sábado, 4 de noviembre de 2017

A 19 años del Mitch, Honduras muestra signos de vulnerabilidad



Hace 19 años pasó el huracán Mitch por la región centroamericana, y particularmente se ancló con toda su furia en Honduras. De aquella fecha a nuestros días, en lugar de mejorar, el paisaje ambiental ha empeorado. Los testimonios de la gente viviendo en zonas de alto riesgo y los principales estudios sobre el tema, confirman este deterioro con el paso de los años. Llueve una hora en San Pedro Sula, El Progreso o Tegucigalpa y las ciudades muestran sus penurias.

Hasta la tarde de este miércoles 25 de octubre, el paso de un frente frío ha dejado una persona muerta en Catacamas, Olancho, 48 familias afectadas en la zona norte y más de 25 en el occidente del territorio nacional. La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) emitió alerta roja para Islas de la Bahía, Cortés, Atlántida, Colón  y Santa Bárbara. 

Por su parte la Secretaría de Educación emitió un boletín con el llamado a los directores de centros educativos para que suspendan las clases en los departamentos que están bajo alerta máxima, de la misma forma Copeco emitió alerta amarilla para otros departamentos que también pueden tener registros de inundaciones y evacuaciones.

La vulnerabilidad está tan presente ahora en el 2017, como lo estuvo en 1998 con el paso del huracán Mitch, todos los años la discusión es la misma: falta de políticas de mitigación y planes habitacionales. Uno de los factores que se mantiene desde hace 19 años es la construcción de viviendas en zonas no aptas para habitar, específicamente en bordos y regiones con riesgos de derrumbes.

La pobreza, la falta de acceso a la tierra y a una vivienda hace que la población de escasos recursos busque donde construir una vivienda y poder habitar, este fenómeno se da a nivel nacional. Según Hábitat para la Humanidad el déficit habitacional supera el millón de viviendas, siendo este un problema fundamental que los gobiernos no han podido solventar.

“Seremos un país vulnerable si no solucionamos el factor social, no podemos esperar zonas sin riesgo, si la gente está habitando por necesidad, entonces el gobierno debe hacer algo, si en realidad les interesa poner punto final a esta situación”, arrancó su valoración el físico y experto en fenómenos naturales Ruy Díaz.

Un ejemplo de esa situación es lo que se vive justo en este momento en la Colonia Flor de Cuba en el sector Rivera Hernández, una zona históricamente vulnerable y que en cada temporal lluvioso registra inundaciones. La misma tensión se vive en la Colonia El Paraíso siempre en San Pedro Sula, ambas zonas están a las puertas de quedar incomunicadas y la gente está obligada a salirse porque caso contrario sus vidas corren peligro.

La gente que tiene pocos recursos y no tiene acceso a una vivienda tienen que salir a buscar donde habitar, mismo escenario se da en San Pedro Sula, por ejemplo en la Colonia Juan Orlando Hernández, ubicada contiguo al Estadio Olímpico, zona que también se vio afectada por las inundaciones en el temporal lluvioso del 2017.

“El Huracán Mitch nos mostró que tan vulnerables somos y hasta la fecha seguimos igual, hace falta una política distinta que nos permita brindar seguridad a la gente, este problema de la vulnerabilidad también es de pobreza, hay que entenderlo así para poder solucionarlo”, siguió ampliando Díaz.

Históricamente en Honduras las emergencias se convirtieron en una oportunidad para hacer negocio, y sacar provecho político. Desde 1998 se han hecho varios estudios de estrategia, vulnerabilidad e incluso se ha invertido en construcciones de bordos, canales de alivio, pero esto no ha sido suficiente ni en presupuesto ni en proyectos para terminar con el problema.

Desde Copeco, el subcomisionado regional Rony Rodríguez dijo que están trabajando en labores de mitigación y también de emergencia para atender a la gente en riesgo. El gobierno asegura año tras año que los presupuestos para mitigación y atención son prioridad.

Por el momento Copeco extendió la alerta roja por 24 horas para cuatro departamentos del país: Atlántida, Cortés, Colón e Islas de la Bahía, de la misma forma se ubicó en alerta amarilla a Olancho, Yoro, Santa Bárbara y Gracias a Dios, mientras que en alerta verde se mantendrán los municipios de la parte baja del río Choluteca, que incluye Marcovia, Morolica, Apacilagua y Choluteca.

El pronóstico indica que las próximas horas habrá lluvias intensas en la mayor parte del territorio nacional, por lo que no se descartan incrementos en los caudales de los ríos Ulúa y Chamelecón.

Honduras muestra su cara de vulnerabilidad ante el primer frente frío del 2017, los retos y tareas gubernamentales para dar un abordaje distinto al tema de la vulnerabilidad siguen pendientes en un país que por el momento está diluido en el plano electoral.

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