miércoles, 4 de mayo de 2011

Armamentos extraviados pueden estar sirviendo al narcotráfico


Adital

Por Camila Maciel
Periodista de Adital

El Ministerio Público (MP) de Honduras citará a los ministros de Defensa, Marlon Pascua, y al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), general René Osorio, para que presten declaración sobre el extravío de armas del país que aparecieron en México y Colombia, según publicaciones de Wikileaks. Las armas, que todavía no fueron encontradas, estarán bajo investigación y serán buscadas, utilizándose informaciones como serie, calibre y marca de fábrica.

René Osorio declaró que se citarán a todas las personas que estén implicadas y que tengan conocimiento del caso. Serán convocadas para que declaren, hecho que puede aclarar u orientar las investigaciones. Afirmó además que siempre hay en las instituciones del Estado más de una persona involucrada o infiltrada, que pueden servir de apoyo a las organizaciones delictivas.

En un informe divulgado, Honduras habría sido alertada por Estados Unidos, en 2008, sobre un posible desvío no autorizado, mal uso y falta de seguridad de las armas de origen estadounidense por parte del gobierno hondureño. "El gobierno de Estados Unidos ha tomado conciencia de que las armas ligeras antitanque y granadas suministradas a Honduras en el marco del programa de Ventas Militares al Extranjero fueron recuperadas en México y Colombia”, dice el documento divulgado por Wikileaks, con fecha 2 de octubre del año citado.

El 9 de julio de 2008, la Agencia de Inteligencia de Defensa, según divulgación pública de Wikileaks, habría publicado el informe titulado: "Honduras: armas militares alimentan el mercado negro armamentístico”. Con la divulgación de este informe, el titular de Defensa de Honduras, Marlon Pascua, reaccionó el último miércoles (29), diciendo que el informe divulgado sería falso y que la única intención era ensuciar la imagen de las Fuerzas Armadas hondureñas. Afirmó también que Honduras sería más víctima que promotor del narcotráfico y del armamentismo.

Los documentos hechos públicos y divulgados por Wikileaks señalaron también que una investigación realizada por militares hondureños reveló que el Segundo Batallón de Infantería no sabía responder por el paradero de 26 armas. Una reunión realizada por el Ministro de Defensa, en aquella época, con diplomáticos estadounidenses habría sido realizada y, en respuesta, el diplomático dijo al gobierno estadounidense que el gobierno hondureño se compromete a aumentar los mecanismos de control y seguridad de los arsenales.

René Osorio afirmó que "tenemos instrucciones claras del alto mando, del presidente Porfirio Lobo Sosa, para no escatimar esfuerzos para que aquel que cometa algún ilícito ponerlo bajo las instituciones legales para aplicarles todo el peso de la Ley”. Dijo además que la institución que representa, las Fuerzas Armadas, está de puertas abiertas para las investigaciones y que a la comunidad internacional se le comunicará sobre cualquier avance en las investigaciones.

Datos oficiales dan cuenta de que en Honduras existen más de 800 mil armas en poder de varios sectores, de las que 650 mil, o sea el 81%, estarían siendo portadas de manera ilegal.

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