martes, 20 de abril de 2021

A un año de la pandemia, la corrupción es el peor virus en Honduras


Radio Progreso

En este año el país sigue sumergido en una crisis sanitaria agravada por la corrupción con la que Juan Orlando Hernández ha manejado la emergencia. Mientras el gobierno sigue protegiendo a quienes mal invirtieron el dinero, el pueblo muere en sus hogares porque en los hospitales ya no hay cupo para ser atendidos.

Radio Progreso (RP), dialogó con el vicepresidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), el doctor Samuel Santos (SS) sobre la situación de corrupción en materia sanitaria y el momento en el que se encuentra la pandemia en el país.

RP. ¿Cómo valorar los requerimientos fiscales presentados contra los exdirectivos de Invest-H Marco Bográn y Alex Moraes? 

SS. Está bien que se levante una nueva línea de investigación y se investigue, pero creemos que el castigo será más moral, es decir salir en los medios de comunicación y no quitarles la libertad de forma permanente.

Los hospitales móviles han causado la muerte de muchas personas que no pudieron recibir una atención médica adecuada, porque ese dinero debió haberse invertido en mejorar los sistemas de salud, contratar más personal, obtener más medicamentos y oxígeno.

RP. ¿Qué otras personas deberían estar siendo investigados por corrupción en el marco de la pandemia?

SS. Lo que hicieron estos funcionarios fue una una transacción millonaria, tuvo que haber tenido el visto bueno del gobierno, eso pasa por Finanzas, Casa de Gobierno, relaciones exteriores, todo el Ejecutivo en general. No podemos tragarnos el anzuelo que actuó solo. Él es parte de una estructura criminal que dilapidó fondos del pueblo hondureño.

RP. ¿Por qué los requerimientos se presentan con tanta tardanza?

SS. Actuaron como una organización criminal. El Fiscal General hizo su trabajo al no hacer nada. No hacer nada es parte de su trabajo, porque él trabaja para alguien. Un año en el que se pudo borrar pruebas, donde se pudo inventar documentos que avalen la compra.  Actúan de manera organizada, son una organización de crimen organizado.

RP.  Con el tema de la vacuna ¿qué tipo de corrupción ha identificado el Colegio Médico?

SS. La primera es que el gobierno de Honduras no ha invertido ni un centavo en obtener vacunas. Las primeras cinco mil vacunas que llegaron fueron una donación de Israel, a cambio de comprar armas. Posteriormente recibimos 49 mil dosis del sistema COVAX,  que son vacunas de un mecanismo rotatorio que tiene la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los países pobres.

La pregunta es, ¿dónde queda el dinero con que se cuenta para comprar vacunas? Hace unos meses el presidente de la república decía que estaba garantizada la vacuna para los hondureños.

Doctor Santos en una de las movilizaciones que realizó el Colegio Médico en denuncia del manejo de la pandemia.

RP. En el país se ha conocido que diputados promueven una Ley para autorizar a empresas privadas la compra de vacunas ¿qué demuestra esto?

SS. Lo que están haciendo es recolectar el dinero para entregárselo al gobierno de Honduras, para que haga la compra de vacunas con dinero de los hondureños, porque los laboratorios la van a vender a la empresa privada, le venderán al gobierno.

Los laboratorios hacen las negociaciones directamente con los Estados. Es algo así como hacer la coperacha, para después entregarla al gobierno. La jugada aquí es como el juego aquel de dónde quedó la bolita; se va a recoger una cantidad de dinero de más de 500 millones de lempiras y es posible que el gobierno las compre con un préstamo para la banca privada. Por lo que el dinero podría quedar en manos de quienes compraron la vacuna.

RP. ¿Cuánto le ha costado al pueblo hondureño la corrupción en medio de la pandemia?

SS. Son miles de millones de lempiras que se han dilapidado. No olvidemos que empezamos con el caso de los ventiladores que nunca los vimos. Posteriormente se dieron negocios con mascarillas; todos recordamos que en Facebook aparecían cipotes ofreciendo dos millones de mascarillas.  Esas eran las mascarillas que se compraron con dinero del gobierno, pero que desaparecieron y pasaron a manos privadas para venderlas.

Era fácil que el Fiscal hiciera una línea de investigación, pero insisto, él estaba haciendo muy bien el trabajo que le encomendó su jefe.

RP. No podemos dejar de hablar sobre el avance de la pandemia. ¿En qué momento nos encontramos?

SS. No hay avances. En este momento lo que está haciendo todo el planeta es avanzar en la vacunación de las poblaciones, pero en Honduras no hay ni una sola vacuna. Por lo tanto, estamos estacionados esperando que Dios se apiade de nosotros y nos cuide.

Desafortunadamente mientras no exista vacunación, estamos en una parálisis esperando el zarpazo final.

RP. ¿Cuánto le tomará al país volver a la normalidad?

SS. No siendo muy pesimista, quizás cinco a 10 años vamos a tardar en recuperarnos totalmente. Los casos pueden bajar en 2 o 3 años, que es cuando vamos a terminar la vacunación completa de la población.

Es posible que recibamos la noticia de que la vacuna tiene que ser cada dos años. No es a corto plazo, todavía tenemos que sufrir mucho porque todavía no conocemos totalmente del virus.


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