miércoles, 24 de marzo de 2010

Informe revela violaciones a los derechos sindicales de hondureños en 2008

Adital

Por Karol Assunção *

"Un año sangriento para los sindicalistas hondureños". Es de esta manera como la Confederación Sindical Internacional (CSI) define el año 2008 en el Informe Anual sobre Violaciones a los Derechos de los Sindicalistas. De acuerdo con el informe, por lo menos cinco dirigentes y líderes sindicales fueron asesinados o atacados a lo largo de 2008.

Según lo que se dice en el informe, Rosa Altagracia Fuentes, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), fue la primera víctima en ser asesinada durante 2008. El 24 de abril, seis supuestos bandidos la mataron a balazos. El ataque también produjo otras dos víctimas: la líder sindical Virginia García de Sánchez y el conductor que las acompañaba, Juan Bautista Gálvez.

"Los investigadores creen que los asesinatos habían sido planeados de antemano y descartaron el robo como motivo, pues la policía encontró la cartera de Altagracia intacta con una suma considerable de dinero. A fines de dicho año, los asesinatos permanecen impunes", destaca el informe.


Estas no fueron las únicas víctimas durante 2008. Al mes siguiente del asesinato de la líder de la CTH, se produjeron ataques sobre los campesinos. En mayo, Israel García, dirigente de la Asociación Nacional de Campesinos de Honduras (Anach), fue asesinado por el personal de guardaespaldas y por el asesor legal del gerente de la empresa Diesel Expres.

En septiembre, Lorna Jackson García y Juana Leticia Maldonado, presidente y vicepresidente, respectivamente, del Sindicato de Trabajadores de la AFL Honduras (SITRAFLH) fueron atacadas a tiros por desconocidos. "Desde julio las dirigentes del sindicato comenzaron a recibir amenazas telefónicas. También habían sido objeto de seguimientos, persecución y amenazas con armas de fuego", revela.

Además de estos casos, otros dirigentes continuaron siendo amenazados. Según lo que consta en el informe, el 11 de septiembre de 2008, organismos de derechos humanos hondureños denunciaron que la policía nacional tenía una lista con los nombres de 135 personas que estaban siendo sometidas a seguimiento y vigilancia por parte de los cuerpos de inteligencia del Estado. Los que estaban en la lista eran dirigentes populares, indígenas, docentes, diputados, periodistas, obreros, sacerdotes y representantes de la comunidad internacional.

Los despidos por prácticas sindicales también fueron violaciones a los derechos de los sindicalistas destacados durante 2008. De acuerdo con el informe, el 17 de julio, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Cementera Hondureña S.A (Sitraincehsa), afiliado de la Federación Única de Trabajadores de Honduras (FUTH), divulgó que la empresa Lafarge Cementos seguía realizando actos que tienden a destruir al sindicato.

"En la práctica, los/as trabajadores/as no cuentan con una ley que los/as proteja adecuadamente frente a actos de discriminación antisindicales. Son perseguidos e inclusive despedidos por sus actividades sindicales. En las zonas francas, los/as trabajadores/as que intentan formar un sindicato son despedidos e inscritos en listas negras, además de ser perseguidos, aislados de sus compañeros y molestados psicológicamente, en algunos casos hasta físicamente. Los procesos judiciales son largos y cuando se dictan resoluciones a favor de la readmisión de los trabajadores, generalmente no son cumplidas por las empresas sin que haya un seguimiento adecuado de los casos por parte del Estado", resume.

* Periodista de Adital

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