Luego de defender la censura mediática y abusos durante la crisis, el ex funcionario de Clinton ahora trabaja para el gobierno de Lobo
Por Erin Rosa
Lanny Davis, antiguo funcionario de la Casa Blanca con Bill Clinton, y quien estuvo detŕas de la campaña de cabildeo para apoyar al golpe de Estado que sucedió en 2009, está de vuelta en la acción. Esta vez, en lugar de ser pagado por intereses empresariales detrás del golpe, proporciona sus servicios al actual gobierno hondureño que tomó el poder como producto de la crisis.
En un reciente comunicado de prensa, la firma de Davis, Lanny J. Davis & Asociados anunció que había sido contratada para cocinar una campaña de relaciones públicas para el gobierno hondureño, encabezado por el partidario golpista Porfirio “Pepe” Lobo. Asistiendo en este esfuerzo estará Josh Block, otro funcionario del gobierno de Clinton y quien es ex vocero para la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).
Davis es citado en ese comunicado diciendo que: “Espero poder ayudar al gobierno de Honduras y al Presidente Porfirio Lobo para fortalecer las relaciones EEUU-Honduras al enfatizar que Honduras continúa siendo un leal aliado a los Estados Unidos y es una democracia constitucional estable gobernada por el estado de derecho.”
Durante la crisis Davis, un socio cercano a la secretaria de Estado Hillary Clinton, fue contratado por el Consejo Empresarial de América Latina para apoyar la deposición del presidente democráticamente electo Manuel Zelaya en Capitol Hill. A pesar de que el golpe fuera llamado “ilegal” por el Departamento de Estado, Davis sirvió como el testaferro de los intereses empresariales que apoyaban al régimen de facto, mientras cerraba medios de comunicación, prohibía las libertades civiles, y cometía abusos a los derechos humanos.
Cuando el Departamento de Estado decidió dejar su posición anti golpista para apoyar las elecciones presidenciales de noviembre de 2009 en Honduras, Davis desapareció de los medios para posteriormente fundar su propia firma de relaciones públicas. Lobo fue declarado ganador, a pesar de la intimidación y fraude que se comprobó durante la elección. Luego de haber ganado unas elecciones en donde más de la mitad de los votantes no acudieron a las urnas, Lobo amnistió a todos los involucrados con la planeación del golpe.
La reaparición de Davis y su nueva asociación con Lobo solamente proporciona más evidencia de que el gobierno de Honduras es una extensión del régimen golpista.
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