Por Melvin Martínez
La mentira es el principal instrumento de acción de nuestros políticos y gobernantes (civiles o militares, electos o golpistas), principalmente de los que militan en los partidos tradicionales.
Recuerdo de niño y joven, la desilusión que me causaba saber que las palabras de los políticos y funcionarios de gobierno no eran sino engaños envueltos en hermosa palabrería.
De esas actitudes apócrifas de la cotidianidad de los políticos, en el poder o en la llanura, se contaban los más graciosos chistes; en los que siempre los políticos hondureños eran los más mentirosos.
Fuimos creciendo y descubriendo que las mentiras eran (y siguen siendo) utilizadas como anestesia para justificar la corrupción de los políticos en el poder.
Lo que los políticos no se imaginan es que, poco a poco el pueblo va descubriendo los engaños y tretas a que nos someten; y que este descubrir mentiras nos hace tomar conciencia, para involucrarnos en la construcción de un nuevo esquema político que permita, no sólo no ser engañados, sino descubrir a personas con liderazgo libre de mentiras y manipulaciones.
En las últimas semanas se ha repetido por los medios de comunicación una publicidad del gobierno, referente a la “aplicación” de la nueva Ley Fundamental de Educación, sustentada en mentiras. Me ha llamado la atención el descaro con que se pretende engañar a niños, niñas, jóvenes, docentes, padres y madres de familia.
Por suerte estas mentiras quedarán descubiertas en corto tiempo, más bien, este anuncio publicitario comienza a causar riza e indignación entre la población, por ser una mentira fresca y no cocida; así dice el pueblo.
Se habla de que la educación es gratuita en todos los niveles; pero todos sabemos que los padres y madres de familia tienen que pagar, en casi todos los centros educativos públicos, “contribuciones” permanentes para financiar sueldos de vigilantes, aseadoras, docentes de inglés, computación, y de algunas áreas básicas en los centros de educación básica que el gobierno abrió hace años, sin las estructuras presupuestarias requeridas. Además se piden contribuciones y se hacen actividades económicas en cada escuela o colegio para la compra de material de aseo, botiquines de primeros auxilios, material didáctico, equipo audiovisual, equipo y uniformes para deporte, mantenimiento del sistema eléctrico, instrumentos de aseo entre otros. Aparte el padre de familia debe comprar los textos escolares principalmente en educación media. Usted agregue todo lo que hace falta relacionado con aportaciones de los padres de familia para sostener la educación pública.
Hay que sumar que para el presente año el gobierno ha anunciado que no abrirá plazas nuevas por falta de presupuesto.
La privatización de la educación no significa que el gobierno cerrará instituciones educativas públicas ya existentes; es más bien que poco a poco, y de forma tramposa, el Estado irá dejando de lado su responsabilidad constitucional de atender la educación, para que los padres y madres de familia cubran los costos de operación de varios aspectos del proceso educativo, tal como ya lo hemos descrito. El gobierno cubrirá siempre de manera deficiente los salarios de los docentes que ya existen, abrirá muy poquísimas plazas nuevas. Paradójicamente al discurso mentiroso del gobierno, seguirán aprobando la apertura de colegios privados, aunque no cumplan los requerimientos pedagógicos y legales. Actualmente el porcentaje de colegios privados es superior a los públicos en todo el país. Como quien dice el negocio esta bueno.
En la ciudad donde vivo, con más de cien mil habitantes, en el centro de Honduras, miles de jóvenes se quedan sin estudiar en ciclo común y diversificado, pues sólo existen dos colegios públicos con poca cobertura, frente a catorce colegios privados.
Los jóvenes que se quedan sin estudiar son de familias pobres por lo que no podrán tampoco formarse en un colegio privado.
En lo anterior se refleja otra mentira del gobierno que afirma demagógicamente que con la nueva ley ningún joven se quedará sin estudiar.
No hemos mencionado la educación universitaria en la que los gastos de cada alumno son enormes y en donde por falta de cobertura se cierran las puertas a miles y miles de jóvenes hondureños. La educación universitaria en nuestro país es muy excluyente y está concentrada en las principales ciudades del país con una oferta educativa muy raquítica.
Por razones de espacio sólo mencionaré una cuarta mentira, cada lector tendrá que hacer un fácil ejercicio mental para descubrir otras perras (mentiras) del gobierno en el campo educativo.
Dice el gobierno que los y las docentes serán nombrados por concurso de acuerdo a las leyes establecidas para ese asunto. Pero ya los políticos más influyentes, y algunos dirigentes magisteriales, han empezado a manosear los resultados de los concursos, en las Direcciones Departamentales del país, para favorecer a sus fieles seguidores
Hay una Guayabota (mentira grande) que no puedo dejar de describir, “los jóvenes recibirán 200 días de clase. Resulta que de febrero a noviembre hay 212 días hábiles posibles si se hubiera comenzado el 01 de febrero y se terminara el 30 de noviembre. Ningún centro educativo comienza clases el uno de febrero porque hay que desarrollar la matrícula. La mayoría comenzó clases entre el 06 y el trece de febrero. Los exámenes finales están programados para la segunda semana de noviembre; o sea que hay que restar por lo menos 15 días a los 212. Pero eso no es nada, el Ministro de Educación acaba de ordenar, a través de los Directores Departamentales que durante los meses de febrero y marzo del presente año, no se tramitarán prórrogas de nombramiento a docentes nombrados interinamente el año pasado; Esto significa que en una gran cantidad de asignaturas del nivel medio y grados del nivel pre escolar y primario los y las jóvenes iniciarán clases hasta el mes de abril.
Lo peor de todo es que dicen sus mentiras con tanto cinismo que hasta sonríen ante las cámaras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario