jueves, 10 de mayo de 2018

Clase política mueve sus piezas para seguir con el control del Ministerio Público



La elección del fiscal general y adjunto del Ministerio Público ya tiene forma, y es que el plazo de inscripción de candidatos y candidatas cerró el 30 de abril con un total de 28 propuestas, entre ellas perfiles como el actual fiscal Oscar Fernando Chinchilla y Vilma Morales, quienes se perfilan como los aspirantes más fuertes.

La nómina deja pocas esperanzas para los que aún creen en la posibilidad que de ésta elección salga un personaje independiente y autónomo de los grupos de poder, y que en realidad esté interesado en aplicar la justicia. 

La Junta de Proponentes anunció que por respeto a quienes sí presentaron sus perfiles en tiempo y forma, no determinaron ampliar el plazo, por lo que este será el listado definitivo. De inmediato lo que procede según el reglamento, es la evaluación de las hojas de vida, y luego calificarlas de acuerdo a los requisitos cumplidos y las capacidades de los postulantes.

La Junta anunció que luego de calificar las hojas de vida, procederán a seleccionar a los perfiles más altos para luego desarrollar las audiencias públicas, que es una especie de entrevista a los aspirantes para conocer sus intenciones al frente de la Fiscalía.

“Mire acá hay algo claro, el fiscal general será alguien que responda a los intereses del partido Nacional, de eso no hay duda”, sentenció el exfiscal Edmundo Orellana, al conocer el listado de candidatos. 

Edmundo valoró los perfiles de forma general, asegurando que todos y todas tienen las capacidades para ejercer el cargo, pero que el punto de discusión es cuando hablamos de independencia, pues esa decisión es personal y no bajo la influencia de un sector político en particular.

En Honduras todos los sectores saben que el cargo de fiscal general es sumamente importante para la clase política, la que no puede darse el lujo de soltar su dominio, pues el mismo les garantiza inmunidad e impunidad en algunos casos de corrupción y violación a derechos humanos.

El actual fiscal Oscar Fernando Chinchilla, quien además fue propuesto por los patronatos de la colonia La Era de Tegucigalpa, uno de los sectores con más conflicto social, ha jugado dos papeles al frente del Ministerio Público, uno de celeridad a los casos que le ordene la embajada de Estados Unidos y el propio gobierno de Juan Orlando Hernández, y por otro lado la lentitud y falta de voluntad para investigar las múltiples violaciones a derechos humanos que se registran en el país.

Esas son las dos cartas de presentación de Chinchilla, personaje fuerte para continuar en el cargo por cinco años más. – Por una parte Chinchilla tiene el aval del gobierno norteamericano, eso lo hace más fuerte de cara a este proceso- dijo el abogado Guillermo López, integrante de la Coalición contra la Impunidad.

Wilfredo Méndez, integrante de la Coalición dijo a medios de comunicación, que en torno a la elección del fiscal, la nómina deja mucho que desear, y el futuro es muy poco prometedor en lo que corresponde a aplicación de justicia. 

Mientras tanto Omar Rivera, integrante de sociedad civil y parte de este proceso de composición de la Junta de Proponentes, cree se está siguiendo el proceso debido para garantizar la transparencia en la selección de los cinco candidatos que irán al Congreso en el mes de septiembre.

En el listado de candidatos resalta un gran porcentaje de perfiles afines al Partido Nacional, incluyendo los más fuertes, Morales y Chinchilla, en ese sentido, Rivera fue consultado sobre el criterio de sociedad civil al respecto. “Mire acá no es tan importante el tema de la afiliación o simpatía política, lo que nosotros esperamos es que quien sea seleccionado tenga la capacidad y requisitos para tener un fiscal cinco estrellas”, dijo Rivera.

A lo interno de la Junta Proponente no hay una voz crítica, y esto no existe porque todas las estructuras están controladas por el partido de gobierno, y en este caso hasta el sector de sociedad civil al que representa Rivera que se impuso por encima de cualquier otra estructura independiente.

En ese sentido, los sectores alternativos de sociedad civil, los que no tienen simpatía ni responden a los intereses de Juan Orlando Hernández, presentaron ante la Corte Suprema de Justicia, un recurso contra la propia composición de la Junta, por violentar con el nombramiento de este grupo representado por la Asociación para una Sociedad más Justa, el derecho de las demás organizaciones a participar y vigilar el proceso de selección de candidatos.

De esta forma la Junta funciona bajo el ritmo que el oficialismo plantea, el dirigente de los indignados Miguel Briceño asegura que los candidatos ya están electos, y que lo que estamos viviendo solo responde a cumplir con el protocolo que ya se estableció.

Briceño, se atreve a manifestar que el fiscal general será nuevamente Oscar Fernando Chinchilla y la adjunta Vilma Morales. “Sabemos que esto es así, pero los sectores de sociedad civil debieron participar y no para validar sino para criticar desde adentro lo que está sucediendo”. 

Mismo criterio tiene el analista e historiador Edgar Soriano, quien consideró importante participar para denunciar las irregularidades que el mismo proceso indica.

La próxima semana la Junta se reunirá en Comayagua, en esta reunión según Rolando Argueta, presidente de la Corte Suprema de Justicia, se avanzará a estudiar las hojas de vida y a calificar sin injerencia alguna a los candidatos con mayor puntuación.

Las esperanzas de tener un fiscal que sea autónomo, independiente y honesto se diluyen en la medida que avanza el proceso de evaluación y selección de la Junta Proponente, quienes deberán entregar esta nómina al Congreso para que por mayoría calificada en el mes de septiembre den luz verde al candidato o candidata ganadora.

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