Radio Progreso
Honduras continúa avanzando sin rumbo en materia sanitaria, a más de un año desde el inicio de la pandemia de la Covid-19. La emergencia ha estado marcada por la corrupción en el manejo de las compras médicas y el panorama no avizora ser alentador.
Para el manejo de la emergencia en el país se han aprobado miles de millones de lempiras, supuestamente para equipar los hospitales, dar material de bioseguridad al personal médico, contratación de más personal sanitario, la compra de vacunas y hospitales móviles. Sin embargo, todas estas iniciativas se esfumaron, así como poco a poco se fuma la esperanza de la población hondureña de ver la luz luego de la crisis de la Covid-19, dijo en entrevista a Radio Progreso el ex viceministro de salud, doctor José Manuel Matheu.
Aunque ya se ha comenzado el proceso de vacunación, el porcentaje de población que ha sido inmunizada sigue siendo bajo, lo que no permite que se refleje una reducción significativa en los casos positivos del virus. Los hospitales y centros de triajes están colapsados lo que avizora una crisis mayor para el país.
Radio Progreso (RP), diálogo con el ex viceministro de salud Doctor José Manuel Matheu (JM), sobre el impacto de la pandemia de la corrupción en el país.
RP ¿En qué momento nos encontramos en materia sanitaria?
JM. Estamos en un momento de no retorno. Un momento en que los hospitales están saturados, en donde las salas de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), están llenas y hay que esperar a que un paciente se cure o se muera, para poder ingresar a otro.
Los colegas en los triajes ya no saben que hacer, porque ellos humanamente pueden utilizar hasta el oxígeno de reservorio, pero si un paciente está de saturado de oxígeno, tiene que pasar a alto flujo y ¿dónde se puede mandar?, si los hospitales están llenos.
Los triajes lejos de fortalecerse, se están cerrando. Su personal está amenazando hasta con abandonar su trabajo, porque el gobierno no les ha cumplido las promesas e incluso el pago de salarios. Estamos en un momento donde cupos en los hospitales no hay, donde se están aplicando la mayoría de las vacunas que nos han donado, y resultan insuficientes.
RP. ¿Qué intereses políticos hay detrás de esa inoperancia que ha demostrado el gobierno de Juan Orlando Hernández?
JM. Quisiera creer que no hay intereses políticos, porque eso sería criminal, pero sí creo que están aprovechando para llevar agua a su molino y hacer campaña política. Por ejemplo, con las vacunas que nos han donado, estas están siendo comercializadas, no en dinero, sino en votos.
Pues nuestro pueblo es noble y aún cree que las vacunas, por ejemplo, son dadas porque un candidato se bueno y se las regala. El mal manejo refleja ineficiencia e inoperancia. Podría haber también algo oculto, por ejemplo, crear una situación de caos que impida salir y que por un lado estemos diciendo que queremos tener abierto todo, pero por otro lado estemos ya trabajando para cerrar el país en determinado momento, cuando corresponda la campaña electoral. No me extrañaría de gente que tiene la mente tan mala, tan retorcida.
RP ¿Con todo ese dinero qué se pudo haber construido?
JM. Estaríamos llenos de hospitales. Cada hospital uno lo calcula en base a un estándar internacional. Ejemplo, un hospital de tercer nivel cuesta alrededor de 2,700 Euros por cama. Y si se hace de 100 camas el hospital costaría 27 millones de Euros, si se hace de 200 camas, costaría 60 millones de Euros. Sólo con ese dinero que gastaron en los hospitales móviles hubiéramos tenido un hospital de primer nivel con más de 200 camas.
Imagínense con todo el dinero que se ha invertido en la pandemia, tendríamos todos los hospitales que Honduras ha ocupado históricamente. Podríamos haber hecho otro Catarino en San Pedro, y así en las distintas regiones del país; hospitales equipados.
Pero lo más importante, es que tendríamos gran cantidad de humanos vivos porque no habría tanta gente, si en el país contáramos con atención sanitaria de calidad.
RP ¿Qué papel ha jugado la justicia en medio de la pandemia?
JM ¿De quién? ¡Justicia! Aquí en Honduras no hay justicia. El Fiscal General, por ejemplo, hasta un año después se dio cuenta que los hospitales móviles eran una estafa. Sólo el fiscal 5 estrellas, no sabía que era una estafa. Fue hasta que el gobierno decidió echarles la culpa al perro más flaco; Marcos Bográn y el administrador Alex Moraes, en vez de tocar a los que hicieron el verdadero negocio.
Al final nunca se averiguó quién dio la orden de comprar los hospitales. Hasta el momento, nada de eso ha salido a la luz. Nos tienen con un show de que sí hay dos presos, pero no han caído los verdaderos responsables.
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