Antes de irse al extendido asueto preelectoral, los diputados del Congreso Nacional en dos debates aprobaron la eliminación del subsidio al sector transporte de la capital de Honduras, Tegucigalpa. La medida es a cambio que los transportistas queden exentos por diez años de todo pago de tributos, tasas de contribuciones y derechos arancelarios.
La medida trae beneficios a las personas jurídicas o naturales, empresas cooperativas y asociaciones que tengan entregas para la explotación del servicio de transporte, como ser: consorcios operativos y empresariales o unidades operadoras de transporte debidamente reconocidas y autorizadas por el Instituto Hondureño del Transporte Terrestre.
El decreto se aprobó luego que el gobierno y los transportistas acordaran la cancelación del bono de transporte y de esa forma recompensar con esas exoneraciones, los seis años que se adeuda desde el gobierno por ese concepto a los conductores. La deuda oscilaba los mil millones de Lempiras.
Desde ambas partes (gobierno y transportistas) la medida se ha visto con buenos ojos, pero a la larga se podría convertir en un nuevo golpe a la economía de la población hondureña sino se cumplen los acuerdos generales, en este caso para Tegucigalpa.
Jorge Lanza dirigente del transporte dice que la normativa trae beneficios a los transportistas y aclara que los usuarios sí se beneficiarán porque viajarán en unidades más modernas y seguras.
“La tarea es cumplir con lo estipulado en la iniciativa, modernizar el sistema de transporte que pasará a ser sistema prepago, pero es un proceso de adquirir nueva tecnología y todo lo que esto incluye”, manifestó Lanza.
“Alrededor de mil millones es la deuda que el gobierno mantenía, ahora con las exoneraciones eso será invertido, de esa forma todos saldrán ganando”, caracterizó el dirigente del transporte.
Para Lanza es un avance importantísimo y que desde hace años han buscado y ahora afirman que el gobierno tiene la disposición de modificar el sistema de transporte público.
“Esta es una acción populista, en la que el gobierno espera quedar bien con los transportistas, ellos buscan subsanar el incumplimiento con los transportistas”, dijo la diputada Doris Gutiérrez.
La reforma incluye la modernización de unidades de transporte, las que se darán a través de facilidades para adquirir repuestos de unidades, también la creación de condiciones para adquisición de nuevos autobuses. “Con esta exoneración les está dando la oportunidad a los transportistas de ganar más, incluso más que cuando recibían el bono”.
Para Gutiérrez esta iniciativa se parece al momento en el que el gobierno a través de la administración municipal propuso la instalación del Trans 450, la que llevó en primera instancia a implementar aumentos en el pasaje y luego a actos de corrupción.
“En la reforma no se pensó en la gente en materia de precios, sí se habló con reformas para brindar seguridad, pero nosotros creemos que es mentira, que se está instalando este procedimiento pero que no es correcto y no dará los resultados del caso, insisto, es una medida populista del gobierno para ganar votos”, manifestó la legislativa.
La diputada dice que los menos beneficiados serán los usuarios, porque en tarifas tendrán que pagar precios reales y en modificaciones para viajar más seguros no tienen ninguna garantía.
“Estamos seguros que el gobierno busca por medio de todas las alternativas implantar actos de demagogia para tener más apoyo para el proceso de noviembre”, culminó Doris.
En la actualidad viajar en el transporte público en Honduras es un riesgo de asaltos, accidentes e incluso asesinatos, la tarea del gobierno y de transportistas es brindar un mejor servicio que pase por la modernización de unidades y garantías de seguridad para los usuarios, la nueva etapa de transporte solo puede pasar por acciones de inversión, vigilancia y transparencia, caso contrario este proceso corre el riesgo de ser una imitación del Trans 450.
No hay comentarios:
Publicar un comentario