Representantes del sector empresarial, obrero y Gobierno, decidieron suspender las negociaciones para el incremento al salario mínimo y las mismas se retornaran la segunda semana de enero del 2019.
“Las diferencias son mínimas, los avances se han adelantado en un 90%, sin embargo, debido a que delegados de los diversos sectores involucrados tienen que viajar a sus lugares de origen o a otros países”, aseguró Pedro Barquero, representante de la empresa privada.
En ese sentido José Luis Baquedano, representante de las centrales obreras, manifestó que todo va por buen camino y que a más tardar la segunda quincena de enero se tendrán buenas noticias sobre el ajuste al sueldo base devengado en las diferentes actividades de la economía formal.
Los empresarios sostienen que el proceso de negociación con los trabajadores ha sido fluido, bajo el entendimiento que el salario mínimo debe reunir los requisitos de justicia social y equidad económica, pero también ser correspondiente con la necesidad de elevar la productividad y de conservar los puestos de trabajo.
¿De qué negociaciones hablan? varios sectores que cuestionan la forma en que se negocia el salario mínimo, coinciden que al igual que en años anteriores y el mismo “pírrico” aumento que se negoció en con el sector maquila, podrían estar pactando de incremento salarial, que en este momento apenas sobre pasa los 9 mil lempiras.
Aumento salarial miserable en la maquila
“El aumento al salario mínimo para las que trabajamos en las maquilas es muy raquítico. Es como una burla, tomando en cuenta que todos los productos de la canasta básica y los servicios públicos han incrementado de manera desmedida”, indicó una obrera que labora para una maquila ubicada en Choloma, Cortés, al norte de Honduras.
La empresa privada y los obreros de la industria maquiladora-textil lograron recientemente un acuerdo por cinco años para que el incremento al salario mínimo oscile entre el 7,5 por ciento y 8 por ciento, que regirá a partir de 2019 hasta 2023.
Según el documento, el incremento salarial que recibirán los más de 145.000 obreras y obreros de la industria maquiladora será de 8 por ciento en 2019; del 7,5 en 2020, 2221 y 2222 y del 8 por ciento en 2023.
“La negociación fue dañina para la clase trabajadora de esta industria y además violatoria a la Ley del Salario Mínimo, que exige que las negociaciones de realizan cada año, porque las realidades inflacionarias van aumentando años tras año”, denunció María Luisa Regalado, de la Colectiva de Mujeres Hondureñas.
A reglón seguido dijo que la mayoría de las obreras que laboran en maquilas reciben aparte de recibir míseros salarios, también son víctimas de pésimas condiciones laborales.
Con el nuevo incremento salarial a partir del próximo año, la clase trabajadora de la maquila devengará un poco más de 8 mil lempiras. La mayor parte de las obras de la maquila son mujeres jóvenes y de éstas la mayoría son madres solteras.
“Con este salario solo seguirá ajustando para pagar el cuarto, comprar a medias nuestros alimentos y cubrir los pasajes. Para cubrir otras necesidades que nos salen de emergencia, tenemos que sacar préstamos a altos intereses”, indicó una obrera de la fábrica Star, ubicada en El Progreso, Yoro.
Debido a los constantes aumentos a los productos alimenticios, la canasta básica familiar está alcanzando un precio superior a los 13 mil lempiras de acuerdo a estudios de la Asociación de Consumidores de Honduras (Aconsumih). Según la base del salario mínimo, las familias hondureñas solo pueden cubrir con el 41 por ciento de la canasta básica, sin incluir el pago de servicios públicos.
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