martes, 4 de mayo de 2021

Dio inicio juicio contra cuatro policías Tigres por crimen de Rinel Argueta


Defensores en Línea

Diez meses después del crimen de Rinel Argueta Oliva, hoy dio inicio el juicio oral y público contra cuatro agentes policiales de la unidad Toma Integral Gubernamental de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES).

El juicio contra los agentes Elmer Alexander Castellanos Castillo, Melvin Josué Murillo Gonzales, Ruperto Antonio Rodríguez Zelaya y Alex Manrique Andara Vallecillo, se desarrolla en los Tribunales de Sentencia de Juticalpa, departamento de Olancho.

A los agentes se les acusa de tener responsabilidad en la muerte de Rinel Argueta Oliva de 38 años, ocurrida el 21 de junio de 2020 a la altura del desvío a la comunidad de Corral Viejo jurisdicción del municipio de San Esteban, en este mismo departamento.

De acuerdo a la acusación presentada por el Ministerio Público, a eso de la 1:45 de la madrugada del 21 de junio de 2020, Argueta Oliva se dirigía en un vehículo marca Toyota Hilux, color gris, tipo paila, a trabajar a una de las propiedades que administraba, cuando fue ultimado en un operativo que realizaban siete miembros de la policía.

Ese mismo día, en horas de la tarde, los siete policías se presentaron a las autoridades y cuatro de ellos afirmaron haber disparado sus armas, pero negaron haberlo hecho contra la humanidad de la víctima.

Luego de las investigaciones correspondientes, se decretaron los requerimientos fiscales contra los cuatro agentes que reconocieron haber disparado sus armas, y el caso fue elevado a juicio oral y público, el que dio inicio este día con la presentación de pruebas testificales y periciales.

Durante tres días las partes involucradas evacuarán pruebas testificales, documentales y periciales, que les servirán a los jueces para emitir un veredicto al final del juicio.

La causa contra estos agentes policiales la lleva el fiscal Randy Estrada y el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), quien se constituyó como acusador privado en representación de la familia de Rinel Argueta.

En el primer día del juicio, los jueces escucharon las pruebas testificales, entre ellas el testimonio de Adrián Argueta, hermano de la víctima.

“Esperamos que se aplique la justicia y sean condenados”, exclamó Adrián Argueta, quien también exigió se enjuicien a los otros policías que participaron en el supuesto operativo donde le quitaron la vida a su hermano.

Los jueces también escucharon el testimonio de dos de los otros tres policías que participaron en el operativo, como son Kilver Miguel Fúnez Gonzales y José Amílcar Corea Mendoza, este último encargado de la posta policial de San Esteban. Julio César Castellano Zúniga no fue localizado para ser citado a declarar.

El Ministerio Público no levantó ninguna causa contra estos tres uniformados, porque en su declaración manifestaron no haber hecho uso de su arma de reglamento cuando fue asesinado Rinel Argueta.

Vestido con el uniforme de policía, José Amílcar Corea Mendoza, se presentó ante los jueces para rendir su testimonio de los hechos sucedidos el 21 de junio de 2020.

Declaró que él estaba a cargo de la delegación policial y que su función no era conducir la patrulla, pero que ese día él era el conductor, y que era la primera vez que la conducía.

También se presentaron las pruebas periciales, donde rindieron su dictamen el médico forense que realizó la exhumación del cuerpo de Rinel a petición del Cofadeh, y un perito de balística del Ministerio Público.

El juicio continuará mañana con la evacuación de las demás pruebas, y también está prevista la reconstrucción de los hechos.

La abogada Karol Cárdenas del área de Acceso a la Justicia del Cofadeh, señaló que este día se evacuaron los medios de prueba que habían sido propuestos por el Ministerio Público y la acusación privada, que en este caso el Cofadeh se constituyó como tal.

“Los medios de pruebas consistente fue la declaración testifical de dos de los policías que participaron en el operativo, se tomó la declaración de un perito balístico quien manifestó que los agentes policiales habían disparado por diez ocasiones al vehículo donde se conducía el señor Argueta y donde uno de los disparos le ocasionó la muerte”, sostuvo la abogada.

Asimismo indicó que también declaró la doctora de medicina forense que practicó la exhumación, quien expresó que la causa de muerte había sido por un impacto de bala el que ingresó por la parte posterior de la cabeza y que había salido por la parte delantera.

El juicio es observado por una comitiva de la organización Peace Watch de Suiza, que tiene tres años de presencia en Honduras.

Rinel Argueta estaba encargado de administrar tres propiedades en San Esteban de un amigo que reside en el extranjero, y el día que los miembros de la seguridad del Estado le arrebataron la vida, se dirigía a una de ellas.

El crimen se dio en el marco de la aplicación de la suspensión de las garantías constitucionales por la pandemia del coronavirus.

Rinel Argueta Oliva estaba casado, era padre de un niño de seis años y su esposa tenía seis meses de gestación de una niña.


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