Por unanimidad de votos, los jueces de la Sala I del Tribunal de Sentencia declararon a Roberto David Castillo, ex gerente de la empresa Desarrollos Energéticos S.A (DESA), culpable de la coautoría del asesinato de Berta Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Los jueces indicaron en su fallo que “quedó acreditado que Roberto David Castillo tenía dominio del hecho”, es decir que participó en la organización, logística, seguimiento y vigilancia para asesinar a Berta Cáceres.
El Tribunal reconoció, tras el análisis de más de 100 medios probatorios presentados por la Fiscalía y la acusación privada, que el asesinato de Berta Cáceres se planificó y ejecutó en un contexto de resistencia, liderado por Cáceres, al proyecto hidroeléctrico “Agua Zarca” sobre el Río Gualcarque.
De acuerdo al fallo, los vaciados telefónicos dan cuenta que la empresa DESA, la cual dirigía Roberto David Castillo, pagó servicios para informarse de los movimientos que realizaba Berta Cáceres. La conexión de Castillo quedó evidenciada en el peritaje al grupo de WhatsApp “Seguridad-Paz”, en el cual coordinaba acciones con Douglas Geovanny Bustillo, enlace con el grupo sicarial que asesinó a la coordinadora del COPINH, el 2 de marzo de 2016.
En ese sentido, el abogado Lester Castro, integrante del equipo legal del Caso Berta Cáceres, comentó que “estamos satisfechos con la decisión, no podía existir una resolución distinta, existe mucha prueba que lo vincula”.
Castro agrega que queda el desafío de “perseguir a las otras personas que están vinculadas con el asesinato, los dueños o socios de la empresa DESA que son los Atala-Zablah”. Durante el desarrollo del juicio se conocieron escuchas telefónicas en las que Roberto David Castillo informaba a Jacobo Atala, socio de la empresa DESA, la captura de Sergio Rodríguez, uno de los autores materiales del crimen.
En los audios se escucha a Jacobo Atala decirle a Roberto David Castillo: “No puede ser, y ese cagadal. Ahora sí nos hundieron del todo».
Laura y Berta Zúniga, hija Berta Cáceres. Yessica Trinidad de la Red de Defensoras en Honduras.
Para Isabel Albaladejo, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), el fallo contra Roberto David Castillo es histórico y representa el triunfo de la justicia por encima de la impunidad.
“Esto sienta un precedente en términos de justicia, de que se pueden condenar a los responsables materiales e intelectuales de estás graves violaciones a los derechos humanos. Además, creo que la sentencia, que ha estado muy bien motivada, ya plantea algunos elementos de lo que podría ser la responsabilidad intelectual de otros posibles autores”, indicó Albaladejo.
Faltan los Atala
Pese al fallo de culpabilidad contra Roberto David Castillo, el camino de justicia por el asesinato de Berta Cáceres sigue hasta llegar a los autores intelectuales, manifiesta Bertha Zúniga Cáceres, coordinadora del COPINH: “siempre hemos dicho que David Castillo es el eslabón más bajo de una estructura superior que cometió y participó en este crimen”.
Bertha Zúniga comenta que el fallo deberá abrir el camino para llegar a otras estructuras institucionales y deducirles responsabilidades por tráfico de influencias al entregar la concesión del Río Gualcarque en contra de la voluntad de la comunidad.
Por su parte, Laura Zúniga Cáceres, hija de Berta Cáceres, interpreta que el fallo contra Castillo reconoce cuál fue el móvil del asesinato “y eso es su lucha por el Río Gualcarque”.
“Sabemos que los más interesados en frenar esta lucha eran la familia Atala-Zablah, los hemos venido denunciando, entendemos que se tiene que abrir proceso contra ellos, y vamos a ir en ese camino”, expresa Laura Zúniga.
El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, aseguró a los medios de comunicación que la investigación por el asesinato de Berta Cáceres sigue abierta: “los fiscales continúan llevando a cabo otras investigaciones, porque no podemos descartar que pueda haber más autores intelectuales”.
Doña Austra Bertha, mamá de Berta Cáceres, en una comunicación telefónica, al conocer el fallo de culpabilidad, hizo un llamado a la comunidad nacional e internacional para que les acompañe “a continuar en esta lucha hasta llegar al último que inventó ese vil asesinato”.
“Hasta que acampe la justicia”
Mientras se realizaban las audiencias del juicio contra Roberto David Castillo, en las afueras de la Corte Suprema de Justicia se levantó el Campamento Feminista Viva Berta, en el cual se realizaron actividades colectivas para el acompañamiento en la exigencia de justicia por el feminicidio de Berta Cáceres.
“El campamento ha sido el espacio de muchos encuentros; un sitio donde se comprobó si es que de verdad estamos dispuestas y atentos a vivir otro país posible donde estemos cerca y conocernos con respeto y diálogo”, manifestaron la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos, la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH) y el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), organizaciones que coordinaron el Campamento.
Yessica Trinidad, coordinadora de la Red Nacional de Defensoras, dice que el Campamento Feminista Viva Berta ha significado una lucha ardua, de resistencia y de terquedad, pero también muchas alegrías. “Cerramos –el Campamento- con la certeza que se va a mover a otras comunidades/territorios que exigen justicia por Berta y por todas las defensoras criminalizadas y perseguidas por este sistema capitalista, racista y patriarcal”, afirma Trinidad.
En representación de la OFRANEH, Selvin López expresó que el fallo de culpabilidad y el Campamento Viva Berta es una similla que se siembra “para que el día de mañana podamos cosecharlo para nuestros hijos. Hoy se empieza un paso de los muchos que faltan”.
El área verde, donde se levantó por 90 días el Campamento Feminista Viva Berta, ahora pasará a ser un lugar de encuentros de los pueblos y comunidades que están en resistencia a los proyectos de despejo territorial y de los bienes naturales y comunes.
“Aunque se levanten las tiendas de campaña, queda aquí la fuerza de los pueblos, queda el pensamiento y la lucha de Berta, y este espacio lo hemos nombrado como un espacio de lucha y resistencia”, comentó Yessica Trinidad, luego de develar una placa con el rostro de Berta Cáceres en medio del Campamento Feminista Viva Berta.
Comunidades indígenas lencas en el campamento «Viva Berta» celebran el fallo, un primer paso para hacer justicia.
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