Radio Progreso
El Congreso Nacional promueve la Ley de Modernización de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), la que enfatiza que la estatal debe completar el proceso de escisión para convertirse en tres estructuras operativas: generación, transmisión y operación del sistema.
El dictamen que actualmente se encuentra en la Secretaría del Poder Legislativo, define escisión como la figura en la que una entidad sin disolverse transfiere en bloque una o varias partes de su patrimonio a sociedades existentes o de reciente creación.
Esta situación ha generado polémica y preocupación en diversos sectores políticos y sociales del país, quienes ven la medida como una estrategia para darle el tiro final a la ENEE.
El diputado de Libre Jari Dixon, al conocer el proyecto reaccionó en redes sociales, afirmando que la Junta Directiva del Congreso, que dirige el Partido Nacional, pretende desaparecer a la empresa energética.
Por otra parte, el sindicalista de la ENEE, Agustín Castellanos, manifestó en Zona Informativa de Radio Progreso, que la división de la estatal, propuesta por el Congreso, profundizaría la privatización de los bienes públicos.
Castellanos enfatizó que detrás de este proyecto hay élites empresariales que buscan sacar provecho de lo que queda de la ENEE. Asimismo, dejó claro que como sindicato impulsarán acciones para que esta iniciativa no se concrete.
De acuerdo al dictamen, el Congreso pretende entregar el manejo de las áreas de generación, transmisión y operación a favor de sociedades mercantiles que sean creadas expresamente para esa actividad.
“El dominio de las nuevas sociedades que administren las tres áreas funcionales de la gestión eléctrica, corresponde al Estado de Honduras. Cuando el Proyecto de Decreto se refiere a transacciones que implican traslación de dominio, se refieren al traspaso de la propiedad entre empresas que pertenecen el Estado, por lo que, aunque ciertos activos salgan del dominio de la ENEE, estos no dejan de pertenecer al Estado de Honduras puesto que este es el titular único de estas nuevas sociedades y empresas creadas para la gestión eléctrica”, detalla el dictamen.
Con respecto al proceso para decidir que sociedades administrarán estas áreas operativas de la ENEE, el dictamen explica: “el proceso de selección y nombramiento de los miembros de la primera Junta Directiva de la ENEE Matriz, será efectuada por la máxima autoridad de la ENEE, quien debe contratar una firma evaluadora de prestigio internacional independiente, para que la asista en la gestión del proceso de verificar los antecedentes y entregue lista corta de los candidatos para las designaciones o renovaciones con el fin de asegurar que los postulantes sean personas que reúnan las más altas calidades profesionales, académicas y humanas de idoneidad que requiera el cargo y reconocida honorabilidad”.
Para el abogado Elvin Carrillo, no se puede seguir segmentando la ENEE con empresas de maletín, que, por las experiencias del pasado, pueden ni siquiera tener las garantías bancarias para operar.
“Si los activos de la ENEE serán usados por estas empresas, pueden existir muchos riesgos para el país, lamentamos que se fomenten estas decisiones que no traerán nada bueno”, cuestionó Carrillo.
Finalmente, el abogado pidió que el Estado lejos de apostar a la privatización, enfoque sus esfuerzos a fortalecer el funcionamiento de las instituciones públicas, para brindar un mejor servicio, y generar beneficios a la ciudadanía.
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