Compatriotas: La Convergencia Contra el Continuismo, plataforma en que coinciden diversas organizaciones, personalidades y articulaciones sociales, en su Llamamiento a la Conciencia Nacional del 9 de agosto 2017 –de carácter eminentemente político, pero ajeno a la naturaleza partidista e intención electorera–, enfatizó que “Es este un momento crucial, de urgente acción de soberanía, para atajar el continuismo dictatorial y la reelección por todos los medios constitucionales y acciones ciudadanas posibles”.
En función de ese accionar de soberanía, procedimos a divulgar dicho Llamamiento y a socializar nuestro lema: "Reelección es Fraude, No al Continuismo”, Aprovechamos el 7 de octubre en El Progreso, Yoro, para el lanzamiento formal de la Convergencia, acompañando a la Mesa de Indignados de El Progreso que conmemoraba un año exitoso de lucha contra el abusivo e ignominioso peaje. Divulgamos cuñas protestatarias, entrevistas y desarrollamos paneles; presentamos al Tribunal Supremo Electoral (TSE), el 20 de octubre 2017, una Acción Autónoma de Nulidad Absoluta de la Inscripción de Juan Orlando Hernández como candidato a la Presidencia de la República por el Partido Nacional, en el poder, con especial pronunciamiento sobre la obligatoriedad constitucional de la alternabilidad en el ejercicio presidencial y, además, la prohibición para él, en tanto Comandante General de las Fuerzas Armadas, de ser elegido Presidente. Miles de hondureños y hondureñas apoyaron, en manifestación pacífica, esta Acción ante el TSE el 7 de noviembre, y hoy, a un mes de haberse presentado, ese Tribunal, rehuyendo su obligación de pronunciarse sobre el contenido de un asunto de trascendencia para la vida democrática del país, no ha dado la respuesta correspondiente, esperada por el pueblo.
Ante ese silencio que incrimina a los integrantes del Tribunal Supremo Electoral, que los pone al margen de la ley y deslegitima el proceso electoral, advertimos que, si el día de las elecciones se impone el fraude con la reelección inconstitucional del actual presidente, se estaría consumando el último zarpazo a la Constitución de la República y a la institucionalidad mediante una novedosa modalidad de golpe de estado, acto que no legitimaría ni extingue la acción penal contra los responsables del mismo y que a esta Convergencia contra el Continuismo nos obliga a convocar a nuestro pueblo él movilizarnos y a realizar las acciones legales que en derecho corresponde a nivel nacional e internacional.
La principal consecuencia de este hecho delictivo es la amenaza de la destrucción del Estado de Honduras, la disolución de la soberanía nacional y la desintegración de la sociedad hondureña y que, por tales razones, como Convergencia Contra el Continuismo planteamos en la apoteósica movilización pacífica del 7 de noviembre, la necesidad de revertir el modelo antidemocrático, neoliberal, que está en la base de aquella amenaza y que se sintetizan en lo siguiente:
Que los partidos de oposición mantengan firmeza en la lucha contra la ilegalidad de la reelección; que siendo gobierno reviertan el proceso de privatizaciones y recuperar el liderazgo del Estado en su responsabilidad social; que recuperen la soberanía nacional derogando todas aquellas leyes que concesionan nuestros recursos naturales; que deroguen todas aquellas leyes que dañen, coarten y violen los derechos laborales, humanos, sociales y culturales de las y 105 trabajadores; que se impulse una verdadera reforma agraria; que diseñen e impulsen una política de Estado que garantice el liderazgo de la mediana y pequeña empresa; que se impulse una política fiscal redistributiva; que se impulse una política de seguridad que ataque la causa y no los efectos del problema; que apuesten a un Estado de derecho que garantice la independencia de poderes; que se ataque de frente la corrupción y la impunidad; que se luche hasta el final para que se haga justicia en el asesinato de nuestra compañera Bertha Cáceres y otros luchadores y que la democracia no se reduzca a elecciones cada cuatro años.
La Convergencia contra el Continuismo como expresión de una ciudadanía activa, responsable y consciente del deber patriótico, declara su voluntad de realizar el mayor esfuerzo para la reconstrucción del Estado de Derecho, en tanto base de la paz, la seguridad y un orden auténticamente democrático. En suma, es, asimismo, la respuesta justa y necesaria a un régimen opresivo, dictatorial, corrupto, violador de los derechos humanos, y totalmente desprovisto de los más elementales principios morales y éticos que informan la sana conducción del gobierno y de los asuntos públicos y privados. La responsabilidad de lo que ocurra a consecuencia de este proceso electoral -viciado de nulidad de origen- corresponde a aquellos que impulsan la reelección fraudulenta y a quienes utilicen la Fuerza Pública para reprimir al pueblo que reclama sus derechos soberanos.
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