La sesión donde se impuso este día, la junta directiva del congreso nacional apenas duró dos minutos, dijo el diputado de LibRe, Rafael Alegría, al pueblo, que en los bajos del congreso acompañaba a este partido y protestaba por el paquetazo del congreso nacionalista saliente.
Desde muy temprano los militares y policías estaban ubicados con sus feas caras y sus caras armas, en casi todas las esquinas de la capital, esquinas en las que también se acumula la basura de un pueblo sometido a la ignorancia. Esto no fue obstáculo para que se llenara de pueblo consciente la plaza La Merced conocida por la población en resistencia como plaza Libertad. Ya desde antes estaban en el mismo sitio del encuentro, gentes de barrios, hermanos y hermanas hondureñas con una banderita y el correspondiente palo del Partido Nacional, durante cuyo mandato se ha entregado el país, se ha fragmentado la sociedad y se ha aumentado la viudez, la orfandad; el luto. Leer datos del observatorio de la Violencia y de organizaciones de derechos humanos.
Gente sencilla como usted y yo; amenazaban a sus mismos compatriotas y era fácil diferenciarles; llevaban dentro de una bolsa plástica un sandwich, una gaseosa, una botellita de agua, algunos dulces y quien sabe si algunos pocos pesos. Con esa carguita, seguro es, no aliviarán el paquetazo; la inflación, el aumento a las gasolinas, el aumento a la energía eléctrica, a los paquetitos de celulares, al 15% sobre ventas, pero estaban ansiosos de confrontar y no lo lograron.
Esa es una diferencia importante dijo un hombre de la resistencia, "nosotros estamos aquí y sabemos por qué; ellos siguen engañados".
No se preocupe dijo otra doña, "sólo hagales una cara sin miedo y uchu uchu, se van como chuchos con la cola entre las patas" Y así fue; aunque esos bandidos incoscientes lograron rajar el labio superior a un compatriota que fue llevado -solidariamente- al hospital, para unas cuantas puntadas necesarias. No se fue sólo, un compañero de patronatos, dijo: Yo le conozco, voy con él. Esa es otra diferencia.
La plaza se llenó; los nacionalistas inconscientes de su cruz cotidiana, fueron expulsados, a la carrera salían las doñas que atrevidas, creyendo quizá ser protegidas del dictador llevaron criaturas de tierna edad y disfrutaban su gaseosa aunque el lunes no puedan comprar una bolsa de agua, porque subirá a tres lempiras, dijo un vendedor... Sigan votando -pues- dijo el vendedor.
Así las cosas allá adentro -dijeron- hay hombres armados, camuflaje al fin y al cabo pero las armas se dejaron ver, en el hemiciclo, cuentan.
Hoy los diputados de LibRe sólo dieron la espalda, igual que lo hicieron los del PAC y Doris Gutiérrez; bajaron los diputados de LibRe, se subieron al carro de sonido, dijeron que defenderán los intereses del pueblo y se confundieron con su pueblo pese a andar vestidos , los más, con cierta elegancia, y colgada la manchada bandera de Honduras, en la solapa.
El proceso continúa...
Iris M, Desde los bajos del congreso nacional.
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