viernes, 26 de marzo de 2010
Una estrategia de terror y exterminio envuelve la muerte del maestro asesinado
Defensores en Línea
Por Marvin Palacios
El asesinato del profesor José Manuel Flores ocurre en momentos cuando se ejecuta una estrategia que busca inmovilizar a la colectividad y exterminar a miembros de la resistencia popular que condenó el golpe de estado del 28 de junio y que no reconoce al actual régimen de Porfirio Lobo Sosa.
Esta es la constante que se registra al conocer las múltiples reacciones de repudio y condena manifestadas por centenares de maestros, maestras y miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular que acudieron al sepelio del profesor Jose Manuel Flores en el cementerio Tierra Santa de la colonia San Miguel de esta capital.
El ex presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), Sergio Rivera expresó que esto obedece a una ejecución pública que quería tener un carácter ejemplarizante, para asegurase que todos vieran el asesinato.
“Escogieron la hora del recreo para asesinar en el centro de trabajo ante la vista de miles de niños y niñas y de los profesores que en ese momento estaban fuera de las aulas, la idea era que todos vieran la ejecución”, sostuvo Rivera.
El martes 23 de marzo, tres sicarios se encargaron de asesinar al profesor Jose Manuel Flores en el instituto San José de El Pedregal. Su muerte violenta conmocionó a la población estudiantil que presenció el asesinato y provocó la enérgica condena de gran parte de la sociedad hondureña.
El presidente del Colegio de Pedagogos de Honduras (COLPEDAGOGOS) Joel Almendares, condenó la actitud represiva de los golpistas que tienen estrategias para asesinar a la gente y calificó el hecho como un vil asesinato.
[Bertha Oliva y Rafael Alegría asistieron al entierro] “Los derechos humanos deben jugar un papel importante en este sentido, porque no es posible que aquí estén matando a la gente a discreción, porque ya van 8 profesores que han asesinado y el gremio magisterial está de luto porque el pueblo de Honduras ha perdido a un gran compañero muy valioso y eso realmente lo estamos lamentando”, expresó con mucha tristeza el dirigente magisterial.
El asesinato de Jose Manuel Flores es un claro mensaje que nos mandan al magisterio, a la resistencia y a la izquierda de este país, queriéndonos decir que pueden asesinar a la resistencia a donde sea y como ellos quieran, comentó Almendares.
“Esta no es cualquier muerte, esto es un esquema que tienen los golpistas, esto es político, es un crimen de lesa humanidad, es un crimen político realmente”, aseguró el presidente del COLPEDAGOGOS.
La profesora Durian Chávez del COPEMH dijo a defensoresenlinea.com, que su principal reacción es de enojo, impotencia y de resentimiento social al ver que se trata de señalar el asesinato como un crimen común.
“Esto es un crimen político, precisamente por lo que somos como magisterio de Honduras, la presión que podemos tener políticamente, los cambios que podemos dar a nivel político, las reformas que podemos hacer y la crítica fuerte que estamos teniendo en contra del gobierno anterior golpista y este gobierno que es prolongación del golpe”
Por su parte la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva expresó que la muerte violenta del profesor Flores obedece a una política de estado para eliminar, reprimir y desarticular el pensamiento libre de hombres y mujeres.
“Este asesinato, aunque aparezcan primeras planas queriendo atribuirlo a la ola de criminalidad e inseguridad que afecta al país, fue ejecutado por paramilitares. Esta muerte nos indica la puesta en marcha de un plan de exterminio”, sostuvo la defensora de derechos humanos.
Al analizar las circunstancias relacionadas a la muerte violenta de Jose Manuel Flores, Oliva dijo que asesinar al maestro en la hora de recreo en el Instituto San José fue precisamente para causar pánico entre los alumnos y mentores y tiene por objetivo desmovilizar a la sociedad.
La Coordinadora del Cofadeh destacó que el profesor Jose Manuel Flores ya había interpuesto una denuncia contra policías y militares que lo atacaron brutalmente durante el desalojo protagonizado el pasado 30 de julio de 2009 en el sector de El Durazno, carretera al norte de la capital.
En aquella ocasión Flores denunció que cuando fue atendido en el hospital Hospimed de la colonia Kennedy, no se le entregó ninguna evaluación médica que hiciera constar la brutal agresión.
Oliva alertó a la comunidad nacional e internacional ya que “estamos en completa indefensión, porque esta política de estado es clara, es una política de represión que busca aterrorizar a la colectividad y eliminar a miembros de la resistencia popular”.
Centenares de maestros, maestras, miembros de la Resistencia Popular de diversas organizaciones y del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) acompañaron los restos mortales de quien en vida fuera el profesor Jose Manuel Flores hasta el cementerio Tierra Santa de la Colombia San Miguel.
El profesor Flores fue miembro activo del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Asimismo el COPEMH distribuyó un comunicado en el que señalan al actual régimen de ejecutar una política de exterminio y condenó que se quiera hacer creer en varios medios de comunicación, que fueron mareros los que asesinaron al maestro Flores.
El asesinato de Jose Manuel Flores fue a todas luces un crimen político y el magisterio sigue siendo sacrificado con vidas humanas, señala el comunicado.
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