La Fundación Democracia sin Fronteras (FDsF) y el Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH) recientemente presentaron el “Informe Producción Legislativa”, relacionado a la primera, segunda y tercera legislatura en el Congreso Nacional (2014-2017), en el que los diputados y diputadas fueron calificados con notas abajo del 60 por ciento.
El FOSDEH y Democracia Sin Fronteras demuestran que de los 128 diputados solo 17 tienen una calificación mayor o igual al 40 por ciento, en relación a la gestión de proyectos y leyes durante los tres años del actual Congreso Nacional.
De acuerdo al informe, entre los diputados y diputadas sin producción legislativa (2014- 2017) están Yaudet Burbara Canahuati, Tatiana Ninoska Canales Gonzales, Cesar Enrique Handal Fernández, Gerardo Tulio Martínez Pineda, Yester Omar Muñoz, Rafael Tadeo Nodarse Banegas Cortés y Héctor Hugo Pinto Aguilar.
Melissa Elvir, abogada de la Fundación Democracia Sin Fronteras, interpela a la ciudadanía hondureña: “nos están pidiendo el voto nuevamente para participar otros cuatro años en el Congreso Nacional, pero preguntémonos qué están haciendo”.
Pese a la baja productividad legislativa, en la que sobresalen parlamentarios y parlamentarias de las bancadas de oposición, Elvir dice que la agenda legislativa está dictada exclusivamente por el diputado y presidente nacionalista, Mauricio Oliva.
“Ustedes mismos lo han visto, cada vez que llegan a las sesiones, algunas ocasiones de forma malcriada les dicen ya les vamos a dar la palabra y nunca se las otorgan, y eso dependen directamente del presidente del Congreso Nacional”, recordó Elvir.
Con respeto a la asistencia, solamente 42 de los diputados propietarios asistieron al menos al 80 por ciento de las sesiones ordinarias convocadas por la Junta Directiva.
“El sistema de control de asistencia implementado por el Congreso Nacional, a pesar de tener avances significativos, no es 100 por ciento preciso ya que es controlado mediante tarjetas a cargo de los asistentes de Cámara, lo que puede dar lugar a la manipulación de los datos”, señala el informe.
José Filadelfo Martínez, director de la Fundación Democracia Sin Fronteras, comenta que el Índice de Productividad Legislativa demuestra que el Congreso Nacional es un poder subalterno que refleja el autoritarismo en la administración de Juan Orlando Hernández.
“Hay un reglamento del Congreso Nacional excesivamente antidemocrático, autoritario, pero los partidos lo cuestionan cuando están en la llanura y cuando están en el poder no quieren cambiarlo; entonces el Congreso, no solo ahora, ha sido un poder en el que el autoritarismo hace gala de influencia. Los diputados han sido haraganes”, cuestionó Martínez.
Agenda a favor sectores económicos
Según el informe de la Fundación Democracia Sin Fronteras, durante los tres primeros años del actual Congreso Nacional se presentaron 1,679 proyectos de ley.
En ese sentido, el FOSDEH afirma que en el Congreso Nacional existe una agenda legislativa en temas económicos que favorece a determinados sectores: “en los últimos años, la categoría economía, infraestructura y presupuesto es la que más proyectos de ley y mociones acumula”.
Raf Flores, sub director del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), explica que entre las leyes aprobadas están las exoneraciones fiscales: “generalmente, van encaminadas a favor de los grupos de empresas más grandes. Las exoneraciones fiscales representan para el país el siete por ciento del Producto Interno Bruto, que anda alrededor de 35 mil millones de Lempiras”.
Agrega que, durante el gobierno nacionalista, dirigido por Juan Orlando Hernández, el Congreso Nacional aprobó el aumento del 12 al 15 por ciento del impuesto sobre ventas. Flores indica que los fondos que deja el aumento están siendo destinado al fideicomiso del programa asistencialista “Vida Mejor”.
“Dado que la política fiscal en Honduras es desigual y regresiva, o sea que el que menos tiene es el que proporcionalmente aporta, diríamos que los pobres son los que están financiando el programa “Vida Mejor”, analiza Flores.
El informe de Producción Legislativa muestra que los proyectos de ley aprobados en las legislaturas 2015, 2016 y lo que va de la de 2017 reforzaron la triplicación de funciones públicas y el debilitamiento institucional, “prácticas poco transparentes en las finanzas públicas”, un modelo económico de alianzas público-privadas, proyectos de energía y la renovación de algunas leyes, como el Código Tributario y la Seguridad Social.
El FOSDEH y la Fundación Democracia Sin Fronteras concluyen que los nuevos decretos aprobados en el Congreso Nacional no lograrán revertir la situación actual de Honduras, ya que generan violación a los derechos humanos fundamentales, precarización de los servicios básicos de energía y agua y el deterioro del empleo formal y emprendimiento.
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