Por Sandra Rodríguez
Los nombres y rostros de detenidos-desaparecidos y asesinados que lucharon por una educación gratuita para todos, recorrieron las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, hoy que se celebra el día del estudiante hondureño, justo en medio de la indiferencia, exclusión y desigualdad en el sistema educativo nacional.
Mientras las autoridades del Alma Mater, programaron actividades como conciertos o foros con temas diferentes, y patrocinados por empresas comerciales para recordar la fecha del natalicio de su fundador, el presbítero José Trinidad Reyes (1797); los miembros del Movimiento Amplio Universitario, MAU, y la Mesa de Trabajo Contra el Olvido, organizaron una ruta de memoria y protesta para mantener vivos los pensamientos de estudiantes como Eduardo Becerra Lanza (desaparecido en 1982), Roger Gonzáles (detenido-desparecido en 1988) o el profesor Tomás Nativí Gálvez , que hoy cumple 33 años de su desaparición forzada; ellos al igual que muchas personas más, creían en una patria mejor.
La cita fue en la plaza “Eduardo Becerra Lanza” de la UNAH, allí los y las jóvenes del MAU, tomaron las imágenes proporcionadas por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, y fueron de edificio en edificio, gritando consignas y denunciando arbitrariedades y malos manejos en el la forma de administrar los bienes de la máxima casa de estudios, que va desde el mal uso del agua, el corte de los árboles o la construcción de edificios, que contrasta con el desinterés en mejorar la calidad de la educación.
Además se oponen a la imposición de venta de libros, folletos, y cobros por la aplicación de pruebas como la que es requisito para ser admitido en la UNAH, misma que ha excluido a más de 78 mil jóvenes, desde el año 2006.
Con esta actividad, queremos crear conciencia en los y las estudiantes que estamos dentro del sistema educativo superior público, que miles de jóvenes están fuera por una prueba excluyente, pero que tienen los mismos derechos que nosotros, por lo que no podemos dejarnos engañar por la falsa imagen que se brinda de la UNAH, dónde lo que forman es mano de obra para ser explotada en la empresa privada, declaró Sergio Ulloa, de la comisión de organización del MAU, y estudiante de la carrera de sociología.
La memoria histórica ha sido borrada de nuestro imaginario, no se recuerda a estudiantes, campesinos, sindicalistas, maestros, que han dado su vida y han sido asesinados por los diferentes gobiernos que ha tenido nuestro país simplemente por alzar su voz y no conformarse con las injusticias que sucedieron y que siguen oprimiendo al pueblo, añadió Ulloa.
Hay cosas que nos afectaran, como ser el anteproyecto de Educación Superior, que está engavetado en el Congreso Nacional, en ese documento se contempla que el Estado se está haciendo de la “vista gorda y oídos sordos” para brindar educación al pueblo y trasladando esas funciones a la empresa privada, viendo la educación como un negocio y no como un derecho.
Además se menciona una nueva ley de arbitrios y elecciones estudiantiles a fin de año, todo eso impacta directamente en el estudiantado, y de forma indirecta a todo el pueblo hondureño, declaró Sergio Ulloa, de la comisión de organización del MAU, y estudiante de la carrera de sociología.
Otro de los organizadores, es el estudiante de periodismo, Cesario Padilla, integrante de la Mesa del Trabajo contra el Olvido, quien declaró “vivimos en una universidad donde poco o nada importa la realidad nacional, mucho menos la memoria histórica, sin embargo logramos nuestro objetivo, con este recorrido, pues muchos y muchas compañeras se tomaron un poco de tiempo para ver los rostros de los detenidos desaparecidos o escuchar el mensaje que como movimiento universitario preparamos para esta fecha, lo que nos satisface, aunque notamos que seguimos en una universidad de pleno silencio.
Con la creación de federación de estudiantes de segunda enseñanza, en la década de 1970, hemos tenidos estudiantes asesinados por su lucha, y hasta el día de hoy nos enfrentamos ante un Estado que aún no ofrece respuestas satisfactorias para encontrar a los criminales, y hacerlos responsables por los asesinatos de los y las compañeras, el 11 de junio no es sólo una celebración con bombos y platillos, sino que es una conmemoración de reflexión, en un momento en el que se están planteando reformas serias que le quitan ya sean ala UNAH dirigir y organizar la educación superior y la pérdida de la educación pública, laica y de calidad con la implementación de una ley fundamental de educación y todos sus derivados, manifestó Padilla.
Para una de las fundadoras del COFADEH, Nohemy Pérez, quien acompañó todo el recorrido, esta ruta universitaria por la memoria, fue impresionante, porque, aunque el grupo que portaba las pancartas era pequeño, se llegó a miles de estudiantes que permanecían en los pasillos, aulas de clases o zonas de tránsito de la UNAH.
Este grupo de jóvenes y sus iniciativas, son muestras de que el trabajo del COFADEH está en movimiento y permanece actual, porque la nueva juventud está consiente que se debe exigir verdad y justicia, y sobretodo que la lucha de nuestros familiares rinde frutos en búsqueda de la libertad.
Esta es una de las manifestaciones que hace vivo el pensamiento del compañero y líder social que creía en una educación gratuita para todos Tomás Nativí Gálvez, quien en alguna ocasión dijo, según escritos de Omar Madrid, que “en las calles está el poder”, lo que no era otra cosa que el pueblo se organizara, y que la estrategia más importante en este momento, es la creación de la fuerza social revolucionaria, esta fuerza solo es posible desarrollarla en la confrontación de la toma de poder.
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