Esta semana la periodista Dina Meza, en representación del Cofadeh, participó en una audiencia especial en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, junto al CEJIL.
El objetivo de la audiencia era denunciar el paquete de leyes regresivas aprobadas por el Congreso hondureño, que disminuyen o tergiversan derechos humanos fundamentales.
La periodista Meza y la abogada Marcia Aguiluz denunciaron la Ley Anti Terrorista, que criminaliza las luchas de las organizaciones sociales, y pusieron particular énfasis en la Ley de Intervención de Comunicaciones Privadas.
Desde luego, en la lista destacan además la precarización del trabajo con la Ley de Empleo por horas y la entrega de funciones policiales a las represivas Fuerzas Armadas.
Al respecto, en una nota desde Washington publicada por defensoresenlinea.com la periodista Meza describe la increíblemente cínica actitud de los y las representantes del Estado hondureño presentes en la audiencia.
En forma ridícula las agentes de Procuraduría, Seguridad y el equipo permanente de Leonidas Rosa en la OEA repitieron la estupidez jurídica y el hazmerreír político que en Honduras no hubo golpe de Estado en 2009.
Dijeron, además, que las leyes citadas fueron aprobadas por la situación de emergencia que vive el país en términos de seguridad y violencia.
Los magistrados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que en los últimos tres años han generado al menos dos informes completos sobre la situación en Honduras después del golpe, contenían sus risas por respeto y consideración.
Sin embargo, en esta nota editorial no queremos ocuparnos de la opacidad de los chamberos funcionarios del golpismo, sino más bien condenar el aprovechamiento de los malvados mayores.
Es condenable el aprovechamiento del Fondo Monetario Internacional y su principal financiador, Estados Unidos, que obligó a un Estado enclenque, debilucho, golpeado por los delincuentes, a pasar en el legislativo ese enorme paquete de leyes que mandó al cesto de la basura enormes conquistas sociales y derechos inalienables.
En complicidad cruzada se han retratado como vulgares violadores de derechos humanos sociales, económicos y culturales, y no les ha bastado porque financian a través del BID y el Banco Mundial a sus brazos armados las policías y ejércitos, para contener la ira de los pueblos. ¡Desvergonzados!
Condenable es, igualmente, la actitud de Canadá que insiste en cabildear la ratificación de un Tratado Comercial y una Ley de Minería en un pequeño país sometido a 22 asesinatos diarios, entregado a unas bandas uniformadas de criminales financiados por el Departamento de Estado gringo.
Canadá no solamente ha enviado a Tegucigalpa a su ministra de Relaciones Exteriores a realizar los mandados de las empresas mineras transnacionales, también trajo propuestas de asesores comerciales y policiales. Un combo con todos los servicios.
Asimismo, condenamos el aprovechamiento de algunos países europeos que se declaran amigos o socios extra regionales de la estrategia de seguridad del SICA, auténtica maniobra del imperialismo para seguir sometiendo por la fuerza el ímpetu liberador de los pueblos centroamericanos.
No se puede tolerar como argumento oficial en este momento la guerra contra el narco o que la vida del ser humano es el fin supremo del Estado, porque todavía están decenas de cadáveres quemados en Comayagua en manos de la ANAPO y 15 nuevos cuerpos más apenas saliendo del Penal de San Pedro Sula, bajo custodia del Estado.
Ese cinismo de la guerra contra el pueblo, que deja ya más de 12 mil víctimas asesinadas después del golpe, no puede pasar desapercibido. Debemos denunciarlo con todas nuestras fuerzas.
Y a los aprovechados de esta tragedia nacional derivada del rompimiento institucional de junio 2009 hay que señalarlos sin miedo, porque son cobardes!
Y no se equivoquen: aunque ahora se aprovechen de los corruptos del golpismo y de un pueblo cansado que hace milagros para resistir a la peor crisis ética, económica y política de su historia, hay fuerzas legítimas y legales para botarlos… El jueves hubo manifestaciones en España y en Tegucigalpa diciéndoles ¡No los queremos!!
Editorial Voces contra el Olvido sábado 31 de marzo de 2012
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