martes, 7 de septiembre de 2010

Honduras y Venezuela: La crisis capitalista y la Revolución Latinoamericana


Corriente Marxista Revolucionaria

La crisis capitalista internacional está sacudiendo América Latina: según un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la crisis actual es "de proporciones superiores a los provocados por la Crisis Asiática (de 1998) y la crisis de la Deuda Externa (1982)". Añadiendo que este año 2009 tendremos "el peor resultado para los países de la región en los últimos 72 años". La CEPAL estimó una caída del 11% en cuanto al volumen del intercambio comercial en la región y anticipo que los precios internacionales de los productos básicos que exportan el conjunto de las naciones de América Latina bajarán un 29%. A todo esto se sumará una contracción de las importaciones de un 31%. Hay que remontarse a 1937 para tener cifras similares.

Estos datos económicos suponen un aumento del desempleo en todo el continente así cómo un deterioro de las condiciones de vida de las masas: la receta acabada para una agudización de la lucha de clases y los movimientos revolucionarios en toda América Latina. La lucha por el reparto de una renta nacional menguante se va a recrudecer entre el imperialismo, su testaferro la burguesía nacional y las masas. Por ello esta crisis va acentuar el movimiento revolucionario en todo el continente como vemos en el caso de Honduras.

El golpe de estado desató un movimiento revolucionario de masas que se ha sostenido durante más de 90 días. Que el régimen fascista de Micheletti no haya podido consolidar su poder es una muestra de la correlación de fuerzas favorable a la revolución en el continente. Honduras es ejemplo además de cómo, los pobres y los trabajadores de un país que se tenía como un baluarte de la reacción y el imperialismo, uno de los países mas míseros del continente cuya buena parte de su población había tenido que emigrar, se puede transformar en un polvorín revolucionario.

La Revolución Bolivariana en un punto crítico en la lucha contra el burocratismo
Esta situación es tan favorable para la revolución socialista en América Latina que el capitalismo podría ser derribado fácilmente en todo el continente. Los acontecimientos de Honduras son una prueba de ello así cómo la revolución en Venezuela. Tras 10 años de revolución las condiciones para el triunfo de la revolución socialista están dadas tal y como hemos venido señalado una y otra vez desde las páginas de "El Militante" y la CMR. Uno de los factores de la correlación de fuerzas favorable es la debilidad de la burguesía venezolana que tiene como reflejo la incapacidad de la oposición contrarrevolucionaria para organizarse y movilizar a su base social, como vimos recientemente con Rosales y más tras el golpe de la victoria el 15 de febrero que fue un jarro de agua fría para la base de la reacción. Desde ese momento hasta octubre de 2010 donde se darán las elecciones a la Asamblea Nacional se ha abierto una nueva oportunidad (cómo ocurrió tras la victoria en las elecciones presidenciales de diciembre de 2006) para llevar la revolución hasta el final.

De no hacerlo, la derecha podría sobre la base de la desmoralización y el abstencionismo de la base revolucionaria que ya vimos en las elecciones para la reforma constitucional de 2007, obtener unos resultados importantes en esas elecciones, que les permitiría reagrupar sus fuerzas, insuflar ánimos a su base y lanzar una nueva ofensiva para terminar con la revolución.

Para un sector muy amplio de las masas que apoyan al Presidente Chávez ya pasó el tiempo de las palabras. Sobre la base de una ley habilitante nacionalizando la banca, la industria, y la tierra, apoyándose en los trabajadores y el pueblo a llevarla a la práctica y planificar democráticamente la económica, sería perfectamente una transición legal y pacífica al socialismo. Mientras esto no se haga, es decir mientras exista una economía capitalista y siga en pies el estado burgués, el auge del burocratismo, la ineficiencia y la corrupción continuará socavando las bases de apoyo a la revolución. La situación de las misiones, especialmente del retroceso de Barrio Adentro, es un botón de muestra. El fin del espejismo del socialismo petrolero desnuda la utopía reformista de intentar construir el socialismo gradualmente sobre la base de la renta petrolera.

Por otro lado, los burócratas y reformistas ven la amenaza cada vez más clara del movimiento obrero organizado que inspirado en las palabras del presidente Chávez trata de llevar a la practica el socialismo. La burocracia quiere paz social en medio de una revolución. Quiere equilibrarse entre los obreros y los patronos, quiere que el Gobierno Bolivariano se parezca al de la socialdemocracia europea en una época en la que el reformismo está en profunda crisis en todo el mundo.

Sin embargo lo que los revolucionarios tenemos que ver, es que la propia burocracia está preparando, sin quererlo, las condiciones para un nuevo salto adelante en la revolución. En las historia de todas las revoluciones, las masas pasan de la primera etapa de bisoñez, de pensar que todo está hecho, a una segunda etapa donde se dan cuenta de que todo está por hacer. Empiezan a ser conscientes de que el mayor peligro para el futuro de la revolución en los dirigentes políticos reformistas y burocráticos que frenan la misma. Esta es en la etapa en la que está ahora la Revolución Bolivariana. Es inevitable que mas tarde o temprano las masas de la clase trabajadora, de los pobres que ha apoyado a Chávez estos 10 años y forman la base del PSUV trate de desplazar a los burócratas de sus posiciones y terminar por medio de la acción de masas con el capitalismo, esto es de llevar la revolución socialista hasta el final. El momento, la forma y el motivo por el que ese enfrentamiento se dé, está por decidir por la historia, pero es inevitable y del resultado del mismo dependerá el futuro de la revolución. Un enorme fermento de indignación y arrechera se está acumulando en la base buscando una expresión política a la izquierda.

Organizar a la izquierda revolucionaria dentro del PSUV para combatir a la burocracia y reformistas
La clave de la victoria en esa lucha estará en si dentro del PSUV el conjunto de los militantes y dirigentes que están a la izquierda, que creen que el único camino para el socialismo en Venezuela es que los trabajadores, los pobres, los campesinos y las comunidades deben tener el poder (tal cómo plantea el Presidente Chávez) y éste no debe estar en manos de empresario privados o burócratas. Los que creen que es necesario una renovación a la izquierda de la dirigencia del partido y que el presidente Chávez se tiene que rodear de auténticos revolucionario con autenticas ideas socialistas, pues bien todos esos sectores, que somos la inmensa mayoría de la base revolucionaria DEBEMOS ORGANIZAR-NOS DENTRO DEL PARTIDO FRENTE AL ALA DE DERECHAS, REFORMISTA, BUROCRATICA, QUE ES LA PRINCIPAL AMENAZA PARA LA REVOLUCION. Los marxistas de la CMR creemos que la manera de hacerlo es sobre la base de una batalla ideológica sobre qué socialismo queremos y como completar la revolución organizando a la clase trabajadora y los sectores populares. La gran base del partido está por estos postulados. Nunca se vio en la historia de Venezuela un pueblo y una clase trabajadora con un nivel de conciencia tan elevado.

Sólo falta una dirigencia y unos cuadros dentro del PSUV que los organice en esta batalla de la que depende el futuro de la Revolución Bolivariana y latinoamericana.

No hay comentarios: