viernes, 20 de junio de 2014
Campesinos son desalojados tras realizar acciones por compañeros desaparecidos y asesinados
Por Sandra Rodríguez
A tres años de la desaparición y asesinato de cuatro campesinos en el Bajo Aguán, pobladores de Ocotes Altos y el Mochito, Trujillo, Colón, exigen al terrateniente Reynaldo Canales y autoridades correspondientes, les diga el paradero de sus compañeros, y se castigue a los asesinos.
La protesta se realizó mediante una toma de tierras en la finca el Mochito, desde ayer a las nueve de la noche, y hace unas horas fueron desalojados por miembros del comando Xatruch III, a cargo del Coronel René Jovel Martínez.
Hoy a mediodía, llegó el coronel René Jovel Martínez, con unos 25 militares y cuatro policías, además guardias de seguridad privada que rodearon la zona. Había un comando militar, una ambulancia del ejército, dos vehículos de los militares y uno de la policía, y les dijeron saber que andaban gas lacrimógeno. Por lo se nombró una comisión de diálogo.
Miembros del Observatorio Permanente de Derechos Humanos, OPDH, están en el lugar, donde se exige que se haga justicia ya que desde hace tres años, familiares, amigos y compañeros de los cuatro hombres, pues no han tenido respuesta de autoridades judiciales, pese a las constantes denuncias por desaparición y asesinato, que han realizado.
Carlos Moncada, en representación del terrateniente, dijo que para dar respuesta a las desapariciones y asesinatos de campesinos en tierras de la finca El Mochito, hay una unidad de investigación, por lo que deben esperar a que se desarrolle el respectivo proceso, lo que no dejó satisfechos a los y las manifestantes, denunció la coordinadora del OPDH, Martha Arnold.
Seguimos exigiendo que se respete el derecho a la vida, ya que desde el 16 de abril del 2011, Tarín Daniel García y Carlos Alberto Canales, desaparecieron en los terrenos de la finca El Mochito, propiedad de Reynaldo Canales, y tres días después aparecieron sin vida, con señales de tortura, y el cuerpo de Tarín, estaba sin cabeza, denunció el grupo.
Y en ese mismo año, Olvin Gallegos y Segundo López, entraron a ese mismo lugar, donde tienen un camino de pasada, ya que se les avisó que había una toma, pero era un atrampa. Según testigos, los guardias de seguridad privada, los agarraron y desde el 28 de mayo del 2011, no se volvió a saber nada de ellos, declararon los manifestantes.
Entre 100 y 120 personas permanecieron en la toma de carretera y recuperación de tierras, quienes no tienen donde vivir o cultivar, por lo que también exigen la adjudicación de parcelas.
Pero fue hasta hoy en la mañana, que salieron a la carretera, donde en un puente, han colocado una manta que los identifica como “Movimiento Campesino el Mochito”, pero le pondrán el nombre de una de las víctimas, al movimiento, como impulso a la lucha que libra el campesinado hondureño.
Desde anoche fue una manifestación tranquila, pese a la tensión causada por los elementos armados en el lugar, según miembros del OPDH, se bloqueó la carretera y poco a poco se levantaron pequeñas “champitas” (tiendas), donde los y las campesinas pretenden permanecer por tiempo indefinido, hasta que se les escuche sus peticiones.
Entre las acciones a seguir, los y las campesinas procederán a cosechar la fruta de palma africana de esa finca, para su comercialización, pues la necesidad por alimentarse es muy grande, y no hay medios de producción y trabajo disponible.
Más tomas para recuperar tierras en el Bajo Aguán
En la comunidad La Panamá, propiedad de un extranjero, al menos 300 familias mantienen una toma por la recuperación de tierras desde el pasado 5 de mayo, ellos ya empezaron a cortar palma, pero no la han podido comercializar, porque se les ha bloqueado los puntos de salida, y corren el riesgo incluso que se les decomise los medios de transporte. Esta propiedad está a nombre del terrateniente Miguel Facussé, y los campesinos se mantienen firme en su lucha, por una justa repartición de tierras, pues ellos sólo quieren tener donde sembrar, cosechar y vivir.
El 11 de mayo, también se organizó un grupo de campesinos que entraron en la comunidad de La Consentida, pero el miércoles 14 fueron desalojados, así que hoy retomaron la recuperación de tierras, en este caso, son terrenos sin cultivar.
En Honduras, estudios señalan que "entre enero de 2010 y mayo de 2013 hubo por lo menos 102 asesinatos de personas afiliadas al movimiento campesino en el Bajo Aguán, y denuncias específicas que vinculaban 40 de estas muertes a fincas de Dinant, a sus guardias de seguridad o a su empresa contratista de servicios de seguridad". Corporación DINANT, es propiedad del empresario Miguel Facussé, conocido en Honduras como el Palmero de la Muerte, según publicación de Fian Honduras.
Honduras, un país de vocación agroforestal, y que supera los ocho millones de habitantes, hay más de 300 mil familias campesinas sin tierras, con dos millones de ellos viviendo en una total indigencia.
Pese a que tiene 112,492 kilómetros cuadrados, “la concentración de tierras de vocación agrícola en manos de unas cuantas familias acaudaladas, es una de las mayores problemática en Honduras, país donde hasta la fecha se conserva intacta una estructura feudal que ha servido de caldo de cultivo a las enormes desigualdades sociales existentes”, indica FIAN en su publicación, Honduras: Banco Mundial, paramilitarismo y palma africana.Ver más
Por su parte el Movimiento Unificado Campesino del Aguan, MUCA, lanzó un comunicado para denunciar que la tropa de Xatruch pretende desalojar familias campesinas de la Finca Mochito en el Bajo Aguán.
El lugar permanece rodeado por guardias de seguridad que están bajo las órdenes del terrateniente Salvadoreño Reinaldo Canales gerente de la Empresa Oleopalma, como una muestra de intimidación y miedo hacia las familias campesinas que se encuentran posesionados en las tierras.
El encargado de la Empresa Oleopalma, Carlos Moncada llego al lugar para expresarles a los campesinos que salieran de finca, advirtiéndoles que de hacerlo serían desalojados por miembros del Ejército.
Agrega el comunicado que, la falta de voluntad política por parte de los diferentes gobierno de turnos en aprobar un nuevo marco jurídico que permita a los y las campesinas el acceso a la tierra y crédito y asistencia técnica, ha llevado a que cientos de familias campesinas se organicen e iniciaron los proceso de recuperación de tierras en diferentes partes del país.
En medio de este entorno llamamos a los organismos nacionales e internacionales defensores de derechos humanos a mantenerse pendiente de cualquier hecho violento que pueda suscitarse en las próximas horas en contra de las familias campesinas.
No Somos Pájaros para vivir en el Aire,
No Somos Peces para vivir en el Agua,
Somos Campesinos y Campesinas que vivimos de la Tierra.
Movimiento Unificado Campesino del Aguan (MUCA).
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