Radio Progreso
A pocos días de finalizar la Tercera Legislatura, la bancada del Partido Innovación y Unidad (PINU) ha presentado un recuento señalando que durante el año 2020 el Congreso Nacional legisló para favorecer los intereses de las empresas, sobre todo en materia de energía, además, cuestiona a las fuerzas políticas mayoritarias por negarse a aprobar reformas que democraticen los procesos electorales.
La jefa de bancada del PINU, Doris Gutiérrez, señala que “lamentablemente la mayoría de los representantes del pueblo –diputados- luchan por sus propios intereses, por los intereses de las empresas que representan, de las instituciones bancarias y de todos los que están controlando el poder económico en el país”.
Por su parte, el diputado David Reyes manifiesta que en la Tercera Legislatura el Congreso Nacional aprobó contratos en materia de energía, violentando la Ley de Contratación del Estado, un ejemplo es el adjudicado al Grupo LAEISZ para generación de energía en La Ceiba, Atlántida.
“Incurriendo de esta manera en inseguridad jurídica; siempre se han hecho este tipo de cosas para beneficiar a empresas que sean del paladar o del gusto de la junta directiva o que obedezca a intereses políticos, por eso es que está en quiebra la ENEE”, comenta Reyes, al indicar que, en 2020, al menos, unos 50 proyectos para generación de energía fueron aprobados en el Congreso Nacional.
En relación a los procesos eleccionarios, el diputado Tomás Ramírez cuestiona que los representantes de las fuerzas políticas mayoritarias no hayan acordado reformas para democratizar el sistema electoral: “es por eso que hemos alzado la voz de lo que el pueblo quiere, que es la segunda vuelta, participación de los hondureños en el exterior, la ciudadanización de las mesas electorales, la despolitización de los órganos electorales porque eso genera fraude, no está en manos de nosotros porque solo podemos hacer denuncias”.
Luis León, director del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria, comenta que, en casos como el de la Ley Electoral, el Congreso Nacional realiza aprobaciones que generan conflictos políticos.
León agrega que “deberíamos de esperar que la Ley se apruebe bajo el acuerdo que se generó, que ahora en enero puedan hacer la aprobación para que pueda estar en vigencia para elecciones generales, la preocupación es que no vemos ese ambiente, es decir, las aprobaciones se van dando de último momento y ahí es donde entran los conflictos”.
Sesiones presenciales
En abril de 2020, a un mes de haberse diagnosticados los primeros casos de Covid-19 en Honduras, el Congreso Nacional aprobó una modificación a su Ley Orgánica, en la que se establecieron sesiones virtuales de pleno y de las distintas comisiones legislativas.
Sin embargo, en los llamados picos de la pandemia y la devastación de las tormentas tropicales los diputados y diputadas, de las diferentes bancadas, comenzaron a realizar campañas electorales disfrazadas de ayudas humanitarias.
La diputada Doris Gutiérrez manifiesta que, frente a la falta de vigilancia, “la única manera que el Congreso pueda reaccionar es que ustedes digan estas cosas y que el pueblo salga a las calles”.
Gutiérrez señala que el partido de gobierno no convoca a sesiones presenciales porque se les hace más fácil hacer “las mandracadas, porque no hay nadie que este vigilando, porque ellos nos sacan de la sesión cuando quieren, y después nos vuelven a introducir cuando ya han pasado temas torales”.
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