seres del planeta durante toda tu existencia que hoy llega a su fin para empezar a formar parte de la historia de los años pasados.
Pero hoy quiero escribirte para resaltar algunos hechos lindos que han pasado a mí alrededor acá en este pequeño pedazo del mundo al que llamamos Honduras.
Te quería agradecer muy especialmente por muchas cosas bonitas e importantes que son capaces de llenar de esperanza a miles de hondureños y hondureñas que vivimos en este lugar del mundo que tiene tantos y tantos problemas pero que demuestran que nunca hemos estado olvidados de Dios y hablo del verdadero Dios; no del que pregona el Cardenal Rodríguez y otros de su calaña.
Quiero agradecerte por las más de un millón trescientas mil firmas y huellas de hombres y mujeres mayores de edad que hemos firmado la declaración para instalar una nueva constituyente en el país. Este hecho hermoso nos permite saber que no estamos solos, que habemos miles y miles de personas que queremos que las cosas cambien, que queremos que las cosas no sigan siendo iguales y que estamos dispuestos a organizarnos y trabajar para mejorar nuestra sociedad y nuestras comunidades.
Te quiero agradecer por las miles de personas que dejamos de comprar y consumir para siempre los periódicos golpistas y escuchar y ver las emisoras de radio y televisión que hasta antes del Golpe de Estado construían nuestro entendimiento de las cosas. Estos cambios representan para mi una pequeña muestra que de verdad queremos hacer las cosas mejor y que hemos aprendido a crear nuestro propio entendimiento del entorno y por lo tanto somos capaces de promover y cambiar la realidad de acuerdo con nuestros intereses y no los de los dueños de los medios de comunicación que buscan secuestrar voluntades y pensamientos.
Año 2010 también te quiero agradecer mucho porque durante estos días cada vez más de nosotros hemos dejado de consumir productos y servicios que están en manos de gente que no quiere el cambio y no quiere que en el país haya respeto total por los derechos humanos; es por esto que te quiero agradecer por las miles de personas que ya no volvimos a consumir productos de las cadenas de comida rápida o que no consumiremos nunca más productos Issima. Sabemos que estos productos y servicios los producen gente a los que no les interesamos, personas que por un lado nos sonríen y por otro nos tratan como si no tuviéramos derechos y no fuéramos seres dignos y valiosos. Los y las consumidoras tenemos un gran poder cuando decidimos que comprar y a quién comprar y éste es un año en el que hemos aprendido mucho al respecto.
Te quiero agradecer por muchas cosas más: por habernos alejado del futbol nacional que sólo odio y circo nos dejan, por alejarnos de cosas tan dramáticas como la teletón que se convierten en actos de caridad para hacerle creer a la gente que para los empresarios y los gobernantes es mejor dar un poco de dinero para las buenas acciones que pagar los impuestos y que existan políticas e instituciones fuertes del Estado que cumplan con sus obligaciones para con la gente, sobre todo la más necesitada.
Año 2010 te quisiera agradecer por decenas de cosas más pero sobre todo porque, aun cuando no tengo trabajo igual que miles y miles de otras personas, aun cuando vivimos prisioneros por la delincuencia y la represión de la policía y del ejército, que a pesar de que hay tanta gente que apenas sobrevive por la falta de alimentos y de servicios de salud y de tantos otros que todos los años sufren por las inundaciones y las sequías tal y como ha sido éste año; te quiero agradecer porque sin la cada vez más importante organización y consolidación de nuestra Resistencia Popular sería imposible tener esperanzas en un futuro mejor para que en Honduras todos y todas traspasemos estas épocas oscuras como el preludio de un mejor mañana.
Muy agradecido con usted y con éstos y otros sucesos relacionados;
Atentamente;
Marco Burgos
Un hondureño cualquiera, miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular
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