Políticos se disputan el próximo Congreso Nacional

Radio Progreso

Para el abogado Ramón Enrique Barrios, analista y ex Juez de Sentencias, en las próximas elecciones generales va a ser mucho más importante tener control del Congreso Nacional que, de la Presidencia de la República.

“Es ese el Congreso va a elegir al próximo Fiscal General de la República, a la Corte Suprema de Justicia, va a elegir al próximo Procurador General de la República, al Tribunal Superior de Cuentas, y va a elegir a los próximos consejeros del Consejo Nacional Electoral. La institucionalidad más importante de este país va a ser electa en el Congreso Nacional”, señaló Barrios.

El analista señala que los resultados electorales de las primarias van en sintonía con los resultados en los juicios contra narcotraficantes hondureños que se desarrollan en Nueva York.

“Los resultados de las elecciones primarias, en términos generales, de algunas personas que han salido electas y que están ligadas con el crimen, que están seriamente señaladas con la justicia, me hace decir que hubo algún mecanismo interno que hizo que se asegura que esas gentes estén presentes allí. No creo que el pueblo hondureño siga eligiendo a criminales para que los representen, parece que hay un poder, que no lo podemos ver, y metió sus manos en las elecciones”, aseguró Barrios.

Radio Progreso (RP) dialogó con el abogado Ramón Barrios (RB) sobre los juicios en Nueva York y sus impactos en Honduras.

RP. ¿Qué expresan los juicios de Nueva York?

RB. Hay que decir que éste último, el de Geovanny Fuentes Ramírez, es el más importante de todos porque en los juicios anteriores, si bien se había mencionado al presidente Hernández y algunos de sus cercanos colaboradores, en realidad lo más importante aquí es que la Fiscalía del condado sur de los Estados Unidos nunca, en los juicios anteriores, lo había tildado directamente de co-conspirador. Normalmente los juicios anteriores eran los testimonios de terceros o los testimonios referenciales y la Fiscalía no se apropiaba, en ningún momento, de ese discurso de acusar directamente al presidente Hernández.

RP. ¿Y qué significa eso para la justicia hondureña?

RB. En realidad, no ha significado nada, sobre todo para el Ministerio Público que es el órgano encargado abrir, mínimamente, un expediente investigativo. Desafortunadamente tenemos a un Fiscal y a una fiscalía que ha hecho oídos sordos. Una fiscalía seria, no solamente con este juicio, sino desde la primera vez que se mencionó al presidente Hernández o algún otro funcionario público de Honduras de alta jerarquía, debieron haberse apersonado ante su similar fiscal del Condado Sur a indagar, a preguntar y a abrir un expediente investigativo para comenzar diligencias con miras a presentar un requerimiento fiscal.

RP. ¿Por qué el nombre de JOH ha predominado en los juicios?

RB. Por la connotación, es un Presidente de la República. Yo no recuerdo en la historia de Centroamérica, que es lo más inmediato geográficamente que tenemos, que se haya mencionado tanto en juicios de narcotráfico al presidente de un país. Lo más cercano, donde renteramente se condena a narcos son los narcos mexicanos, pero usted escucha allí algún señalamiento bastante eventual contra algún presidente. Aquí no ha habido ningún narco, que haya sido condenado en Estados Unidos, que haya dejado de mencionar al presidente Hernández como alguien que les colaboró directamente.

RP. JOH dice que es la pablara de narcos resentidos, perseguidos por su gobierno, ¿qué debería hacer JOH?

RB. Si lo que él establece fuese verdad, pues estuvieran todos estos narcotraficantes presos, condenados y purgando sus condenas en Honduras. Aquí hay una verdad evidente: ninguno de estos narcotraficantes tenía expedientes investigativos por parte de la fiscalía. Además, la mayoría de ellos se entregaron personalmente a los Estados Unidos o fueron entregados por pedido de extradición. Es un discurso falaz del presidente Hernández.

RP. ¿Qué expresa haya expresidentes mencionados como “Pepe” Lobo y “Mel” Zelaya?

RB. Expresa que la institucionalidad del país, que el órgano encargado de perseguir el delito no ha hecho su función. También expresa lo que ha hecho el Congreso, los fiscales son electos en el Congreso. Entonces hemos elegido perseguidores del delito, hemos elegidos Fiscal General de la República en función de intereses políticos y no en interés de la justicia hondureña como lo señala la Constitución. Ha habido un manto de impunidad no sólo para los narcotraficantes sino para la clase política del país.

RP. ¿En qué momento la institucionalidad terminó en manos del crimen organizado?

RB. A comienzos del año 2000 llega el auge del narcotráfico, penetran sus dineros en las campañas políticas y en políticos particulares. Pero a partir del año 2010, después del golpe de Estado, con el presidente “Pepe” Lobo, se abrió completamente la pesa, para utilizar un término común, y el dinero del narcotráfico no solamente financió las campañas políticas, en este caso del partido que ha estado 10 años en el poder, sino que financió políticos particulares, financió en la Policía Nacional a Comisarios, compraron plazas para poner a sus cuadros en determinados territorios donde pasaba la droga, y 10 años después estamos siendo catalogados como casi narco Estado con un presidente señalado en la fiscalía de Nueva York.

RP. ¿Cómo sacudirse estos males que afectan al pueblo hondureño?

RB. Hay dos males que en este momento están azotando al Estado y a los gobiernos particulares en Honduras: uno es el tema del narcotráfico y del dinero que los ha financiado, y el otro es el tema de la corrupción. Ambos son crimen organizado. Necesitamos un Fiscal y una fiscalía fuerte pero mientras sigamos eligiendo a fiscales, magistrados de la Corte Suprema, Tribunal Superior de Cuentas en función de los intereses políticos de quienes los eligen, estoy hablando del Congreso Nacional, pues vamos a tener una institucionalidad débil.

RP. ¿Los resultados de las primarias confirman la protección al crimen organizado?

RB. Yo quisiera creer que el pueblo hondureño todavía tiene esperanzas, y creo que esa población que fue a depositar su voto cree que el voto va servir para elegir a los mejores funcionarios del país, para que los representen con ese mandato de soberanía que se le da a cada uno de ellos. Pero los resultados de las elecciones primarias, en términos generales, de algunas personas que han salido electas y que están ligadas con el crimen, que están seriamente señaladas con la justicia, me hace decir que hubo algún mecanismo interno que hizo que se asegura que esta gente esté presentes allí. No creo que el pueblo hondureño siga eligiendo a criminales para que los representen, parece que hay un poder, que no lo podemos ver, y metió sus manos en las elecciones.

RP. ¿Por qué se están disputando el control del próximo Congreso Nacional?

RB. Las próximas elecciones generales serán mucho más importantes tener control del Congreso Nacional que, el control de la Presidencia de la República, porque el próximo Congreso va a elegir al Fiscal General de la República, a la próxima Corte Suprema de Justicia, va a elegir al Procurador General de la República, al Tribunal Superior de Cuentas y a los próximos consejeros del Consejo Nacional Electoral. La institucionalidad más importante de este país va ser electa en el Congreso Nacional.