Por Sandra Rodríguez
La juventud que participa en organizaciones sociales o diferentes grupos de trabajo en favor de otras personas, son a veces excluidos, pues no comprenden como es que dedican tiempo para formarse en temas extra curriculares y compartir experiencias con otros jóvenes, sobretodo en panoramas sociales y políticos.
Yariel Cárcamo, miembro de la Red de Defensores Juveniles, organizada por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, cree que la sociedad, a veces a uno que está organizado, nos ven como diferentes, porque la mayoría solo actúan por seguir patrones, pero nosotros debemos ser ejemplos de que si luchamos por cambios, lo vamos a conseguir.
No es fácil entrar a un grupo y dedicarse a la formación personal, pero a medida uno aprende, vamos entendiendo nuestro contexto, porqué suceden las cosas como el marginamiento, la violencia y sobretodo, pensamos en cómo ser parte de las propuestas de solución, y no creernos parte del problema, compartió el joven.
Debemos luchar para que nadie pare nuestros sueños, que se respete nuestra opinión, para que se respeten nuestros espacios, afirmó Yariel.
Aunque los niveles de riesgo y exclusión que actualmente enfrenta la juventud hondureña, es notable, esto no los detiene a formularse ideas, sueños y metas, sobre todo cuando creen en ellos mismos, y en sus compañeros y compañeras de las redes juveniles formadas en la defensa de los derechos humanos.
Entre los temas que se han impartido en la formación de parte del COFADEH, es el de liderazgo juvenil y organización, los que ha empoderado a los y las muchachas a articularse con grupos de diferentes lugares como Juticalpa, Santa Bárbara, Santa Ana y Siguatepeque.
Siendo una sola red y con igualdad de conocimientos, se les facilita el diálogo en torno a planes y problemas que enfrentan, así mismo buscan soluciones acorde a sus necesidades.
El COFADEH, con el apoyo del Gobierno de Finlandia, ejecuta el proyecto de “Ampliación y Fortalecimiento de las Redes de Jóvenes Defensores y Defensoras de Derechos Humanos en seis regiones geográficas de Honduras”, con el que unos 200 jóvenes han aprendido también sobre defensa de Derechos Humanos, Equidad de Género y Memoria Histórica.
Hace unos cinco años, de manera generalizada existía un desinterés en los jóvenes en involucrarse en diversos espacios tanto a nivel político como social, pero en la actualidad esta situación, en Honduras ha cambiado.
El Golpe de Estado del 2009, abrió un camino para que la juventud se resistiera al rompimiento del orden Constitucional, y ahora no sólo es parte, sino que se siente responsable de marcar cambios para el futuro del país.
Vladimir Salazar, miembro de Red Juvenil defensora de DDHH, compartió que el adquirir conocimiento en los talleres del COFADEH, los hace más fuertes, pues los jóvenes que no están organizados son vulnerables a que se les violenten sus derechos.
No cabe duda que si un joven no sabe exigir el respeto de sus derechos, está desprotegidos y marginado, por lo que es utilizado hasta por los políticos, quienes no les solventan sus problemas de educación y empleo.
Si tuviera la oportunidad de hacer mis planteamientos a los políticos, les diría que nos permitan las oportunidades de empleos, que no nos pidan requisitos como tener tres años de experiencia, si no nos dejen demostrar nuestras habilidades.
Vladimir hizo el siguiente llamada a la juventud “sepan bien por quien van a votar, no se dejen amedrentar, continúen y esfuércense por sus medios a salir adelante, si el Gobierno no nos brinda las oportunidades, hagámoslo con nuestro esfuerzo y el apoyo que recibimos en el seno familiar”.
Según informes de organismos internacionales, Honduras, Nicaragua y Panamá, son los países de América Latina donde la educación secundaria no es obligatoria, por lo que si no hay medios económicos suficientes, los y las jóvenes hondureñas dejan de estudiar.
“La formación en talleres ha sido una experiencia muy bonita, pues he estado desde la primera etapa que brindó el COFADEH, hace más de tres años, y cada vez aprendo nuevas cosas y lo mejor es que las pongo en práctica, declaró Diana Castro, quien considera importante llegar a la juventud que se siente marginada ante la falta de educación y empleo, pero que puede formarse para servir a otras personas en la sociedad.
En cuanto a los próximos comicios electorales, yo, como parte de la sociedad me siento involucrada en el proceso político electoral, porque como ciudadana debo ejercer mis deseos de que gobiernen los mejores, no sólo votar por votar, manifestó Diana.
Las Redes Juveniles defensoras de Derechos Humanos, permanecen atentas al proceso electoral, “no permitiremos que abusen de la población, estamos atentas a la defensa de los derechos humanos en Honduras”, informó la lideresa juvenil.
También hizo un llamado a votar sin temor, sin manipulación, con madurez y pensando en que sea para nuestro bien, porque así nos han enseñado y así manifestaremos a los demás jóvenes que somos el cambio, que seamos uno solo por nuestros derechos, Concluyó Diana.
Es así que se la juventud plantea la necesidad sobre alternativas que permitan promover la participación ciudadana, entre ellas, espacios propios para la recreación, el estudio, el trabajo y diversas actividades culturales, políticas y artísticas, de modo que vayan desarrollando su rol social.
El trato de joven a joven, es uno de los planes de las redes juveniles, pues lograr un acercamiento hacia los jóvenes, sería estratégico para tener mejores relaciones entre y conocerse mejor, desarrollando y articulando sus conocimientos y aptitudes.
Y no se puede obviar el compromiso del gobierno en cuanto a la juventud, pues este debe brindar espacios alternativos para los jóvenes y dando facilidades para su participación y que se les respete su opinión.
El COFADEH, ha formado a defensores de Derechos Humanos Juveniles, para que puedan ser ciudadanos y ciudadanas activas, que promuevan la participación ciudadana, el rescate de memoria histórica, el respeto a la vida, a la igualdad y sobretodo que sean voz para quienes son vulnerables.
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