Por Marvin Palacios
Dos dirigentes estudiantiles (un joven y una joven) están bajo investigación de las autoridades académicas de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) acusados de incitar a movilizaciones y protestas por lo que podrían ser expulsados de esta casa de estudios superiores.
Kelly Núñez y Erlin Gutiérrez estudiantes de la Carrera de Ciencias Naturales, dependiente del Decanato de Ciencia y Tecnología recibieron amonestaciones escritas en una audiencia realizada a finales de marzo. Los acusados fueron acompañados por Karol Cárdenas procuradora de derechos humanos del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) que hará un estudio del Reglamento del Régimen Académico y lo cotejará con disposiciones de la Constitución de la República y Tratados Internacionales relacionados a los derechos de la juventud.
Kelly Núnez habló con defensoresenlínea.com y dijo que esto es una imposición de las autoridades a través del Reglamento del Régimen Acádemico que fue aprobado el 13 de diciembre de 2005 sin la participación de la comunidad estudiantil.
“Ellos en ningún momento consensuaron con nosotras y nosotros que se nos iba a aplicar el régimen académico en donde en la parte disciplinaria nos coartan totalmente nuestros derechos a la libre expresión, a la libre organización y también a integrar los organismos de gobierno estudiantil que están totalmente condicionados con requisitos antidemocráticos”, apuntó Núñez
La lideresa estudiantil señaló que cualquier cosa que ellos manifiesten en contra de las políticas universitarias o en contra de las autoridades serán objeto de sanción según lo establecido en el Reglamento del Régimen Académico.
Núñez agregó que en la universidad hay muchas represalias, incluso se han instalado guardias civiles que no portan identificación y nosotras no sabemos quiénes son, entonces muchas cosas se dan dentro de la UPNFM.
“COFADEH desde el pasado, acompañó el caso de libertad de expresión que se ganó en Honduras, pero igual el compañero Javier Espinal fue expulsado por las autoridades, hoy COFADEH nos está dando el acompañamiento legal en materia de derechos humanos”, resaltó la dirigenta estudiantil
Kelly Núñez
El año pasado (2011) cuatro estudiantes enfrentaron procesos de expulsión por el simple hecho de participar en movilizaciones en apoyo al magisterio del nivel medio, entre los meses de marzo y abril, en el que se llevó a cabo un paro cívico.
En aquella ocasión Kelly Núñez y otros 3 estudiantes fueron acusados de organizar las movilizaciones, de suspender las labores académicas, denigrar la imagen pública de la universidad y llamar a la sublevación en contra de las autoridades, que es a final de cuentas, la misma situación que enfrentan este año.
Los frentes estudiantiles de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) han estado siendo víctimas de la intolerancia, la reducción de espacios de liderazgo y un esquema autoritario impuesto por las autoridades universitarias que amenaza con expulsarlos de esta casa de estudios superior que rectora Orlando Marín.
Esa es la interpretación que han hecho dirigentes estudiantiles acusados por parte de las autoridades universitarias de incitar a las manifestaciones, exigir los derechos de la juventud y defender la educación pública.
El pasado 7 de marzo un grupo de estudiantes realizó una pequeña movilización desde Plaza Miraflores hasta llegar a la sede del Instituto de Previsión del Magisterio (INPREMA) en defensa por la educación pública, en apoyo a las exigencias del pago de maestros de educación media que no reciben salario desde hace más de un año y por los derechos estudiantiles conculcados por las autoridades de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UNPFM).
La movilización fue reprimida por agentes antimotines que atacaron a la manifestación con chorros de agua a presión, gases lacrimógenos y toletes. Cuando los estudiantes y las estudiantes se refugiaron dentro de las instalaciones de la casa de estudios, los policías continuaron lanzando proyectiles de gas lacrimógeno, producto del cual un vehículo propiedad de una maestra fue incendiado.
Luego de la protesta dirigentes y dirigentas de los frentes estudiantiles (Frente Estudiantil Socialista FES y el Frente Acción Universitaria FAU) fueron requeridos por las autoridades educativas.
El director de Servicios Estudiantiles, Oscar Munguía les expresó que no eran correctas las acciones emprendidas por los Frentes Estudiantiles y los acusó de poner en riesgo la vida de los estudiantes y los bienes materiales de la universidad.
Días más tarde, les llegó una circular a los jóvenes Miguel Angel Aguilar y Erlin Josué Gutiérrez del Frente de Acción Universitaria así como a Kellyn Núñez del Frente Estudiantil Socialista (FES), en donde se les informaba que debían reunirse el día viernes 17 de marzo con el decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología.
El Decano José Gerardo Fuentes les informó a los estudiantes citados que el Consejo Directivo que compone la Dirección Universitaria, se había reunido y determinado mediante pruebas, que a los principales dirigentes y dirigentas del movimiento estudiantil se les iniciaría un proceso de expulsión”.
En aquella oportunidad, los dirigentes señalados expresaron que las autoridades universitarias están acusando a la dirigencia de los frentes en forma indiscriminada de promover la sublevación estudiantil, dar mala imagen a la universidad y cancelar la actividad académica en el centro de estudios.
El rector de la UPNFM David Orlando Marín es visto por como una persona que reprime al movimiento estudiantil y que trata de ejercer un control autoritario que limita las libertades de los estudiantes manifestadas en la Constitución de la República y en la Convención sobre los Derechos de la Juventud aprobada en el año 2004 en Badajoz, España, de la cual Honduras es signataria.
Los frentes estudiantiles aseguran que el Reglamento del Régimen Académico aplicado en la UPNFM es autoritario, excluyente y antidemocrático, iniciando desde su aprobación el 13 de diciembre de 2005, que no contó con ninguna participación de la juventud universitaria.
El reglamento limita la libertad de expresión y la posibilidad de que los estudiantes formen asociaciones y crea un ambiente hostil hacia las actividades que los estudiantes y las estudiantes pretendan realizar. Para el caso está prohibido realizar manifestaciones públicas dentro de los predios universitarios y el uso de sistemas de audio, sin la autorización previa de las autoridades.
Los frentes han expresado que las amenazas de expulsión para algunos estudiantes son el reflejo de la permanente persecución política que se aplica en la UPNFM desde hace varios años y de los cuales ya existen antecedentes, como fue la expulsión del estudiante de Arte, Javier Espinal.
Los espacios de participación juvenil en la universidad son muy limitados y el mayor ejemplo es que el Consejo Superior Universitario de la UNPFM solo cuenta con 7 representantes estudiantiles contra 29 delegados de los decanatos y otras dependencias.
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